Noticia publicada en Diario Vasco sección Bidasoa, el jueves día 26 de Enero de 2012.
IRUN
La reforma del transporte, sin acuerdo
El alcalde tuvo que dejar sobre la mesa la reforma del transporte urbano ante la imposibilidad de encontrar un solo apoyo
26.01.12 - 04:00 -
El Pleno de la Corporación se reunía ayer en una sesión que tenía su principal foco de atención en la propuesta para su aprobación de la modificación del contato de prestación del servicio de autobuses públicos urbanos. En realidad, lo que se sometía a consideración de los ediles, era una reforma de las líneas y paradas de los autobuses municipales, para cuya puesta en práctica era imprescindible modificar las condiciones de la adjudicación. Estaba previsto que los nuevos trazados entraran en funcionamiento el 1 de marzo coordinados con los que Diputación implantará en los autobuses interurbanos que afectan a la ciudad.
Que la reforma, finalmente, quedaría sobre la mesa se vio venir enseguida, ya que desde su primera intervención, los portavoces de PNV (Xabier Iridoy), Bildu (Oinatz Mitxelena), PP (Juana de Bengoechea) y EB (Manuel Millán), anunciaron que votarían en contra. Los esfuerzos de la delegada de Movilidad, Cristina Laborda, y del propio alcalde, José Antonio Santano, fueron en vano y tras más de una hora de debate, nadie varió su posición inicial.
Ante una votación en la que se preveían únicamente los nueve votos favorables del PSE y los 15 en contra del resto de corporativos, el asunto quedó pospuesto para un futuro (y cercano) Pleno Extraordinario.
«Bronca del alcalde»
Todos coincidían en que la reforma del transporte público urbano es necesaria y urgente. En palabras de Santano, no aprobar los cambios le resultaba «frustrante, porque queremos avanzar en la mejora de un sistema de transporte que sabemos que no está dando un buen servicio», como ya habían corroborado los datos que ofreció la delegada. No sólo eso. Las modificaciones suponían reducir «más de 100.000 kilómetros anuales» de autobús, con el ahorro que ello supone para las cuentas, tan apretadas, del consistorio.
Por todo ello, y porque aseguraba no saber «cuál es la discrepancia», Santano cambió el tono en un momento dado del debate, tanto que llevó a quejarse a Bengoechea e Iridoy «porque parece que el alcalde nos echa la bronca porque no estamos de acuerdo con él». Ante las peticiones de dejar el asunto sobre la mesa y tratarlo «en un plazo de 10 ó 15 días», como le propusieron los grupos de la oposición, Santano se preguntaba «¿qué propuesta traemos dentro de 15 días? Oídos a todos, tengo la sensación de que algunos grupos dicen no estar de acuerdo porque no tienen garantía escrita de que Diputación vaya a hacer su parte. Pero lo está haciendo, ya lo hemos dicho».
Dudas en la oposición
Iridoy le planteó sus trabas «en tres líneas. Una, sí, es asegurar la coordinación con Diputación» y pidió «una reunión de los portavoces con el representante foral» para salvar el obstáculo. Las otras dos «líneas», eran «informaciones extraoficiales que generan incertidumbre, y desde la incertidumbre no se puede aprobar nada» y que «aunque se ha trabajado con las AAVV, merece la pena esperar 15 días, trabajar más y no aprobar esto en un sprint del que nos arrepintamos».
Para Bildu «hay lcosas que podemos acordar», señaló en euskera Mitxelena. Se refirió a «coordinar los transborados, hacerlos en una misma parada, tratar de mejorar la línea 3 del minibús, estudiar aumentar el número de vehículos de la Línea 1...» Además, reconociendo el trabajo de «tres meses de la delegada y los técnicos en este tema, tengo que decir que nosotros sólo hemos tenido uno para trabajar en él, en el que también hemos estudiado el presupuesto, y estaban las navidades de por medio. Por eso pedimos un par de semanas más».
El PP, además de esa falta de seguridad en si Diputación cumplirá con las reformas que le competen y son necesarias para que los cambios en los urbanos tengan sentido, señaló su discrepancia con el sistema de cobro del servicio de taxibús en Meaka «porque no se puede obligar a pagar sólo con la tarjeta LurraldeBus» y con que, desde ese servicio, los trasbordos no sean gratuitos.
En el caso de EB-Berdeak es probablemente donde se encontraban las diferencias más profundas, ya que Millán insinuó que no comparte el Plan de Movilidad Urbana Sostenible del que parten las reformas discutidas ayer. Él habló de aumentar las frecuencias en las líneas y de buscar soluciones más efectivas para barrios como Olaberria, Meaka y Ventas. De este último, intervino en el Pleno Pedro Etxaniz en nombre de la AVV para expresar «la merma» que los nuevos cambios suponen para su barrio, especialmente en la conexión con «el Hospital y la plaza de San Juan».
A pesar de todo, al dejar el dictamen sobre la mesa, el alcalde invitó a todos, especialmente a algunos, a hacerle llegar «las diferencias reales», porque aseguró que ayer, en la sesión, no las había «encontrado». Les recordó que «este retraso tiene un precio», que fuentes municipales cifraban ayer en torno a los 13.000 euros mensuales; unos 155.000 euros al año.
En cualquier caso, y a la vista de que el mayor obstáculo con el PNV podría salvarse «si oyen el compromiso de Diputación por su boca en lugar de por la nuestra, intentaremos por tierra, mar y aire que esa reunión tenga lugar en los próximos días».
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