miércoles, 26 de marzo de 2014

"Extranjeros y locales tenemos que acercarnos y dejar los prejuicios a un lado"

Noticia publicada en Diario Noticias de Gipuzkoa sección Bertan el miércoles día 26 de Marzo de 2014.

LUIS ENRIQUE VERA ALVA INTEGRANTE DEL FORO CIUDADANO IRUNÉS

"Extranjeros y locales tenemos que acercarnos y dejar los prejuicios a un lado"

Luis Vera, o Lucho como le llaman muchos, tiene 69 años y llegó de Perú a Irun hace casi 39 años, "cuando todavía no había inmigrantes". Aquí se casó y tiene su familia. Se considera "un irunés más", empeñado en fomentar lazos entre locales y extranjeros.
XABIER SAGARZAZU - Miércoles, 26 de Marzo de 2014 - Actualizado a las 04:21h
Luis Enrique Vera, en la plaza del Ensanche de Irun.
Luis Enrique Vera, en la plaza del Ensanche de Irun.

IRUN 
- Luis Vera confiesa que "siempre" tuvo inquietudes de carácter social y político, pero es con la jubiliación que ha podido dedicar una mayor parte de su tiempo a los demás. En este caso, integrándose en el Foro Ciudadano Irunés, donde propuso la creación de una Comisión de Inmigración, en la que trabaja con tres personas más, después de que "la crisis haya obligado a algunos compañeros a volver a sus países de origen". Desde el Foro, pretenden impulsar la creación de la Plataforma de Inmigrantes Encuentros, como "herramienta de acercamiento y conocimiento mútuo entre todos los iruneses, los que lo son de nacimiento y los que lo somos, tan iruneses como cualquiera, de adopción".
¿Cómo y por qué llega usted a Irun en el año 1975 ?
-Llegué a Irun con mucha ilusión, con la ilusión de poder ejercer aquí mi profesión, la de protésico dental. Pero me encontré con una dura realidad, la de la Ley Martín Villa, que daba prioridad a los españoles sobre un extranjero, a la hora de obtener un puesto de trabajo. Me tuve que ganar la vida cantando en el bar Paquito, en el conocido Museo del Whisky. No se me debía dar tan mal, porque así estuve un año. Luego, poco a poco, pude encaminarme hacia mi profesión, pero no ejercí como técnico, sino como comercial en el sector del material y equipos para la salud dental.
¿Y cómo era Irun a ojos de un peruano entonces? ¿Han cambiado muchas las cosas?
-Me gustó la ciudad, sobre todo su entorno natural y verde, su gastronomía y el conjunto de la comarca del Bidasoa. Un peruano en Irun era algo exótico e insólito. Fui el primero en venir aquí y de entonces, solo recuerdo a un médico colombiano, que ejercía en la Seguridad Social. No había inmigración extranjera. Con los años, de ser un punto exótico he pasado, para una parte de la población, a ser parte de un colectivo, el de los inmigrantes extranjeros, que consideran desagradable y no deseado. De todas formas, hoy en día, y conociendo el conjunto de Euskadi mucho mejor, pienso que Irun es una ciudad especial, más abierta, campechana y cosmopolita que muchas otras. Ese Irun es el que me enganchó y me hace sentirme como un irundarra más.
¿Qué es la plataforma Encuentros (encuentrosirun.blogspot.com) y por qué pretenden impulsarla desde el Foro Ciudadano?
-La plataforma Encuentros quiere reunir a iruneses locales y de origen extranjero, para dejar atrás prejuicios e ideas preconcebidas y conocernos y comprendernos unos a otros. Queremos poner esto en marcha, que no es nada fácil ni sencillo, porque nos preocupa el estado de las cosas. Por una parte, los prejuicios y la xenofobia de algunos, por otra, los prejuicios y la cerrazón de otros, que viniendo de otros países, tienen esa tendencia a aislarse de lo local, de la gente y de la ciudad que les acoge. Hay episodios de xenofobia por un lado, y por otro, los inmigrantes, que siempre vienen con la idea de algún día volver a su país y con su gente, tienen que formar parte de la realidad local y de la ciudad. No hablo de integrarse fundiéndose con lo de aquí, sino de integrarse unos con otros, enriqueciéndonos. Ahí es donde debemos buscar el punto de la convivencia. No es nada fácil.
¿Qué acciones tienen previstas para poner en marcha la plataforma Encuentros?
-Desde el grupo que hemos creado en el Foro Ciudadano Irunés estamos en contacto con otros movimientos, como la federación de vecinos Oiasso 2000. Nos gustaría organizar, aunque todavía no tenemos fechas, una serie de encuentros o charlas que combinarán la gastronomía local con la de otros países. Sentar a la gente alrededor de una mesa puede ser la excusa perfecta para empezar a conocernos y a romper esas barreras. Además, nos estamos acercando a las distintas comunidades de extranjeros, porque las realidades son muy diversas, según el origen: No es lo mismo ser latino en Irun, con los lazos culturales y de idioma que tenemos, que ser chino, pakistaní, magrebí o subsahariano. Queremos que Encuentros una a toda esa gente, a los iruneses de todas las procedencias, razas y religiones. ¡En Irun hay ciudadanos de nada menos que 97 nacionalidades!
¿Cree que la actual crisis económica ha aumentado las distancias entre unos y otros?
-La crisis económica ha agravado algunos síntomas de esa falta de conocimiento entre personas. La desazón y la desesperanza se adueña de la gente y acrecientan los sentimientos y recelos hacia lo desconocido. Unos se reafirman en la falsa creencia de que hay personas que han venido a quitarles algo. Otros, que dejaron su país haciendo un gran esfuerzo y sacrificio personal, familiar y económico, se sienten en parte decepcionados y engañados por una realidad que ha resultado ser distinta. Pero es ahora cuando hay que unirse y hacer todo lo posible, juntos, para salir adelante.
¿Le preocupa lo ocurrido hace pocas semanas, con la muerte violenta del camerunés Napoleón Zangmeni? ¿Y la reacción, para algunos tardía, de las instituciones como el Ayuntamiento?
-Se trata de un suceso muy triste y que debe darnos a todos que pensar. Le pasó a este chico como podía habernos pasado a cualquiera de nosotros. No debería convertirse en un asunto que enfrente a unos y otros, seamos locales de Irun, africanos, latinos o de otro origen cualquiera. Ha muerto un chico en Irun que no debía haber muerto. En cuanto a las instituciones, no sé bien lo que pudo pasar, pero la reacción no debío ser tan tardía. No sé si lo hubiera sido de no ser extranjera la persona fallecida.
¿Qué podemos hacer unos y otros, a modo de pequeño paso?
-A los locales iruneses, les recomendaría acercarse a la comunidad inmigrante a través de la gastronomía. En Irun hay personas de otros países que han abierto restaurantes y que están deseando recibir en sus mesas a toda la gente, no sólo a los de su país o comunidad de origen. Son personas emprendedoras, abiertas y con ganas de dar a conocer su trabajo a todos los irundarras. Se me ocurren locales que ahora regentan extranjeros pero que mantienen su nombre de toda la vida. La comida colombiana de Los Cuñados, en la calle Juan Arana, o los restaurantes peruanos Fano, en la calle José Eguino, Stop en Serapio Múgica y Al Fondo Hay Sitio, en la calle Zubiaurre. Que vayan, prueben y juzguen por sí mismos. A los iruneses de origen extranjero, sobre todo a los latinos, les pediría que reflexionen sobre algunos aspectos culturales propios, como la relación con el consumo del alcohol, que en muchos casos resulta problemática. Mañana mismo hay una interesante charla de la socióloga Teresa Laespada, a las 19.00 horas enel museo Oiasso, con el tema de Drogas, alcohol y ciudad. Riesgos y consecuencias. No trato de dar lecciones a nadie, tampoco es eso. Pero todos debemos reflexionar y ponernos en el lugar de otros, para llegar a entendernos mejor.

las claves

Su txoko favorito. Hondarribia me impresionó nada más llegar aquí hace 39 años, por su belleza, por el buen comer... Es una maravilla.
Un monte. Aiako Harria es precioso y tengo bonitos recuerdos de familia asociados a él.
Un paisaje. Las vistas desde la ermita de San Marcial.
Una playa: La de Hendaia.
Una fiesta. Los Sanmarciales, son parte de Irun y entrañables.
Gipuzkoand
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