Noticia publicada en Diario Vasco sección Gipuzkoa,el sábado día 16 de Enero de 2016.

Las AES vuelven a agotarse, otro efecto de la crisis

16 enero 201608:55
La RGI es el pilar básico del sistema de protección social vasco que también se sustenta en la prestación complementaria de vivienda (PCV), una ayuda de 250 euros destinada a sufragar el alquiler de los pisos, y en las ayudas de emergencia social (AES). A diferencia de las dos primeras, las AES no son un derecho subjetivo y están sujetas al presupuesto destinado. Los 22 millones de euros financiados este año desde el Gobierno Vasco a los ayuntamientos han vuelto a quedarse cortos, un ejemplo del impacto que todavía tiene la crisis en muchos hogares. Las AES permiten cubrir gastos extraordinarios, y fundamentalmente se destinan a pagar las facturas de la luz y del gas, la llamada pobreza energética. Los municipios ponen de su bolsillo el dinero para cubrir la demanda cuando se agotan los fondos que llegan desde el Ejecutivo. El año pasado, la factura total de las AES ascendió en Gipuzkoa a 7,7 millones de euros, de los cuales 5,2 fueron financiados con el dinero que aportó el Gobierno Vasco y los otros 2,5 millones fueron abonados por los ayuntamientos. En Euskadi, los 20,5 millones de euros presupuestados por Lakua tuvieron que completarse con otros 8,2 millones por parte de los municipios. Este año, la factura 'extra' puede elevarse a los seis millones para los ayuntamientos.