Luisa Gavasa: «En este momento de mi vida me tomo los premios con alegría y serenidad»
Premio Feroz y nominada al Goya, presentó el viernes en el Amaia la película 'La novia' y compartió experiencias del rodaje con el público irunés
Actriz y candidata al Goya
- MARÍA JOSÉ ATIENZA
- IRUN
Ya tiene en casa el Premio Feroz a la mejor actriz de reparto y es candidata al Goya y a la medalla del Círculo de Escritores Cinematográficos. Su papel de 'la madre' en la película 'La novia', adaptación de Paula Ortiz de la lorquiana 'Bodas de Sangre', una de las grandes tragedias literarias del siglo XX, le ha hecho «este gran regalo». Con una larga carrera en teatro y televisión, 'la madre' le ha sacado a Luisa Gavasa «una espina que tenía clavada con el cine». El público irunés tuvo el pasado viernes, gracias al Ciclo Gas Natural Fenosa de Cine Itinerante, la ocasión de compartir con esta espléndida actriz sus experiencias de rodaje.
-¿Cómo está viviendo esta gira del cine itinerante?
-Encantada. Estoy muy contenta con la iniciativa y dispuesta a disfrutarla, esperando siempre que venga la gente para poder charlar. Ver el teatro Amaia lleno de público ha sido un placer. Cuando haces teatro, respiras con el público, lo percibes desde el escenario, pero no sabes lo que siente el público cuando ve una película. En este cine itinerante, sí se da ese contacto con la gente, que es tan importante para los actores
-Háblenos del rodaje de 'La novia'. Creo que lo afrontaron con poco tiempo y no muchos medios.
-Ha sido la película más barata en la temporada del cine español. Tuvimos muchos problemas con el tiempo, pero con el tiempo meteorológico. Yo soy zaragozana, igual que Paula, la directora, y sé que en Zaragoza, en el mes de julio, echas un huevo al suelo y se fríe. Bueno, pues tuvimos el mes de julio más atípico de la historia, porque cuando no hacía un cierzo huracanado de ese que se lleva las cámaras, caía una lluvia que lo embarraba todo. Y hubo noches de un frío que teníamos que estar todo el rato con las mantas puestas. También tuvimos mosquitos, que nos comieron, y hasta chinches. En ese aspecto, el rodaje fue duro, pero ha valido la pena. Y, además, pasó otra cosa con el tiempo. Al principio, nos pareció que la climatología iba en nuestra contra, pero al final se ha demostrado que la naturaleza se puso de nuestro lado, porque fue una ayuda para apoyar toda la plasticidad que tiene la película.
-¿Qué nos puede decir de esa directora joven que es Paula Ortiz y que ha conseguido doce nominaciones a los Goya con su segundo largometraje?
-Yo conocí a Paula hace 16 años. Me llamaron para hacer de jurado en un festival de cortos y vi uno suyo que me fascinó. Me puse aragonesa tozuda y dije: «A esta niña tenemos que darle un premio». Se lo dimos, se lo entregué yo y le dije que estaba a su disposición, porque vi que tenía un talento tremendo. Cuando rodó su primer largometraje, 'De tu ventana a la mía', me ofreció un papel maravilloso. Hice aquella película junto con Maribel Verdú, Leticia Dolera y Carlos Álvarez Novoa, que también participó en 'La novia' y que lamentablemente se nos ha ido. ¡Que voy a decir yo de Paula, si Carlos y yo hemos sido sus actores-padres fetiche, por decirlo de alguna manera! Tengo con ella una comunicación tan buena que con una mirada sé lo que me quiere decir.
-¿Y qué puede decirnos de la madre del novio, ese personaje con el que ha conseguido el Feroz y la nominación al Goya?
-Pues que es un regalo que me ha hecho la vida, de la mano de Paula. La madre es un clásico de la literatura española y universal. Por eso no tiene nombre propio. Es 'la madre'. Es una mujer que perdió a su marido y a su primer hijo y sólo le queda ese segundo hijo, que es el novio. Yo soy madre y me pongo en el papel de lo que tiene que suponer para ella ese hijo. Es tremendo. Es una mujer que lleva siempre ese runrrun de la locura por la pérdida. Quiere que el hijo sea feliz, pero no acaba de querer que se case porque hay algo que la inquieta. Es un personaje tremendo. Estoy muy contenta con él, primero por haberlo hecho y después por el premio y las nominaciones.
-¿Había representado a Lorca en alguna otra ocasión?
-Conozco la obra de Lorca como lectora, pero nunca había representado una obra suya. Es la primera vez que me he enfrentado a él y puedo decir que no me costó, porque creo que Paula lo tenía muy claro todo y nos lo hizo fácil. Yo tuve la sensación de que salía como tenía que salir, de que fluía. Son textos muy hermosos y hablar desde la belleza siempre es fácil.
-Luisa Gavasa tiene una larga carrera como actriz, pero nunca había disfrutado de un reconocimiento público como el que está recibiendo estos días.
-Los premios y las nominaciones tienen el valor del reconocimiento, que es muy importante a mi edad. Lo que ha pasado con 'La novia' es que me ha sacado una espina que yo tenía clavada con el cine. Yo he hecho muchísimo teatro y mucha televisión y en esos campos tengo una carrera hecha, pero el cine es algo que no me ha llegado, hasta que de la mano de Paula me ha venido con dos personajes maravillosos. En estos momentos, tengo un Feroz en mi casa y dos nominaciones: los CEC y los Goya. Es un cierre hermoso de madurez. Puede que las cosas lleguen cuando tú estás en posición de vivirlas bien. Me llegan en un momento de la vida en el que relativizas todo y distingues lo que es importante y lo que es estupendo. Esto que me está pasando es estupendo, pero, en este momento, para mí es importante que mi hijo esté bien, que mis nietos sean felices, que mi marido esté sano y que yo esté sana. Si encima me dan un Goya, pues será la pera limonera. Me lo tomo con mucha alegría y mucha serenidad.
-Nos ha alegrado que haya llegado a Irun este cine itinerante, especialmente porque hace unos días cerraron el último cine que quedaba en el casco urbano.
-¡Eso no se debería poder hacer! En este país no existe política cultural. ¿Qué niños y adolescentes vamos a educar, si no les facilitamos el ir al cine, si no promovemos el teatro o la lectura? ¿Es que sólo van a poder ir a los bares? A mí me gusta ir de bares, pero también hay que ir al cine y al teatro y a la biblioteca. Este es un tema que me calienta, porque ya sabemos que la mejor manera de manejar a una sociedad es tener una sociedad inculta.
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