Zaporeak explica mañana su proyecto alimentario con los refugiados en Chios
La asociación donostiarra, que ha recibido 10.000 euros del ayuntamiento, se financia principalmente con aportaciones de ciudadanos de Gipuzkoa
- IÑIGO MORONDO
- IRUN
El proyecto Zaporeak nació en la Sociedad Gastronómica de Intxaurrondo para desarrollar iniciativas de carácter solidario siempre ligadas a la comida. Al principio se trataba de organizar eventos con los que recaudar fondos para ONGs y fundaciones, pero con el drama de los refugiados sirios, ha dado un salto. «Fuimos a la isla griega de Chios para ver cómo podíamos ayudar y ya vimos qué podíamos hacer», explica Zazpi García.
Con fondos propios y donaciones de empresas como Fagor, montaron allí unas cocinas en las que, actualmente, «trabajan cada día 14-15 voluntarios». Cada diez días, la mitad del personal se sustituye con una remesa nueva de voluntarios, de manera que todos están tres semanas y siempre hay gente con experiencia cuando llegan los nuevos. Así, se encargan de preparar un menú diario para 1.700 personas refugiadas actualmente en el campo de Chios.
Mantener la infraestructura, pagar viajes y estancia de voluntarios y, sobre todo, comprar materia prima, eleva los costes a 50.000 euros mensuales. «En enero hicimos un llamamiento a todas las intituciones de nuestro entorno. Sólo el ayuntamiento de Irun respondió», explica el presidente Jesús Jalón. Ya se han hecho efectivos los 10.000 euros de aportación y, por el camino, se han sumado subvenciones del Consistorio de Donostia y de la Diputación, «pero es la sociedad civil la que nos mantiene», asegura García, a través de «ingresos en cuenta, aportaciones en huchas que hay en los comercios, actividades de otras ONG, donaciones de empresas», incluso servicios, como el transporte gratuito de material a Chios que les proporciona la irundarra Argitrans.
Charla en el Amaia
Para dar cuenta de cómo surgio el proyecto, de cómo subsiste, de cómo se organiza, de los objetivos que persigue y de lo que está consiguiendo, los responsables de Zaporeak y algunos de los voluntarios ofrecerán mañana, a las 19.30 horas en la sala de conferencias del Amaia, una charla abierta.
La narración en primera persona de la relación con los refugiados, del trabajo realizado y de lo que todo ello aporta a los voluntarios es realmente emocionante. Se trata de una visión única y directa de un drama que «persiste y no queremos que se apague la atención mediática y social sobre la situación».
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