Continúan los derribos de presas en el río Bidasoa
Forman parte de los trabajos de restauración que se llevan a cabo «para recuperar su buen estado ecológico»
- ALICIA DEL CASTILLO
- BORTZIRIAK
El Gobierno de Navarra, a través del Departamento de Desarrollo Rural, Medio Ambiente y Administración Local y la empresa pública (GAN), han iniciado «los trabajos de restauración del río Bidasoa, medidas consensuadas con los agentes locales implicados en el marco del proyecto europeo Life+ Irekibai».
Este programa tiene como objetivo «la recuperación del buen estado ecológico de la cuenca, lo que va a favorecer el movimiento piscícola y aumentar la capacidad del hábitat fluvial». Tras finalizar la primera parte del proceso de participación, algunas de las acciones iniciadas son: eliminación de obstáculos, recuperación de riberas, seguimiento de la fauna piscícola autóctona y estudio de algunas especies invasoras.
El Gobierno de Navarra y la Diputación Foral de Gipuzkoa desarrollan conjuntamente este proyecto para recuperar la conexión de los ríos Leitzaran y Bidasoa y garantizar el estado de conservación de los hábitats y especies de interés comunitario de los espacios Natura 2000. Navarra va a invertir 1,5 millones de euros en la cuenca del Bidasoa en el periodo 2016-2020, un 60% financiado por la Unión Europea. El presupuesto total asciende a 3 millones de euros.
Presa de San Martín
Como conclusión del proceso de participación, se derribará primero la presa de San Martín (Central de Bera), «por sus beneficios ambientales y porque reduce la posibilidad de inundabilidad en el municipio».
La obra se ha adjudicado ya en 94.775 euros y se acometerá a finales de este mes de agosto. Esta presa antiguamente servía para producir energía eléctrica. La concesión de la Confederación Hidrográfica data del año 1910 y actualmente está en desuso.
La actuación va a consistir en la retirada completa de la presa, que tiene una longitud de casi 103 metros de longitud entre las dos orillas y 2,86 metros de altura. También se va a adecuar como senda el canal de derivación que discurre desde el molino hasta el interior del monte y de ahí hasta la antigua central. Estos días se ha iniciado también la instalación de elementos de control del caudal ecológico en la principal central hidroeléctrica en uso en el Bidasoa, que estarán terminados antes de acabar el mes de agosto.
Presa de Endarlatsa
Más tarde, durante el final del estiaje, se eliminará la presa de Endarlatsa, con un coste de adjudicación de 71.995 euros. A raíz del proceso de participación, se analizó la viabilidad de apertura de las compuertas de dicha presa como alternativa a su derribo, pero el estudio realizado en junio y presentado en las jornadas del proceso descartó la viabilidad de la propuesta. «Tal y como se acordó en dichas jornadas, se va a reconstruir simultáneamente el muro caído de la vía verde junto a la presa para minimizar el impacto en el río y reducir el coste económico». Por su parte, los obstáculos de Ituren y la regata Txaruta quedarían pendientes para su derribo en el 2017.
Cauce y riberas
El proyecto Irekibai incluye también la restauración del cauce y las riberas. Las entidades locales y el grupo de trabajo han presentado 22 propuestas para completar las acciones previstas de restauración, en localizaciones que el personal técnico ya ha comenzado a visitar y a valorar. El informe de resultados se presentará el próximo mes de diciembre.
Durante este mes de agosto, se han iniciado también las labores de detección y eliminación del visón americano en las cuencas cantábricas. Esta especie invasora agrava la crítica situación del visón europeo, una especie en peligro de extinción. Esta labor se prolongará durante cuatro años y ha sido adjudicada por 69.400 euros.
Por otro lado, la Dirección General de Medio Ambiente ha dado inicio al seguimiento de los hábitats y población de algunas especies autóctonas implicadas como el desmán ibérico, para valorar si los resultados son adecuados o debe modificarse la forma de trabajo. También se está trabajando en el seguimiento de la población del salmón previa a los derribos de presas, y a partir de septiembre, se iniciarán los trabajos de campo para analizar el funcionamiento de los pasos para peces en obstáculos en uso en el Bidasoa. Los trabajos de campo para los seguimientos de sábalo y lamprea se iniciarán a partir de 2017.
Medio Ambiente ha puesto ya en marcha un proceso de participación para la mejora de la gestión de la pesca en Navarra. A lo largo de todo el proyecto está previsto comprobar los cambios que la eliminación de obstáculos produce en la geomorfología del Bidasoa y de sus regatas Ezkurra y Txaruta, y los efectos de los derribos de las presas en la mejora de su estado ecológico.
Irekibai incluye también la divulgación y sensibilización entre la población local de los valores del río, por lo que en otoño se van a poner en marcha acciones de voluntariado y un programa para escolares.
El entorno de la presa de Endarlatsa y su 'Pozo de los 50 es muy conocido por los pescadores. / A.D.C.
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