La Policía Local incrementa el control sobre las plazas para discapacitados
Ha analizado el uso que se hace en 146 de estos aparcamientos de la zona centro y, en dos meses, ha procedido a imponer 36 sanciones
- IÑIGO MORONDO
- IRUN
Las calles de Irun tienen reservado espacio para 9.200 plazas de aparcamiento en superficie, en números redondos, sumando tanto las reguladas por la OTA como las que no lo están. De todas ellas, un 4,4%, un total de 404, están reservadas para personas con movilidad reducida. «Supera ampliamente, prácticamente lo duplica, el estándar de reservar una de cada cuarenta que marca la normativa, lo que en Irun supondría 230 plazas», explicó la delegada de Movilidad Cristina Laborda, que dio contexto así al estudio que a comienzos de año elaboró la Policía Local sobre esta cuestión.
«Si están ahí», indicó la edil, «es porque alguien las necesita». No era una afirmación en vacío, ya que el análisis elaborado por los guardias municipales ha demostrado que existe «un uso indebido de estas plazas, tanto porque hay personas que aparcan en ellas sin autorización como porque las usan personas con la autorización pero sin la presencia del titular de la misma», señaló la delegada de Policía Local, Lourdes Larraza. La preocupación que llevó al área a afrontar el estudio surgió por las reiteradas quejas de «personas y de asociaciones de la ciudad sobre el uso no correcto que se estaba haciendo de estas plazas».
Diversos usos indebidos
El análisis, que comenzó en el mes de febrero y se extendió durante algo más de dos meses, sirvió para realizar un «control exhaustivo» de 146 de las 404 plazas reservadas en la ciudad. El resultado fueron 36 sanciones, «la mayoría por aparcar sin la debida tarjeta de autorización», apuntó Larraza. Entre el resto de usos irregulares, los casos eran más variados de lo que cabría imaginar: vehículos con tarjeta en los que no se encontraba el titular, autorizaciones caducadas, titulares de la autorización que habían fallecido... Además de las pertinentes multas, «se han retirado 8 tarjetas por distintas razones».
Este primer estudio, focalizado en el centro de la ciudad, ha dejado también otra llamativa consecuencia y es que mientras los titulares de las tarjetas por tener movilidad reducida aprecian escasez de plazas en algunos puntos, «hemos detectado varias que apenas se llegan a utilizar», destacó la delegada.
Ante la situación que ha reflejado el informe de la Policía Local y por la importancia que tiene que las personas que los necesitan puedan encontrar estos sitios libres, Larraza anunció que el trabajo realizado tendrá continuidad. «Vamos a mantener el control sobre su uso, tanto en las tareas planificadas diarias como en campañas específicas de vigilancia y control a lo largo del año, ampliando la zona de acción al conjunto de la ciudad». No sólo se tratará de multar, sino de «concienciar y sensibilizar a los ciudadanos que no hacen un correcto uso de estos aparcamientos. Como decía antes la delegada de Movilidad, si estas plazas existen es porque hay personas que las necesitan y no debemos crearles un problema añadido ocupando los espacios que se les han reservado».
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