La junta de portavoces del Ayuntamiento de Irun ha aprobado el texto por unanimidad. / Oihana Sánchez
La junta de portavoces del Ayuntamiento de Irun ha aprobado por unanimidad una declaración institucional en el marco de la jornada “Ciudades por la vida. Ciudades contra la pena de muerte”, que se conmemora este jueves, 30 de noviembre. Cabe destacar que el Ayuntamiento de Irun ya se adhirió a esta iniciativa por acuerdo plenario el pasado año.
Además, este día 30 de noviembre, aprovechando la nueva iluminación de la fachada del Ayuntamiento de Irun, el rojo iluminará el consistorio en coordinación con Amnistía Internacional, asociación que igualmente ha promovido el texto acordado:
“DECLARACIÓN SOBRE LA PENA DE MUERTE
Un año más el 30 de noviembre se celebra una nueva edición de “Ciudades por la Vida.Ciudades contra la Pena de Muerte”, en recuerdo de la primera abolición de la pena capital, en el Gran Ducado de Toscana en 1786. En una fecha emblemática como ésta en la lucha por la abolición de la pena de muerte nos hacemos eco de la preocupante situación de la pena de muerte en el mundo.
En 2016 se ejecutó al menos a 1.032 personas, 602 menos que en el año anterior. Pese a la considerable disminución, la cifra general de ejecuciones de 2016 siguió siendo más alta que la media registrada el decenio anterior. Estas cifras no incluyen los miles de ejecuciones realizadas en China, donde los datos sobre el uso de la pena de muerte seguían estando clasificados como secreto de Estado. Por otro lado, 3.117 personas fueron condenadas a muerte en 55 países.
Excluyendo a China, el 87% de las ejecuciones tuvieron lugar en tan sólo cuatro países: Irán, Arabia Saudí, Irak y Pakistán. Irán fue responsable del 66% de todas las ejecuciones registradas en Oriente Medio y el norte de África. Arabia Saudí ejecutó al menos a 154 personas.
Sin embargo también se recogen algunos motivos para el optimismo. En 1977 solo 16 países habían abolido totalmente la pena de muerte en su legislación y en la práctica. En la actualidad la mayoría de los países del mundo, 105, han abolido ya por completo la pena de muerte.
Benín ha sido uno de los últimos países que han abolido la pena de muerte en la ley para todos los delitos, haciéndolo en 2017. Sin embargo todavía 14 personas se encuentran en el corredor de la muerte en terribles condiciones y sin saber cuál va a ser su destino, a pesar de que el Gobierno de Benín ha prometido que no serán ejecutados.
Manifestamos nuestra oposición a la pena de muerte en todos los casos sin excepción, con independencia de la naturaleza y de las circunstancias del delito, de la culpabilidad, inocencia u otras características de la persona y del método empleado por el Estado para llevar a cabo la ejecución.
La pena de muerte viola el derecho a la vida, proclamado en la Declaración Universal de Derechos Humanos, y es el castigo cruel, inhumano y degradante por excelencia.
Por todo ello, el Ayuntamiento de Irun asume el compromiso de:
1) Ratificar la adhesión de la ciudad a la campaña global de Ciudades por la Vida que se celebra el 30 de noviembre de cada año.
2) Trabajar en todos los ámbitos de su competencia para que se creen espacios de información y sensibilización adecuados sobre los motivos del rechazo de dicha práctica y sobre el avance de la campaña abolicionista en todo el mundo.
Además, el Ayuntamiento de Irun insta al Ministro de Justicia y Legislación de Benín a:
1) Conmutar sin demora las condenas de muerte a pena de prisión de todas las personas que actualmente se encuentran en el corredor de la muerte en el país.
2) Asegurarse de que todos los presos condenados a muerte son tratados según los estándares internacionalmente aceptados, y en particular que se les proporcione la alimentación y asistencia médica adecuadas.
3) Revisar y reformar la legislación nacional a fin de que todas las provisiones relacionadas con la pena de muerte queden abolidas en todas las leyes relevantes y para todo tipo de crímenes”.