RAFA GONZÁLEZ MERINO: “EL JOLÓ TIENE EL EMBRUJO MÁGICO DEL ALARDE DE SAN MARCIAL”
Rafa González Merino es un editor, historiador y divulgador irunés cuyo bagaje literario sobre el Alarde atesora dos publicaciones y numerosos artículos de prensa. Su pasión por Irun le llevó a inspeccionar las entrañas del Archivo Municipal, y conoce las bambalinas sustanciales de la organización “sanmarcialera”. Ha relevado a la revista BIDASOALDEA con la edición de EL JOLÓ, publicación clásica que destila un caudal de esperanzas e ilusiones a lo largo de todo un año. Es componente de la Compañía Ama Shantalen, de la que fue alférez.
– ¿Por qué como editor busca una referencia musical para la tradicional publicación de fiestas de Irun y opta por la cabecera El Joló?
Está claro que el Joló provoca una catarata de afecto , y es la música que mayor entusiasmo y alegría provoca en el público, especialmente cuando se interpreta por primera vez, una vez que el General se ha hecho cargo del mando en la plaza de San Juan, y el batallón avanza hacía la plazoleta de la Parroquia. Se adapta perfectamente al espíritu de la publicación, y a la esencia del Alarde de San Marcial.
– Un proyecto de esta naturaleza tiene notables exigencias económicas. Desde la época de Navas, Seisdedos, González Carredano, Lecuona, Jaime Rodríguez, Nicolás Aguirre, que pilotaron El BIDASOA, BIDASOAN, AIA, IRUN 83, BIDASOALDEA, la financiación ha sido difícil.
Un proyecto de estas características es complejo. Es un trabajo de recopilación permanente que realizo durante todo el año para ponerlo al servicio de los iruneses. Sin cortapisas, con rigor y documentación. Me parece fundamental disponer de un medio que cuente cosas, para transmitir cultura al pueblo, divulgar. Fue para mí un comienzo duro y difícil pero gracias a la colaboración de los comerciantes y de las empresas de Irun puedo editar una publicación que recoge el espíritu de la fiesta. Estoy muy satisfecho de editar EL JOLÓ porque en mi casa siempre ha existido una ambiente muy “sanmarcialero”, y mis referencias eran los ejemplares de BIDASOAN. Y no te olvides que el General Pedrós le regaló un sable a mi “attona” Manolo, capitán de San Miguel.
– ¿Qué trabajos destacan en el índice de la publicación?
Es una revista que cuenta con trabajos clásicos de divulgación, con una esencia muy concreta centrada en “los sanmarciales” pero que recoge otras cuestiones. En el marco de esa pluralidad la Sociedad Filatélica y Numismática del Bidasoa emite un sello sobre las compañías de Buenos Amigos y Uranzu, y analizamos la historia de las mismas; además los artículos de, Sagrario Arrizabalaga, Ramón Guirao Larrañaga, Javier Iriarte, Elena Etxegoyen, José Luis Cueto, Martín Tellechea, Eugenio Retuerto, recogen distintos aspectos tanto de la fiesta como del entorno local. Publicamos un interesante artículo dedicado a Los chapelaundis del Bidasoa, que volverán a ser referencia en la cuenca del Bidasoa. Al tiempo.
– Nosotros ya hemos engullido con fruición El Joló y nos gusta el trabajo de Sagrario Arrizabalaga, quien ofrece una visión novedosa sobre distintos aspectos de la Diana de Villarrobledo.
Sagrario Arrizabalaga Marín, historiadora y responsable del Archivo municipal de Irun, autora de muchas publicaciones, publica en la página seis un magnífico artículo titulado “Los Sanmarciales eran así”. Narra una historia pero al mismo tiempo abre nuevas línea de investigación, ya que en cierta pieza musical surgen apuntes coincidentes con nuestra Diana de Villarrobledo, y está dentro de una marcha militar de la legión extranjera francesa, dentro de su actual repertorio. Aparece otra obra, una obertura para ópera fechada en 1797. Me parece un trabajo excepcional a la vez que muy interesante sobre todo en el apartado musical, documentado y con rigor. Yo creo que el año que viene tendremos más novedades. Has elegido bien el artículo.
– El Joló es una publicación bien maquetada por Carlos Sanz, al que atribuimos la idea de situar fotografías de gran tamaño, que la convierte en una revista de corte moderno. La impresión se efectúa en uno de los templos destacados de la impresión: ANTZA IMPRIMATEGIA. Donde la mano de Mikel Garikoitz desempeña un papel fundamental para garantizar la calidad. Es cuestión de aprehender el Joló, y recrearse en él con serenidad y espíritu irunés.
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