Irun recupera su comercio en un porcentaje muy reducido
LA AFLUENCIA DE PEATONES NO SE TRADUJO AYER PROPORCIONALMENTE EN ACTIVIDAD COMERCIAL
JON GUEZALA 05.05.2020 | 00:10
Mari Carmen Ortiz, preparada para volver a atender a sus clientes tras el mostrador del centro de estética Ederne.
IRUN – Si los comienzos no suelen ser sencillos, en ocasiones volver a empezar es más complicado todavía. Ese parece ser el caso del comercio de proximidad de Irun, ya que solo un porcentaje muy reducido de los establecimientos que tuvieron ayer la posibilidad de subir sus persianas por primera vez en casi dos meses se animaron a hacerlo.
A pesar de que las calles más céntricas de la ciudad bidasotarra comenzaron el pasado fin de semana, con la regulación de los paseos para todas las franjas de edad, a parecerse más a las de los días previos a la pandemia, la actividad en la vía pública no se tradujo ayer en igual proporción a la actividad comercial.
Así, Estibaliz Paule, responsable de la boutique infantil Nanas de la calle Luis Mariano, aprovechó la mañana para reorganizar su establecimiento. Eso sí, con la puerta bien abierta y anunciando a todos los interesados que ya estaba de vuelta. Con solo un año de vida, los últimos dos meses no han sido fáciles para el negocio de Paule, que ayer confesaba a este diario haberse planteado el cierre definitivo. "Pero al final no puedes, llega la nueva colección y hay que pagar el género; es la pescadilla que se muerde la cola", explicó. Sin más actividad que "cuatro pedidos" mediante redes sociales en los últimos dos meses, ahora el mayor desafío de la tienda es hacer frente al miedo de la ciudadanía a la vuelta a la normalidad.
Otro de los comercios irundarras que retornó ayer a la actividad fue el centro de estética Ederne de la calle Berrotaran, con Mari Carmen Ortiz al frente, si bien durante los primeros días la plantilla solo estará activa al 75%. Ortiz coincidía con Paule en que la conversión del negocio al formato digital ha sido una quimera. "Todo estaba en el aire, no sabíamos cuánto iba a durar el confinamiento y legalmente estábamos en un periodo de cese de actividad, por lo que no nos llegamos a plantear en serio ponernos con la venta online", aclaró.
En cuanto a las medidas higiénicas, ambos establecimientos cumplían con rigor todas las exigencias: atención exclusiva mediante cita previa, guantes, mascarillas, geles desinfectantes y, en el caso de Ederne, hasta una mampara de separación entre el dependiente y los clientes.
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