Noticia publicada en Diario Vasco,el viernes día 11 de Diciembre de 2020.
Vía Irun, el motor de la regeneración
REVOLUCIÓN URBANA
La empresa pública Zaisa gestionará desde hoy la operación para reconvertir 65.000 metros cuadrados de usos ferroviarios desafectados
No se verá aún una máquina trabajando en el terreno, pero hoy Vía Irun da un paso trascendente para hacerse realidad y encender el motor de la regeneración urbana que la ciudad fronteriza ansía desde hace tiempo. No es solo la flamante nueva estación, cuyo proyecto dio a conocer Adif el miércoles en imágenes. En su primera fase, son más de 65.000 m2 de usos ferroviarios que ya han sido desafectados y no volverán a destinarse al tren y sus necesidades. El Ayuntamiento trabaja en el planeamiento de todo ese espacio y en ese camino han surgido oportunidades para que esa nueva ciudad en mitad de la ciudad sea mejor y más ambiciosa.
La otra cicatriz ferroviaria que sufre el centro urbano, la de las vías del Topo, podría desaparecer si finalmente se concreta una operación que gusta a todas las instituciones (y a la ciudadanía local, según el reciente proceso de participación) y que supone incorporar su trazado a la plataforma de Adif, renovando en el proceso hasta tres de sus cuatro estaciones en Irun y creando una nueva.
La ordenación de todo el espacio liberado siempre se entendió como de usos mixtos. Vivienda, educación, servicios y actividades económicas de alto valor añadido. Este último apartado, el más ambicioso y el más complicado de conseguir, recibió un apoyo fundamental cuando la Diputación Foral de Gipuzkoa lo calificó de Proyecto Estratégico para el territorio. Su céntrica ubicación, su vocación transfronteriza y su conectividad (Cercanías, Media y Larga Distancia, TAV, Topo, estación de autobuses y cercanía al aeropuerto) hacen único este espacio económico definido como Distrito Urbano Innovador.
Zaisa, la herramienta
Protocolos, acuerdos y convenios han ido marcando un camino desde el sueño utópico hacia los visos de realidad. Vía Irun ha ido pareciendo cada vez menos imposible y el paso que da hoy lo envuelve de credibilidad.
Zaisa (Zona Aduanera de Irun SA) es la sociedad que impulsó el polígono transportista homónimo con el que la ciudad respondió al devastador efecto de la desaparición de las Aduanas. Hoy es completamente pública, con Gobierno Vasco, Diputación Foral de Gipuzkoa y Ayuntamiento de Irun como socios. Las tres instituciones han autorizado que la sociedad cambie sus estatutos de manera que pueda asumir la gestión de Vía Irun y hoy es la sociedad quien, a través de su Junta General, confirma la ampliación de su margen de maniobra.
Toda operación de este tamaño requiere una sociedad gestora, pero Vía Irun no necesita crearla, la tiene y no solo está saneada, sino que tiene potencia financiera para poder arrancar. Como guinda, implica la participación en el proyecto de los tres niveles institucionales.
Caminos paralelos para que las obras avancen con ritmo
Adif ha puesto en marcha su maquinaria para la construcción de la nueva estación en Irun y ese podría ser el pistoletazo de salida de la operación. Pero un proyecto de la envergadura de este requiere que todo aquello que pueda avanzar en paralelo lo haga. La agencia comarcal de desarrollo, Bidasoa activa, con financiación foral, está desarrollando estudios de prospección en empresas del entorno para enfocar el diseño del futuro Distrito Urbano Innovador. Su cabeza de playa será el antiguo edificio de la Aduana, destinado a educación, emprendizaje e investigación. El Ayuntamiento (y desde hoy Zaisa), negocia una permuta con el Ministerio de Hacienda para hacerse con el inmueble y ya busca fondos para rehabilitarlo. Para que cuando las piezas encajen se pueda empezar la obra, el consistorio avanza a marchas forzadas en la recalificación urbanística del suelo incluido en la operación.
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