Noticia publicada en Diario Vasco,el domingo dçia 23 de Enero de 2022.
Las AES para paliar pobreza energética en Irun se multiplican por cinco en un lustro
2022 arranca con dificultades en ese sentido por el aumento de coste de los servicios energéticos y las bajas temperaturas en este momento del invierno
El año pasado dejó precios disparados en el mercado de la electricidad. La factura media anual de un hogar español pasó, según la Organización de Consumidores y Usuarios, de 675 euros en 2020 a 949 en 2021, un incremento del 41% a pesar de las medidas del Gobierno para reducir las cargas impositivas y de amortización presentes en la factura.
2022, que enseguida ha llevado los termómetros irundarras muy cerca del cero, no ha empezado con buenas noticias en cuanto al coste de las energías que se consumen en los hogares. Aunque se mantienen algunas de las acciones para regular el precio de la electricidad, el mercado mayorista sigue desbocado elevando el precio de encender los calefactores eléctricos. Si se usan radiadores con caldera de gas también hay un importante sobrecoste. Desde septiembre, el Gobierno tiene intervenido el precio de las TUR (Tarifas de Último Recurso), que tienen vigencia trimestral. Las de este primer bloque de 2022, hasta el 31 de marzo, son entre un 8,79% y un 10,13% más caras que las del último de 2021. Las TUR representan sólo al 20% de los consumidores de gas. El resto tiene tarifas anuales contratadas con las compañías, más caras aún. Algunos hogares, según la OCU, han visto duplicado o incluso triplicado el coste y los que no, lo verán a partir de la próxima renovación.
euros sumaron las 409 prestaciones concedidas por el Ayuntamiento de Irun para Ayudas de Emergencia Social (AES) relacionadas con electricidad y gas a lo largo de 2021 y que fueron solicitadas por personas desempleadas, trabajadoras con empleos precarios y pensionistas En 2020 fue 239.000 y sólo unos pocos años antes, en 2017, no había llegado a 50.000 euros.
En definitiva, todo apunta a que encender la calefacción este año saldrá sensiblemente más caro 12 meses atrás, lo que va a dificultar la situación de más familias.
AES y Ayudas Especiales
Las Ayudas de Emergencia Social, que tienen origen y financiación autonómicas aunque la gestión la realizan los ayuntamientos, tienen una línea específica para sufragar los suministros de gas y electricidad. Hace cinco años, las ayudas aprobadas con ese destino ascendían en Irun a algo más de 45.000 euros. Cinco años después, el gasto dedicado a ese mismo objetivo se ha multiplicado por más de cinco hasta alcanzar en 2021 los 245.662 euros.
Esta línea de las AES responde a la necesidad que puedan encontrar los hogares a la hora de hacer frente a las facturas de estos servicios básicos. En caso de que ya se haya interrumpido el servicio por impago (o de que la persona solicitante no cumpla todos los requisitos para percibir AES), existe una línea de Ayudas Especiales (creadas y financiadas por el propio Ayuntamiento de Irun), aunque en este caso el Consistorio aún está cerrando el ejercicio y no dispone de datos confirmados sobre las prestaciones otorgadas y su volumen en euros.
Lo que sí confirman desde los servicios sociales del Ayuntamiento es que entre los solicitantes hay perfiles muy diversos, tanto personas desempleadas o empleadas pero con trabajos precarios, como también pensionistas. En este último caso, las peticiones relacionadas con luz y gas se han convertido en una de las razones principales por las que se solicitan AES desde este colectivo.
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