Noticia publicada en Diario Vasco,el lunes día 11 de Abril de 2022.
Encuentro de Chapelaundis
Bidasoan
Algunos integrantes de la Asociación Cultural celebraron el pasado sábado la Asamblea General, con una posterior comida en Txalaka
Aunque muy poquito a poco, los Chapelaundis del Bidasoa van retomando su actividad. Si en octubre celebraron su tercer Capítulo, en el que hicieron entrega de los títulos de Ilustre Capelomágnico del País del Bidasoa a la Zarpai Banda -entidad galardonada en 2020- y a Luis de Uranzu Kultur Taldea -merecedor del premio en 2021-, el pasado sábado volvieron a encontrarse en su Asamblea General. Una reunión que, según los estatutos de la Asociación, debe desarrollarse siempre en abril, pero que a consecuencia de la pandemia, en los últimos años han debido posponer al mes de julio.
El encuentro tuvo lugar en el local de la Asociación de Vecinos Alde Zaharra-San Juan, en la calle Jesús, y sirvió para, entre otras cosas, reelegir a la Junta directiva, pues esta había cumplido ya cuatro años. Ante la falta de candidaturas, repiten mandato Eugenio 'Tato' Retuerto como presidente, Rafa González Merino como vice, Manolo Nieto -secretario-, Fernando Abad -tesorero- e Ivan Pérez, Koldo Susperregui y Julio Ibáñez como vocales.
Tato Retuerto -presidente- y Rafa González Merino -vice-.
La elección de la entidad o persona en la que recaerá este año el premio 'Ilustre Capelomágnico del País de Bidasoa' fue otro de los temas tratados en la Asamblea. Y aunque todavía no pueden desvelar el secreto, Tato Retuerto adelantó que «este año hay dos centenarios importantes en la ciudad que no podemos dejar pasar».
Como buenos Chapelaundis, tras la reunión y ataviados con sus txapelas y pañuelos, se dirigieron a la calle Mayor para disfrutar de un rato de 'poteo'. Después acudieron a comer al restaurante Txalaka de la calle Larretxipi, donde permanecieron hasta bien avanzada la tarde.
Así lo hicieron, además de Tato, Rafa González Merino, Oscar Domínguez, Ivan Pérez, Koldo Susperregui, Manolo Nieto, Javier Iriarte, Eduardo Lizarraga, Tino Gil, Julio Ibáñez, José Luis Cueto, Juan Luis Cassagne y Tomás Bravo.
De cara a los próximos meses, los Chapelaundis -que actualmente rondan la treintena-, continuarán trabajando en proyectos que ya tenían en marcha, así como en otros nuevos. Por ejemplo, tienen previsto terminar pronto el libro en el que llevan tiempo trabajando. En él recogerán documentos, imágenes y otro tipo de contenidos relacionados con los Chapelaundis originarios, aquel grupo que en los años 20 y 30 del siglo pasado se dedicaba a recorrer los pueblos de la cuenca del Bidasoa con el objetivo de preservar la cultura, las tradiciones y la forma de vivir de la gente de la zona.
El libro incluirá asimismo recetas, palabras, tradiciones, historias personales y canciones de aquellos tiempos, ya que uno de los objetivos de esta Asociación Cultural es precisamente la de recuperarlas y divulgarlas.
«El proyecto del libro se está retrasando bastante por culpa de la pandemia, pero ya solo falta la parte de Pío Caro-Baroja -socio honorario de la entidad-, que se está encargando del relato acerca de la historia de su familia y de los Chapelaundis», explicó Tato.
Respecto a otros propósitos para este año, uno de los más importantes es la celebración del 150º aniversario del nacimiento de Pío Baroja, socio de honor de esta entidad y promotor de los Chapelaundis del Bidasoa de los años 20. «Tenemos varias ideas y proyectos a los que debemos dar forma, pero haremos algo con total seguridad, tal como se ha acordado en la Asamblea», aseguró el presidente de la Asociación Cultural.
Salidas a La Rioja y a Arcangues son algunos de los planes que también quedaron pendientes hace dos años y que, si las circunstancias lo permiten, retomarán los Chapelaundis a lo largo de este 2022.
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