Noticia publicada en Diario Vasco,el jueves día 21 de Abril de 2022.
La renovación de Gabarrari cierra un capítulo de reformas en Belaskoenea a la espera de Vía Irun
La plaza ha incorporado nuevos pavimentos e iluminación LED y se ha aprovechado para ensanchar las aceras y ordenar el aparcamiento
La reurbanización de la plaza Gabarrari no pasará a la historia de la ciudad por innovadora ni ambiciosa, pero a la vista de la situación en la que se encontraba de origen era absolutamente necesaria.
Con algo más de 400.000 euros, el Ayuntamiento ha hecho realidad un proyecto que se redactó en colaboración con la asociación vecinal del barrio y en el que mantener el aparcamiento era la prioridad. Por esa razón, aun después de la reforma, el de 'plaza' sigue siendo un título poco merecido. Pero mejoras sí que ha habido. Las aceras se han ensanchado y se ha generado algún parterre. La calzada, que ni siquiera estaba asfaltada sino que era de planchas de hormigón, luce un negro intenso. El cambio de baldosa en las zonas peatonales ha tenido un similar efecto rejuvenecedor. La iluminación, actualizada con tecnología LED, no sólo es mejor, también consume la mitad y el acceso al adyacente 'parking' de la calle Balleneros tiene ahora una rampa que facilita el tránsito a las personas con movilidad reducida y a los carros de bebés.
Otra de las novedades ha sido una mejora estética complementaria al proyecto de reforma que ha llegado en forma de murales, uno en una de las bajadas a la plaza y otro en uno de los muretes que enmarcan la entrada a la parroquia de Pentecostés. Las dos obras las firma la irundarra Micrisantemo (Cristina Juániz) y comparten concepto: naturaleza y simbología feminista en «colores fríos, que transmiten tranquilidad y serenidad, a los que he añadido elementos con colores más cálidos para que sea más llamativo y dé alegría al entorno», explicó la propia artista.
Para el futuro, un centro cívico
El alcalde, José Antonio Santano, y la delegada de Obras, Cristina Laborda, visitaron ayer el resultado de los trabajos junto a técnicos del área y varios vecinos de la zona y representantes de la AVV. En un clima de satisfacción generalizada por el nuevo aspecto de Gabarrari, Santano enmarcó la actuación «en un camino en el que llevamos ya unos cuantos años para ir renovando y mejorando Belaskoenea». Enumeró así algunas de las actuaciones que se han realizado en el barrio para acabar señalando que con esta obra en Gabarrari «que teníamos pendiente» se completa la mejora de Belaskoenea «prácticamente en su totalidad».
No es ajeno el alcalde a los déficits que sigue presentando la zona, «por sus características, por el momento y la manera en que se construyó. Dentro de lo posible, hemos mejorado las infraestructuras, la accesibilidad, la calidad de vida y la calidad del espacio urbano».
Para el futuro, Santano detecta tres necesidades cuyas soluciones, anunció, llegarán de la mano de Vía Irun. «Hace falta una mejora del apeadero del Topo y eso lo va a traer Vía Irun. Necesitamos acercar el barrio al centro y eso llegará también con Via Irun, que lo acercará también a San Miguel a través de la pasarela que incluirá la nueva estación. Y el mayor déficit ahora es la falta de equipamientos. Esto también se solucionará con Via Irun que prevé la construcción de un equipamiento de barrio de entre 2.000 y 2.500 metros cuadrados (en la zona que se liberará de vías, cerca de la actual estación de Euskotren) que será como un pequeño centro cívico».
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