Noticia publicada en Diario Vasco,el viernes día 12 de Agosto de 2022.
Helados para hacer frente al calor del verano
Heladerías artesanas
Dos establecimientoa de Irun hacen frente a las altas temperaturas con los productos más frescos
Este verano los días de temperaturas extremas están siendo más frecuentes incluso en zonas del Estado en las que no son habituales. Los helados son una de las formas habituales con las que enfrentarse al calor y las tiendas que los venden adquieren una importancia significativa en estas fechas.
Irun cuenta con dos heladerías artesanales de renombre que contribuyen a que los veranos se hagan más soportables: la 'Gelateria Valenciana' y helados Yon Gallardo. Estos dos establecimientos llevan en Irun desde los años 1936 (Gelatería Valenciana) y 1994 (helados Yon Gallardo) y sus dueños actuales son Jaime Esteve y Yon gallardo.
Los días en los que el termómetro aprieta más «el trabajo suele entrar un poquito más tarde», comenta Gallardo. Explica que en los días así, «la gente aprovecha para disfrutar de la playa o se queda en casa al mediodía y en las primeras horas de la tarde, cuando el calor es más insoportable. Así pues, a diferencia de lo que uno podría pensar, a estos establecimientos tan elevadas temperaturas no les benefician, sino que hasta «perjudica un poco, porque hay muchas horas de torrado y sale menos gente», afirma Esteve.
El cambio en la cantidad de clientes que reciben no es lo único en lo que afecta, el calor marca también tanto la manera de trabajar y los materiales que emplean como los gustos y necesidades de los clientes de las heladerías. En el caso de 'la Valenciana', Esteve asegura que no afecta a los helados, pero sí a los cucuruchos de chocolate, que en un día normal estarían fuera, pero que cuando se disparan las temperaturas hay más remedio que meterlos en el frigorífico para evitar que se derritan. «Este verano ha hecho tanto calor que se nos fundían hasta los plásticos».
Lo que nunca ocurre es que la calidad de los helados se llegue a deteriorar por afección del calor. «El sistema de trabajo que tenemos para los helados está cerrado herméticamente, por lo cual el helado sufre muy poco», Señala Yon Gallardo, que sí reconoce que las altas temperaturas son muy incómodas para los trabajadores. Pero en lo que se refiere a los productos que venden dice que «la máquina que tenemos está muy pensada para días de calor».
La demanda de los diferentes productos que las dos heladerías ofrecen, también nota diferencia a medida que los termómetros suben y es que los más líquidos, como granizados o batidos, suelen tener más éxito por su capacidad refrescantes. De igual manera, los sorbetes son los más solicitados en la gama de los helados. «Los que son de tipo sorbete refrescan más que los que son de lácteo», afirma Esteve. Lo que no cree es que la elección de sabores se vea afectada también, «eso ya depende de los gustos de cada uno depende y no de la temperatura». Gallardo, sin embargo, sí que aprecia que en los días de más calor «la gente busca más helados de sabores como el limón, el mango o el maracuyá, por ejemplo», y que «el helado de chocolate se vende menos cuanto más calor hace».
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