Al acabar las clases de apoyo escolar que desde hace cuatro décadas ofrece en su academia de la plaza Anzaran de Irun, Nekane Sánchez Aramendi acostumbra a preguntar a sus alumnos cuál ha sido el aprendizaje del día. Así fue como hace diez años tomó conciencia de que las cosas más recordadas no estaban relacionadas con datos académicos, sino con momentos que les habían emocionado. Esta observación le llevó a adentrarse en el mundo de la psicología y el coaching emocional, con el objetivo de que sus alumnos conectaran con las emociones, tanto propias como ajenas y, desde ahí, ayudarles en su motivación.

Simultáneamente, Sánchez comenzó a utilizar la escritura expresiva como herramienta para explorar y comprender sus propias emociones. Así nacieron tres de los veintitrés capítulos que ahora conforman ‘El color de la emoción’, el libro que acaba de publicar.

Quienes se adentren en sus páginas encontrarán, entre otras cosas, duelos propios y ajenos. “A veces la vida se complica un poquito, y para afrontar las cosas que nos pasan es fundamental aprender a gestionar las emociones, si no ellas pueden contigo”, relata la autora, que en la última década ha tenido que enfrentarse a la muerte de su hermana y de su padre, así como al cáncer en primera persona, a una separación y al Alzhéimer de la mano de su madre.

A pesar de haber atravesado situaciones tan dolorosas, Sánchez asegura que las vivencias que cuenta en ‘El color de la emoción’ no están escritas desde la pena, sino desde la resiliencia. “Hubo un momento clave que me marcó un antes y un después, cuando un psiquiatra me preguntó por qué no me permitía ser vulnerable. Entonces escribí el capítulo sobre la vulnerabilidad y se lo enseñé a mi psicóloga, y ella me dijo que lo publicara, que podía ayudar a más gente. Así empezó la idea del libro”, recuerda.

Una invitación a la reflexión

A lo largo de los años Sánchez ha ido “recopilando conceptos, anécdotas, creencias y vivencias propias, de amigos, familiares, alumnos y clientes que han despertado algo en mí”. Todo ello lo ha ido ‘guardando’ en “cajitas de colores” que después ha destapado poco a poco, trabajando las emociones atrapadas en ellas. De esta manera ha escrito los ensayos que le han ayudado a cerrar duelos y a “cambiar el color que le quiero dar a mi vida”.

La escritora afirma que su intención no es ofrecer lecciones o enseñanzas. “Solo pretendo hacer reflexionar a los lectores acerca de que cambiar las emociones puede transformar totalmente una situación. Por ejemplo, para mí el Alzhéimer inicialmente fue un horror, pero he aprendido a darle la vuelta y a vivir con él. Yo sé que mi ama no me reconoce, pero oye mi voz y se pone contentísima. Así que he pasado del color azul, que es el de la frustración, al rosa, el de la esperanza y el amor, porque esta enfermedad ha despertado mucho amor en mí”, relata.

A través de los veintitrés capítulos del libro, Sánchez profundiza también en torno a diversos conceptos que pueden resultar parecidos pero que, en su opinión, distan mucho unos de otros. Es el caso de los capítulos subtitulados ‘Lealtad y fidelidad’, ‘Placer y felicidad’, ‘No es lo mismo querer que necesitar’ o ‘Nostalgia y melancolía’. La autora se adentra asimismo en otras ideas, como la identidad, la vulnerabilidad, la intuición, el miedo, la decepción y el perdón. 

Las redes sociales, el autismo, el maltrato, el distanciamiento emocional y el escapismo desadaptativo son otros de los temas que se abordan en el libro. “Hay sentimientos y conceptos tan diversos que cualquier persona va a conectar con alguno de ellos. Habrá gente a la que le sirva y otra a la que no, pero si alguien puede ver que cambiar la forma de gestionar las emociones le puede ayudar a vivir mejor, yo ya he conseguido mi objetivo”, afirma.

Ilustraciones de Marta Corzo López

El prólogo de ‘El color de la emoción’ está firmado por el irundarra Francisco Mera Cordero, director de la Unidad de Covid persistente del Centro Blue Healthcare de Madrid. “Mera explica muy bien cómo las emociones van unidas a las enfermedades”, cuenta Sánchez. Además, cada capítulo se encuentra acompañado de una breve reflexión de la autora, así como de una ilustración realizada por Marta Corzo López.

Sánchez, que ha optado por la autoedición, destinará los beneficios que obtenga por la venta del libro a AFAGI, la asociación de Familiares, Amigos/as y Personas con Alzheimer u otras demencias de Gipuzkoa, que además le ha solicitado varios ejemplares para poder distribuir entre sus socios.

Por otro lado, actualmente se encuentra organizando varios talleres para trabajar las emociones. “Cada uno girará en torno a un capítulo, que leeré durante la sesión. Después, a través de ejercicios de coaching, veremos cómo se siente cada uno de los participantes ante esa emoción, y si puede cambiarla, porque para eso también hay que estar preparado”, relata.

Presentación del libro en el Parador

La primera presentación de ‘El color de la emoción’ tendrá lugar el próximo viernes, 20 de diciembre, a las 19.00 horas en el Parador de Hondarribia. Además, quienes deseen adquirir el libro u obtener más información acerca de los talleres que va a organizar pueden ponerse en contacto con la autora a través del email nknanzaran@gmail.com o del perfil de Instagram.