La red Irungo Harrera Sarea ha expresado su solidaridad con la comunidad magrebí tras las pintadas xenófobas aparecidas en el local de la asociación Adiskidetuak, que proporciona asesoramiento jurídico y laboral a inmigrantes.

Las pintadas, con las frases 'Stop inmigración' y 'Fuera moros' se hallaban en paredes de la calle Uranzu y del edificio Palmera Montero, en cuya segunda planta tiene su sede Adiskidetuak y otras asociaciones, aunque esta es la única que trabaja con inmigrantes.

La red de acogida Irungo Harrera Sarea ha denunciado que desde diciembre del año pasado ha detectado que entidades que trabajan con colectivos históricamente discriminados como las personas migrantes y refugiadas o las LGTBI+ son "diana de agresiones" homófobas y racistas.

"A nivel global, las libertades de estas personas están siendo el chivo expiatorio del desmantelamiento social de los derechos de las clases populares y medias y no es ahí donde hay que buscar responsabilidades a los malestares colectivos", ha advertido.

En este sentido, ha recalcado que "las personas vulnerables entre las que se incluyen cada vez más colectivos no son la amenaza sino el espejo en el que mirar cómo evolucionan los derechos de la mayoría social".

"La violencia contra otros colectivos vulnerados no va a solucionar los problemas cotidianos que nos precarizan. Estas agresiones ni abaratan la vivienda ni los precios de la lista de la compra ni suben los salarios o acaban con las listas de espera en la sanidad pública", ha señalado.

Irungo Harrera Sarea ha asegurado que la sociedad del Bidasoa ha demostrado estos últimos años que cree en la solidaridad y el respeto para todas las personas, independientemente del origen, género o sexualidad.

"Llamamos a seguir trabajando en esa dirección e invitamos a todos los ciudadanos a ser críticos con las actitudes que van en contra de la convivencia y los derechos", ha concluido.