Vecinos de Irun piden que se replantee el proyecto del colegio Eguzkitzaldea

Noticia publicada en Diario de Noticias de Gipuzkoa sección Bertan-Bidasoa Txingudi el viernes 21 de Mayo de 2010.

Bidasoa-Txingudi
Vecinos de Irun piden que se replantee el proyecto del colegio de Eguzkitzaldea
Cuatro bloques de la calle Virgen Milagrosa se quejan de las dimensiones del centro
El Consistorio, que ha otorgado la licencia de obra, considera que "debe primar el interés general sobre el particular"
Xabier Sagarzazu - Viernes, 21 de Mayo de 2010 - Actualizado a las 07:41h.

Irun. Las comunidades de vecinos de los número 3, 5, 6 y 7 de la calle Virgen Milagrosa de Irun han pedido al Consistorio, a través de un escrito presentado el pasado día 14, "que se replantee el proyecto del nuevo colegio de Eguzkitzaldea en cuanto a su tamaño y alturas, reduciendo su capacidad y haciéndolo más racional y razonable".

En el escrito al que ha tenido acceso este periódico y que está firmado por los presidentes de las cuatro comunidades que se consideran afectadas, los vecinos se quejan de "la ocultación de información sobre este proyecto, para el que si se nos hubiera informado debidamente, podríamos haber aportado ideas" y señalan que han tenido detalles concretos en la reunión que tuvieron el 4 de mayo con el delegado de Urbanismo y Obras, Miguel Ángel Páez y con la delegada de Relaciones con el Ciudadano, Maite Cruzado.

Los residentes de la zona cercana al futuro colegio dicen no estar en contra del mismo, pero sí creen que "se sitúa demasiado cerca" de los bloques 3, 5, 6 y 7 de Virgen Milagrosa y de la residencia municipal de ancianos de Ama Xantalen, y se muestran preocupados "por la desaparición de la zona de juegos infantiles y por el déficit de aparcamiento que acarreará el proyecto", especialmente en las horas de entrada y salida de los escolares.

Por todo ello, el escrito de los vecinos plantea "rehacer el proyecto y adecuar el nuevo centro a una capacidad máxima de 200 alumnos, reubicando el resto de usos previstos en el cercano colegio de la calle Berio", lo que "sería más racional y razonable" y evitaría un edificio de unas dimensiones tales que "convertirían la nuestra en una calle muerta, vallada y cerrada".

MALESTAR INJUSTIFICADO: El propio delegado de Urbanismo y Obras, Miguel Ángel Páez, se refirió ayer a este asunto y señaló que "algunos vecinos han mostrado su malestar por este proyecto, un malestar que consideramos injustificado, porque el nuevo colegio tiene una altura similar al de Leka-Enea y estará alineado a catorce metros de distancia a lo largo de un tramo de 3,8 metros del frente de estas viviendas, y a 24 del resto de la fachada; una distancia casi igual al ancho del paseo Colón".

El edil señaló que considera "que en este caso ha de primar el interés general sobre el particular" y aclaró que "la actual zona de juegos se elimina pero se ubicará otra, más grande, al convertir en zona verde el edificio del viejo colegio de Santa Elena, tal como está previsto en el proyecto del nuevo vial de San José Obrero, que creará también 25 plazas de aparcamiento".

Precisamente, el gobierno municipal ha otorgado al Gobierno Vasco la licencia de obra para construir el nuevo colegio, con 4,75 millones de presupuesto y dos años de plazo de ejecución de los trabajos.Irun. Las comunidades de vecinos de los número 3, 5, 6 y 7 de la calle Virgen Milagrosa de Irun han pedido al Consistorio, a través de un escrito presentado el pasado día 14, "que se replantee el proyecto del nuevo colegio de Eguzkitzaldea en cuanto a su tamaño y alturas, reduciendo su capacidad y haciéndolo más racional y razonable".

En el escrito al que ha tenido acceso este periódico y que está firmado por los presidentes de las cuatro comunidades que se consideran afectadas, los vecinos se quejan de "la ocultación de información sobre este proyecto, para el que si se nos hubiera informado debidamente, podríamos haber aportado ideas" y señalan que han tenido detalles concretos en la reunión que tuvieron el 4 de mayo con el delegado de Urbanismo y Obras, Miguel Ángel Páez y con la delegada de Relaciones con el Ciudadano, Maite Cruzado.

Los residentes de la zona cercana al futuro colegio dicen no estar en contra del mismo, pero sí creen que "se sitúa demasiado cerca" de los bloques 3, 5, 6 y 7 de Virgen Milagrosa y de la residencia municipal de ancianos de Ama Xantalen, y se muestran preocupados "por la desaparición de la zona de juegos infantiles y por el déficit de aparcamiento que acarreará el proyecto", especialmente en las horas de entrada y salida de los escolares.

Por todo ello, el escrito de los vecinos plantea "rehacer el proyecto y adecuar el nuevo centro a una capacidad máxima de 200 alumnos, reubicando el resto de usos previstos en el cercano colegio de la calle Berio", lo que "sería más racional y razonable" y evitaría un edificio de unas dimensiones tales que "convertirían la nuestra en una calle muerta, vallada y cerrada".

Malestar injustificado El propio delegado de Urbanismo y Obras, Miguel Ángel Páez, se refirió ayer a este asunto y señaló que "algunos vecinos han mostrado su malestar por este proyecto, un malestar que consideramos injustificado, porque el nuevo colegio tiene una altura similar al de Leka-Enea y estará alineado a catorce metros de distancia a lo largo de un tramo de 3,8 metros del frente de estas viviendas, y a 24 del resto de la fachada; una distancia casi igual al ancho del paseo Colón".

El edil señaló que considera "que en este caso ha de primar el interés general sobre el particular" y aclaró que "la actual zona de juegos se elimina pero se ubicará otra, más grande, al convertir en zona verde el edificio del viejo colegio de Santa Elena, tal como está previsto en el proyecto del nuevo vial de San José Obrero, que creará también 25 plazas de aparcamiento".
Precisamente, el gobierno municipal ha otorgado al Gobierno Vasco la licencia de obra para construir el nuevo colegio, con 4,75 millones de presupuesto y dos años de plazo de ejecución de los trabajos.

foto:Calle Virgen Milagrosa-Xabier Sagarzazu.