Un Metro hacia Bayona y Andoain

Noticia publicada en Diario Vasco Portada el viernes día 4 de Marzo de 2011

INFRAESTRUCTURAS
Un Metro hacia Bayona y Andoain
Los alcaldes de Irun y Lasarte-Oria sueñan con un proyecto más amplio. Santano y Zaballos analizan, junto con el alcalde de Errenteria, las repercusiones de la infraestructura en sus municipios
04.03.11 - 02:16 -
JAVIER GUILLENEA SAN SEBASTIÁN.

LAS FRASES

JOSÉ ANTONIO SANTANO ALCALDE DE IRUN
«Habría que pensar en el corredor hasta Bayona por interés cultural, económico y social»

JUAN CARLOS MERINO ALCALDE DE ERRENTERIA
«El proyecto permitirá eliminar una gran brecha urbanística que aún divide a la ciudad»

JESÚS MARÍA ZABALLOS ALCALDE DE LASARTE-ORIA
«Los lasartearras serán quienes más se beneficien con la infraestructura»

Por pedir que no quede, y más si se es alcalde. Es lo que hicieron ayer los primeros ediles de Irun, José Antonio Santano, y Lasarte-Oria, Jesús María Zaballos, que miraron más allá del actual proyecto de Metro de Donostialdea y plantearon sus propuestas para crear una gran área metropolitana conectada por ferrocarril. En un caso, llegar hasta Bayona. En otro, hasta Andoain.

Santano recordó que para Irun el área metropolitana «acaba en Bayona» y que muchos habitantes de Iparralde acuden a Gipuzkoa a realizar compras o a pasar el día. «Vienen en coche, lo que provoca problemas de congestión que se solventarían con un sistema ágil de movilidad», afirmó. Una solución sería «conectar el Metro de Donostialdea con Bayona», lo que «daría una dimensión mayor» a lo que desde hace años se llama, o se pretende llamar, Eurociudad.

Este planteamiento no es nuevo. El pasado 25 de febrero, Santano señaló durante una reunión de la agencia transfronteriza de la Eurociudad que «por primera vez estamos ante la posibilidad de tener una vía continua en la línea San Sebastián-Irun-Bayona». Ayer, insistió en que su propuesta «no es nada desdeñable». «Habría que pensar en ese corredor por interés cultural, económico y social», dijo.

Más modesta pero no menos importante para los habitantes de Lasarte-Oria fue la petición de Jesús María Zaballos. El alcalde planteó que el Metro de Donostialdea, que tiene previsto discurrir entre Hondarribia y Lasarte-Oria, no concluya su recorrido en esta última localidad, sino que llegue hasta Andoain para que los lasartearras puedan enlazar con cercanías de Renfe.

Futuros beneficios

Los dos alcaldes, junto con el de Errenteria, Juan Carlos Merino, participaron ayer en una mesa redonda que se celebró dentro de las II jornadas sobre el Metro de Donostialdea en el Palacio Miramar de San Sebastián. Durante su intervención, los primeros ediles explicaron lo que supondrá para cada uno de sus municipios la futura infraestructura.

José Antonio Santano señaló que el nuevo Metro hará que «casi el 80% de la población de Irun tenga accesible una estación a 600 metros». El alcalde destacó que el proyecto, que prevé el soterramiento de la línea por el centro, servirá para propiciar el acceso a la zona industrial y comercial de Alcampo a través de la parada de cocheras de Araso, y al futuro parque empresarial de Zubieta, con la estación de San Miguel-Anaka-Mendelu.

Para Juan Carlos Merino, el proyecto, que también prevé el soterramiento de la línea por Errenteria, permitirá a la localidad «eliminar una gran brecha urbanística que aún divide parte de la ciudad». «Si a esto se le une que desaparecerán las actuales cocheras, tenemos por delante un futuro ilusionante que hará posible nuevos desarrollos urbanísticos», afirmó.

El alcalde de Lasarte-Oria mostró su satisfacción por la intención de prolongar el trayecto del metro 1,3 kilómetros hasta el barrio de Oria, «una aspiración que surgió de las asociaciones vecinales». Zaballos señaló que «muchos vecinos de esta zona tenían que coger el autobús para ir a la estación del Topo» y aseguró que los habitantes de la localidad «serán quienes más se beneficien» de la nueva infraestructura «porque la mayoría trabajan en San Sebastián».

Durante la jornada, representantes de las empresas que han diseñado el trayecto explicaron los pormenores del proyecto. Según indicaron, se estima que el Metro sea utilizado por 30 millones de personas al año, cinco veces más que el actual Topo, que en 2010 transportó a 6,7 millones de viajeros.

Menos coches

Esta cantidad de usuarios permitirá aliviar el problema de la movilidad en Gipuzkoa. Al menos, eso es lo que se pretende. Los tres alcaldes coincidieron en destacar la importancia del Metro de Donostialdea a la hora de crear un área metropolitana y descongestionar una red de carreteras que está llegando al límite de su capacidad.

«El territorio no da para más carreteras», advirtió Merino, que añadió que «la saturación de la red viaria y el aumento de la contaminación nos lleva siempre a un mismo punto». Este punto, según Santano, es el de buscar alternativas a «unas carreteras saturadas, caras y con un peaje ecológico». El alcalde de Irun se mostró convencido de que «el único sistema que en un área metropolitana puede ayudar a retirar coches de las carreteras es una solución como la del Metro de Donostialdea». «A largo plazo es la única manera razonable de ofrecer un servicio rápido y sostenido y podría hacer que llegáramos a replantearnos las actuales inversiones en carreteras», recalcó.

Y sin embargo, a pesar de todas las pregonadas bondades del proyecto, los alcaldes echaron en falta una mayor implicación social. «A día de hoy no ha calado demasiado en Errenteria», admitió Merino. «Tenemos que informar más a la ciudadanía», asintió Zaballos. «Lo de ver para creer funciona mucho en esta sociedad. Esto va a cambiar nuestro modo de vida, pero muchos no serán conscientes de ello hasta que lo disfruten», explicó Santano.

Las jornadas, que concluirán hoy y en la que participan 150 profesionales de empresas constructoras, ingenierías, material ferroviario y consultoras, fueron inauguradas por el consejero de Transportes. Iñaki Arriola calificó la construcción del Metro de «reto social, económico y técnico» que el Gobierno Vasco está decidido a «solventar desde el consenso». El consejero insistió en que el proyecto «ya no tiene marcha atrás».