AJUSTES POR LA CRISIS
El debate sobre la deuda municipal se intensifica y llega a las Juntas Generales
El PNV pide a Garitano que, «además de ir a manifestaciones, se implique» en el tema, y exige un informe con la situación financiera de los 88 consistorios
25.01.12 - 03:22 -
Los dramáticos efectos que puede tener la caída de la recaudación sobre los ayuntamientos han saltado ya a la arena del Parlamento guipuzcoano, donde la Diputación deberá emplear todo su poder de convicción para que el debate no se le vuelva totalmente en contra y agujeree una de las banderas que siempre ha enarbolado la izquierda abertzale: su ADN municipalista. El escaso margen que alega tener el Gobierno foral de Bildu para dar facilidades a los ayuntamientos de Gipuzkoa para devolver el desfase de la recaudación que Hacienda les adelantó en base a unas previsiones que no se han cumplido ni de lejos ha empezado a recibir ya una dura contestación por parte de los principales partidos de la oposición: PNV y PSE. Ayer, los jeltzales elevaron su habitual tono conciliador para cargar contra el diputado general, Martin Garitano, a quien le recordaron que «no sólo se le espera en las manifestaciones, sino también encabezando y liderando las negociaciones de una Diputación que debe hacer frente a la desesperante situación de los consistorios».
En juego hay nada más y nada menos que un sudoku de dificultad máxima: devolver en 2012 un total de 85 millones de euros. Ese será el volumen que tienen que afrontar este año los 88 ayuntamientos del territorio debido a que las previsiones de ingresos que Hacienda les adelanta a principios de año se han quedado muy alejada de la recaudación final. Hacienda les pasará dos facturas: la primera, el segundo pago de 33 millones pendiente de 2009. La segunda, los 52 millones de desfase de 2011, un 50% más que lo previsto hace solo tres meses. Ya no es ningún secreto que hacer frente en solo un año a esos 85 millones pondrá al borde del colapso a más de un consistorio. Como cuando se habla de dinero nadie entiende de colores políticos, el Ayuntamiento de Donostia (BIldu) ha sido el primero en levantar la voz en público reclamando una devolución en varias anualidades, como se hizo en 2009.
La Diputación, en cambio, no lo ve tan fácil e insiste en que su margen de maniobra es muy escaso. Así, tal y como ya avanzó este periódico, lo confirmó ayer su portavoz foral, Larraitz Ugarte. «En 2009 la Diputación tenía un remanente de 337 millones del que ahora carece. Por tanto, las devoluciones no se pueden afrontar de la misma manera».
Pese a la clemencia que piden los consistorios, el Gobierno foral insiste en que reclamará la devolución del 50% en febrero, mientras que el resto se hará «caso por caso porque la situación no es homogénea». «Pero el primer criterio que tiene claro en la Diputación es que no va a ahogar a nadie», recalcó Ugarte.
La oposición responde
La oposición, por su parte, critica el «inmovilismo» foral. «El gobierno de Bildu debería tener la capacidad y el liderazgo que tuvo el gobierno anterior, manteniendo un diálogo permanente con los alcaldes y acordando fraccionar el pago. Ahora le toca a Garitano hacer frente a esta situación. A un diputado general se le exige liderazgo y diálogo permanente con el resto de las instituciones», le reprochó Markel Olano, portavoz jeltzale y exdiputado general.
En ese sentido, el PNV ha solicitado la comparecencia urgente de Garitano en las Juntas Generales para que dé cuenta de la situación. Además, según ha podido saber DV, también ha reclamado a Hacienda un informe detallado sobre la situación económico financiera de los 88 ayuntamientos y cuáles son las medidas que piensa adoptar la Diputación.
La petición de comparecencia urgente de Garitano no gustó mucho al PSE, que calificó de «poco consistente y poco coherente» la actuación jeltzale en este tema. «El PNV desperdició la ocasión de lograr que la Diputación se implicase en la financiación de los ayuntamientos, al negarse a apoyar una enmienda del PSE al proyecto de Presupuestos de Gipuzkoa en la que se establecía un aplazamiento y fraccionamiento de la deuda municipal. Ahora hacen un brindis al sol pidiendo a Garitano implicación en el tema», señaló la portavoz socialista Rafaela Romero, que no dudó en calificar de «patético» el acuerdo presupuestario del PNV con Bildu porque «ha dejado en la estacada a los municipios guipuzcoanos».
El PP tampoco se quiere quedar fuera del debate. Su portavoz, Juan Carlos Cano, se mostró comprensivo con la postura de la Diputación -«si se aplaza la devolución hay riesgo de que se forme una bola de nieve»-, pero defendió cambiar el modelo para que «los ayuntamientos participen en la planificación de los recursos y no sean ignorados».
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