Los espacios de mayores se marcan el reto de fomentar la intergeneracionalidad
El de Anaka-Puiana, abierto hace poco más de un mes, ha registrado una asistencia media de 25 personas cada día
Ayer se celebró el Día de la Solidaridad Intergeneracional, una jornada que busca sensibilizar sobre las indispensables y valiosas contribuciones que realizan las personas mayores a toda la sociedad. Fomentar la relación entre jóvenes y mayores es, precisamente, uno de los retos que se ha marcado el departamento de Bienestar Social del Ayuntamiento.
Extender la red de espacios de personas mayores en los barrios de Irun «ha sido una de las grandes apuestas del Gobierno municipal», señaló Sergio Corchón, delegado de Bienestar Social. «En este mandato hemos abierto un espacio cada año», concretamente, los de Belaskoenea, Palmera Montero, Behobia y Anaka-Puiana. Este último se inauguró hace un mes. Los nuevos centros se sumaron a los de Luis Mariano, Iraso y San Miguel; sin olvidar los apartamentos tutelados de Lekaenea, en los que también se realizan actividades dirigidas a los mayores. En el caso de Luis Mariano e Iraso, las actividades que allí se realizan son organizadas por asociaciones de personas mayores; mientras que los demás centros cuentan con dinamización a cargo de profesionales.
Datos de usuarios
- Luis Mariano
- 672 personas participaron en las actividades organizadas desde este centro.
- Iraso
- Las iniciativas que se celebraron en este centro social atrajeron a 379 personas.
- San Miguel
- La media de asistencia diaria es de 22 personas.
- Palmera Montero
- Cada día acuden una media de 45 personas.
- Behobia
- Una media de 17 personas se dan cita diariamente.
- Belaskoenea
- 15 personas, de media, acuden cada día al local.
- Anaka-Puiana
- En marzo, primer mes de apertura, la media de asistencia diaria es de 25 personas.
En 2018 se realizó un estudio sobre las necesidades de los espacios sociales para mayores de Irun, con el fin de obtener un diagnóstico para abordar mejoras en los centros tanto en cuanto a los propios equipamientos respecto a las actividades que allí se realizan. Este proceso contó con una participación «muy importante» de usuarios y dinamizadores y «nos marcó una serie de acciones o deberes», indicó el delegado.
Mejoras en la comunicación
Fruto de ello, el año pasado se efectuaron varias mejoras en el equipamiento de Luis Mariano, el espacio de mayores más antiguo. También se realizaron algunos cambios en el programa de actividades, buscando equilibrar los tres tipos que existen (físicas, cognitivas y relacionales). Otra de las demandas detectadas en el estudio fue la «socializar y mejorar la comunicación» de la información sobre esas actividades «para que llegase a más personas». En este sentido, el pasado verano se impulsó Udan Gogoz, un programa especial de actividades en época estival que llegó a 173 personas. Sergio Corchón adelantó que esta iniciativa regresará este verano.
Por otra parte, con el fin de que más gente conociera la oferta de los espacios para mayores, se realizaron jornadas de puertas abiertas a las que asistieron cerca de 200 personas. La ampliación del programa del Día del Mayor, que ha pasado a ser la Semana del Mayor, y nuevas actividades de sensibilización como la exposición 'Microedadismos', que se instaló en Palmera Montero y reflejaba las discriminaciones que las personas mayores padecen a causa de su edad, fueron otras de las novedades de 2018.
«Todavía quedan mejoras por realizar que iremos acometiendo en la medida de lo posible. Quedan cosas por hacer y tenemos ganas de seguir trabajando», afirmó Natalia Pérez, técnica de Bienestar Social. Entre los nuevos retos marcados por el departamento, se quiere fomentar la intergeneracionalidad en estos espacios, uniendo a «mayores y no tan mayores. La idea es promocionar este tipo de actividades, trabajando con colegios o ludotecas. Queremos que los locales de personas mayores sean lugares abiertos, centros de intercambio en los que los mayores puedan compartir su legado de experiencia». Pero, puntualizaba Natalia Pérez, «los jóvenes también tienen mucho que aportar y queremos que el intercambio sea bidireccional».
Otro de los objetivos marcados es mejorar «el trabajo en red y la coordinación» entre estos centros y también la difusión de las actividades que se organizan en ellos. Natalia Pérez explicó que «manteniendo su individualidad», se está intentando «dar una imagen más homogénea» de todos los espacios para mayores «que pueda ser beneficiosa para cualquier ciudadano de Irun, independientemente de dónde viva».
Sergio Corchón recordó que esta red de espacios para mayores tiene como principal objetivo «mejorar el bienestar de las personas mayores», previniendo el aislamiento social y promoviendo un envejecimiento activo.
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