domingo, 23 de febrero de 2014

La tribu zíngara se multiplica

Noticia publicada en Diario Vasco sección Bidasoa,el domingo dí 23 de Febrero de 2014.


IRUN

La tribu zíngara se multiplica

Los Caldereros anunciaron el Carnaval y celebraron la boda gitana en la plaza de San Juan

23.02.14 - 00:29 - 


La tribu zíngara se multiplica
Un aplauso para la sociedad Irungo Atsegiña, que desde los años veinte del siglo pasado ha trabajado para mantener viva la tradición de la comparsa de Caldereros. Y un aplauso, también, para los refuerzos que han llegado este año de la mano de Eraiki Dantza Taldea y Mendelu Elkartea. Entre todos, han conseguido que la tribu zíngara se multiplique en número, bullicio y colorido, después de algunos años en los que se había visto mermada. Hasta el oso, único en su especie en ocasiones anteriores, se dejó ver ayer en Irun con su camada: cinco oseznos ya creciditos que, a lo largo del desfile, se dejaron acariciar por el público infantil más atrevido.
Los Caldereros de la Hungría recorrieron el sábado las calles del centro de la ciudad con alegría y mucho ruido, que es lo suyo, y con la tranquilidad que les proporcionó el tiempo seco. No hubo nostalgia alguna del diluvio universal que cayó sobre ellos el año pasado y que les obligó a celebrar una boda pasada por agua.
A caballo
En la comparsa no faltaron los caballos de la hípica Listorreta, habitual colaboradora de la comparsa, con sus elegantes monturas: gitanos de verde luna, patilla larga y sombrero negro. Tampoco faltó la carroza, de la que colgaban sartenes y cacharros, y en la que iban sentadas, saludando como reinas, tres gitanas vestidas con sus mejores galas, pero no muy depiladas que se diga.
La pareja de novios iba invitando a todo el mundo a sus esponsales. Les seguían decenas de zíngaros de todas las edades, vestidos con sus trajes negros, faldas estampadas y abalorios, para asistir a la boda que se celebró en la plaza de San Juan. Hasta allí se acercaron los dantzaris de Kemen, que animaron los esponsales con sus bailes. Los jóvenes tortolitos subieron al tablado, donde se convirtieron en marido y mujer.
La ceremonia terminó como es costumbre en la tribu, es decir, dejando caer una cazuela de barro contra el suelo que se hizo tantos pedazos como hijos tendrá la pareja.
El aplauso para la Irungo Atsegiña y sus colaboradores pudo hacerse ayer extensivo al público irunés, muy numeroso, que animó a la comparsa de Caldereros durante todo el recorrido, entre las plazas de Alberto Anguera y San Juan.



No hay comentarios: