Los obispos de Ruanda y Donostia recuerdan a José Ramón Amunárriz
Concelebraron una misa en la parroquia de Kabuga, que fundó el sacerdote irunés
José Ignacio Munilla celebró el 75 aniversario de la llegada de los misioneros vascos al país africano
- MARÍA JOSÉ ATIENZA
- IRUN
Una delegación encabezada por el obispo de San Sebastián, José Ignacio Munilla, de la que también han formado parte el vicario de la diócesis, Juan Cruz Mendizabal, y el delegado de Misiones, Juan Cruz Juaristi, ha viajado a Ruanda para asistir a los actos organizados con motivo del 75 aniversario de la llegada de los misioneros vascos al país africano.
El pasado día 8 de agosto, se conmemoró la creación de la parroquia de Kamonyi, que hoy en día reúne a alrededor de 19.000 feligreses. A partir de la fundación de esta primera parroquia, que ha cumplido las bodas de diamante, fueron naciendo otras como las de Mugina, Kayenzi, Ngamba, Gihara y Kabuga. A esta última dedicó su vida el misionero irunés José Ramón Amunarriz y, alrededor de ella y con el apoyo de la ONG Behar Bidasoa, puso en marcha decenas de proyectos para el desarrollo nutricional, educativo, económico y social de los habitantes de la zona. El 13 de mayo de 2002, poco antes de su jubilación, José Ramón Amunarriz perdió la vida en Ruanda y allí, en su parroquia de Kabuga, está enterrado.
El pasado día 10, la delegación encabezada por José Ignacio Munilla recordó al misionero irundarra en una misa concelebrada en la parroquia de Kabuga por el propio obispo de San Sebastián y el presidente de la Conferencia Episcopal ruandesa, con cuatro sacerdotes.
La misionera Milagros Sanz, que asistió a los actos del 75 aniversario de la parroquia de Kamonyi y a la visita de la delegación vasca a Kabuga relata sus impresiones en una carta enviada a la ONG Behar Bidasoa. «La misa fue preciosa», dice. «La iglesia estaba casi llena, a pesar de que los alumnos están de vacaciones. Concelebraron los dos obispos, con cuatro sacerdotes. La misa, toda ella, fue dedicada y comentada en honor a José Ramón y a su obra, que sigue viva, a pesar de que han pasado 13 años desde su desaparición física».
Las frases del padre
Al final del oficio religioso, el delegado de Misiones, Juan Cruz Juaristi, que pasó 40 años en África, dirigió unas palabras en ruandés a los asistentes. «Repitió algunas de las frases que solía decir José Ramón», añade Milagros Sanz en su escrito, «y cuando las dijo todo el pueblo aplaudió, porque las reconoció». A continuación, los celebrantes y asistentes se dirigieron a rezar ante la tumba de José Ramón Amunarriz. «Se veía la emoción en todos los rostros. Fue un homenaje precioso».
La delegación guipuzcoana visitó después algunos de los edificios de Kabuga, como la escuela, el hogar de jóvenes y los talleres y conoció de primera mano los proyectos para el desarrollo que se están llevando a cabo en la actualidad.
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