jueves, 9 de junio de 2022

«En nuestras giras, parar en Irun es como llegar a casa»

Noticica publicada en Diario Vasco,el jueves día 9 de Junio de 2022.

«En nuestras giras, parar en Irun es como llegar a casa»

La agrupación de la Escuela de Música de San Ignacio de Moxos ofrece un concierto este sábado (20.00) en la parroquia del Juncal


 Raquel Maldonado, directora del Ensemble Moxos, que presenta mañana en el Juncal su ultimo disco, titulado 'Majara'Iwa/Resplandor' ./ F.DE LA HERA
 
MARÍA JOSÉ ATIENZA Irun.

En moxeño ignaciano, la lengua arahuaca que se habla en la provincia bolivana de Moxos, 'Majara'Iwa' puede traducirse como 'Resplandor'. Ése es el título con el que se presenta el último disco editado por el Ensemble Moxos, al que podremos escuchar mañana en vivo, en un concierto organizado por la ONG Taupadak y el área de Cultura. 'Resplandor' define el momento actual, «el de salida de unos años bien complejos», en palabras de Raquel Maldonado, la directora de la agrupación. El proyecto formativo y artístico respaldado por Taupadak en Bolivia ha resistido en pie el paso de la pandemia. La Escuela de Música de San Ignacio sigue creciendo y el Ensemble avanza firme con la creación de composiciones propias.

–Este año, la gira europea de la agrupación se ha visto reducida con respecto a las anteriores, pero al menos ha podido realizarse. ¿Qué ciudades han visitado hasta ahora?

–Llegamos a España el 24 de mayo. Arrancamos la gira en Valladolid, después fuimos a León y luego a Cataluña, donde hemos participado en los festivales de Tiana Antica y Espurnes Barroques. Ahora estamos en Barcelona capital, en el colegio Sant Ignasi Sarria, que es un clásico para nosotros en las giras, porque en otras ocasiones ya nos ha permtido hacer las presentaciones de nuestros discos. De Barcelona, viajaremos al País Vasco y desde Irun, que es nuestra base, nos desplazaremos también a Francia para participar en el festival de La Réole.

«La pandemia ha sido un golpe duro, pero aguantar es parte de la vida de nuestro proyecto»

–Los años de pandemia les han privado de una importante fuente de ingresos: las giras, con la venta de discos en las diferentes ciudades donde ofrecen los conciertos.

–Exacto. No habíamos vuelto a Europa desde 2018. Para nosotros, las giras son muy importantes, no sólo por el aporte económico, sino también desde la perspectiva artística. El sector artístico ha sido uno de los que más ha tardado en recuperar la normalidad después de la pandemia. En nuestro proyecto, nos preocupamos siempre de mantener los dos perfiles: el docente, con la Escuela de Música y el artístico, con el Ensemble y no cabe duda de que las giras motivan mucho.

–Hubo un momento complicado, durante la pandemia, en el que Taupadak lanzó un SOS porque llegó a temer por la continuidad de la escuela. ¿Cómo están en este momento?

–Estamos aguantando. Digamos que es parte de nuestra vida el hecho de poder superar todos los problemas que surgen a lo largo de la vida del proyecto, aunque es verdad que la pandemia ha sido uno de los golpes más duros. Sin embargo, también tengo que admitir que este golpe ha llegado en un momento en el que ya hemos conseguido cierta estabilidad económica y reconocimiento del Estado boliviano, puesto que somos ya una entidad de convenio. El Estado ha asumido un porcentaje de la responsabilidad del sostenimiento de la escuela, no la mitad como quisiéramos, pero sí un 35%. En este momento, ya está haciéndose cargo de algunos de los sueldos de los docentes. Eso nos ha permitido aguantar estos tres años. De todo lo demás, tenemos que seguir tirando, porque a los niños no se les pide nada.

–Además, la escuela ha ido creciendo con el paso de los años.

–Ha crecido un montón. Ahora tenemos más de 400 estudiantes entre niños y jóvenes y hay gente que se queda fuera porque ya no damos abasto. El edificio que se construyó hace ya 18 años incluía una parte donde había habitaciones para docentes, porque a la mayoría de los profesores había que traerlos de fuera. Yo misma llegué dese La Paz. Toda aquella parte del edificio que entonces estaba destinada a vivienda, actualmente se ha reconvertido en aulas de instrumentos, porque la demanda es muy grande y también porque ya tenemos docentes propios del lugar, que ya se han titulado dentro del propio proyecto, por lo que digamos que no necesitamos importar profesores.

–Disponer de docentes nativos, formados en la propia escuela, era uno de los objetivos del proyecto.

–Exactamente. Nos vamos autosustentando a ese nivel y, además, la gente que se forma dentro de nuestra institución tiene un compromiso, obviamente, mucho más grande.

«En nuestro último disco, hemos dado el paso creativo con composiciones propias»

–Profesores y alumnos forman el Ensemble Moxos, al que vamos a poder ver y escuchar mañana. ¿Qué programa traen a Irun?

–El programa que traemos es nuestro último disco, titulado 'Majara'Iwa', que en moxeño ignaciano significa 'Resplandor'. Esa es una de sus acepciones. Define un poco el momento en el que estamos, el volver a nacer, el salir de la oscuridad, porque hemos pasado años bien complejos. En este disco, la propuesta más importante y más novedosa es que estamos incluyendo composiciones propias, que era uno de los pasos que hacía tiempo que teníamos pendiente. Hemos dado el paso creativo, que es la manera de concluir un ciclo, de aportar como agrupación. No nos podemos dedicar eternamente a la recuperación, sino que tenemos que proponer algo, crecer y hacer que la cultura tenga ese dinamismo que debe tener.

–Raquel Maldonado instrumentista, profesora, directora... y ahora compositora.

–Soy la que me he lanzado con las primeras obras. Estoy proponiendo una Misa Moxeña estructurada en cuatro partes, que serían, en latín, el Kirie, el Gloria, el Sanctus y el Agnus Dei, pero que tienen su nombre en mi idioma nativo. Es una aportación, no sólo en el aspecto artístico, sino que también es un puesta en valor de nuestra lengua y una manera de ofrecer a la comunidad ignaciana una misa que ellos puedan cantar, que sientan como suya. Me he inspirado en la música del lugar, en las tradiciones y en todo lo que hemos ido bebiendo desde el inicio del proyecto.

–Para presentar la Misa Moxeña, Santa María del Juncal es el mejor escenario que puede haber en Irun, ¿no le parece?

–La acústica de una iglesia nos viene mucho mejor. El Amaia es un lugar muy profesional, pero no es un sitio para el cual se haya escrito mucha de la música que nosotros interpretamos. El marco de una iglesia, no por el tema puramente religioso, sino por un tema estético de concepción del espectáculo, es el más adecuado y la parroquia del Juncal nos gusta mucho.

–Por la relación estrecha de su proyecto con la ONG Taupadak, sabemos que la parada en Irun es especial en sus giras.

–Siempre. Cada año que volvemos, Irun cobra más fuerza, porque la mayoría del grupo ya es de la vieja guardia y todos tenemos muchos amigos allí. No es como ir de viaje a un sitio que no conoces. En nuestras giras, parar en Irun es como llegar a casa. Es un descanso para nosotros.

1 comentario:

Brulay dijo...

¡Qué gozada fue verlos!
Una agradable sorpresa.