Noticia publicada en Diario Vasco,el martes día 28 de Septiembre de 2021.
Beatriz Gómez Milton: «Me gusta
mucho ayudar a la gente a resolver sus dudas sobre alimentación»
Tras varios años trabajando en una tienda similar en Donostia, ha decidido dar el salto y abrir la suya propia.
Beatriz Goméz, a la izquierda, junto a su compañera Marina Eizaguirre, en el nuevo supermercado ecológico Izarbide de Irun./FOTO DE LAHERA
Dietista
de formación y apasionada por el trato con la gente, en el día a día y
de forma cercana, Beatriz Gómez Milton ha dedicado los últimos años a
unir esas dos facetas, como dependienta en el supermercado de productos
ecológicos Izarbide de Donostia. Ahora va a seguir haciéndolo, pero será
en un nuevo Izarbide, ubicado en el número 39 del Paseo Colón de Irun.
–Eres donostiarra pero has decidido abrir tu tienda en Irun. ¿Por qué?
–Soy
de Donostia, sí, pero vivo en Oiartzun. Y el pasado invierno, cuando
estábamos confinados por pueblos y solo podíamos movernos a los
colindantes, solía venir a Irun para cambiar de aire. Ya conocía la
ciudad porque estudié en Plaiaundi, y recordaba que tenía tiendas muy
interesantes, pero en mis paseos de confinamiento me parecía que no
había una como en la que yo trabajaba en Donostia.
«La alimentación es coadyuvante y puede ayudar a regular el azúcar, la tensión alta, etc.»
«Ofrecemos de todo, desde alimentación hasta cosmética y productos de limpieza»
–Izarbide, en la calle Aldamar, ¿verdad?
–Sí.
Cuando mis antiguos jefes, Jokin y Leire, la abrieron, se llamaba
Bioleku. Pero después, un grupo de personas que regentaban tiendas de
productos ecológicos en diversos puntos de Euskadi se agruparon bajo un
mismo nombre para obtener precios más competitivos y ofrecer así una
mejor oferta a los clientes. Son tiendas independientes pero que se
agrupan bajo el mismo nombre. También trabajé en la que está ubicada en
la Gran Vía de Gros.
–Antes de aterrizar en Bioleku, estudiaste Dietética, precisamente en Plaiaundi.
–Pero
lo hice sobre todo para mí, porque en aquel entonces padecía obesidad
y, aunque fui a varios nutricionistas y tiendas dedicadas a este tipo de
actividad, sentía que en ningún sitio me enseñaban a comer bien, que
era lo que yo quería.
–¿Ejerciste alguna vez?
–Me
hubiera gustado opositar para trabajar en hospitales, pero no lo hice.
Sin embargo, en Bioleku, además de ser dependienta, también pasaba
consulta. Pero veía que muchos pacientes lo único que buscaban era
adelgazar un peso determinado en poco tiempo y después seguir con las
mismas costumbres.
–Y eso te frustraba.
–Yo
quería que hubiera un cambio de mentalidad, que entendieran que debían
cambiar su forma de alimentarse. En este sentido me llenaba mucho más
atender a la gente en la tienda y recomendarles diferentes productos en
base a sus patologías.
–Y eso lo vas a seguir haciendo en Irun.
–Por
supuesto. Me gusta mucho poder ayudar y aconsejar a mis clientes y para
mí es muy gratificante que entre alguien y me diga, por ejemplo, que
tiene el colesterol alto. Entonces yo, respetando siempre las
indicaciones del médico, le recomiendo lo que puede necesitar. Porque la
alimentación es coadyuvante y puede ayudar a regular el azúcar, la
tensión alta...
–Quien viene a Izarbide puede hacer una compra prácticamente completa.
–Sí,
es un supermercado de productos ecológicos. Tenemos desde fruta y
verdura fresca y alimentación de todo tipo, hasta productos de cosmética
y de limpieza del hogar.
–Además de ecológicos, los productos frescos son de proximidad y, en consecuencia, de temporada.
–Sí,
casi todo es de cercanía. Y cuando terminemos de asentarnos
intentaremos que lo sea todavía más, a través de unos chicos de Lezo que
tienen una huerta ecológica. Por eso ofrecemos solo productos de
temporada, y aunque a veces viene gente pidiendo cosas que no lo son,
les explico que si no es la época, no lo ofrezco. Por ejemplo, la piña,
podría pedirla de Costa de Marfil, seguiría siendo ecológica, pero no me
parece consecuente optar por una alimentación y una vida sostenible y
traer el producto de tan lejos.
–A quien no conozca los beneficios de esa vida sostenible y ecológica de la que hablas, ¿qué les dirías?
–Yo
llevo muchos años en esto, pero lo que me terminó de convencer fue la
maternidad. Ofrecer a mis hijos una alimentación saludable, sin azucares
ni otros componentes añadidos. La verdad es que la gente cada vez es
más consecuente y es muy bonito ver cómo toman conciencia de que, además
de ser bueno para su salud, también es respetuoso con el medioambiente.
–En ese sentido destaca que muchos de esos productos se pueden adquirir a granel.
–Sí,
desde todo tipo de semillas, cereales, legumbres, etc, hasta el
detergente y otros productos de limpieza. Los clientes pueden utilizar
nuestras bolsas de papel o traer sus propios recipientes y llenarlos.
Obviamente, para que sea justo pesamos primero esos tarros y después se
lo restamos al total. Nos lleva más tiempo, sí, pero quien viene ya sabe
que esta es una tienda en la que priman ese tipo de cosas.
–Izarbide lleva ya unas semanas abierta. ¿Qué tal os ha recibido la gente de Irun?
–¡Muy
bien! Mucha gente pasa y nos desea buena suerte. También hay quienes
nos dicen que están agradecidos porque hasta ahora, para comprar un
determinado producto, tenían que ir a Francia o lo tenían que pedir por
Internet. Y ese es un poco uno de los objetivos de la tienda, que los
clientes puedan adquirir productos que, aunque no debería, hasta ahora
han sido difíciles de encontrar.