El Ayuntamiento modifica su organigrama «para mejorar la eficacia de los servicios municipales»
Reduce las ocho áreas actuales a sólo cuatro y da mayor relevancia «a preocupaciones presentes en la ciudadanía como el desarrollo sostenible y la transición energética»
La organización interna del Ayuntamiento va cambiar de arriba a abajo. No es algo que en principio vaya a afectar al día a día de la relación de los irundarras con su institución más cercana, pero sí que tiene como objetivo clarificar muchas cuestiones de índole interna que «nos tienen que ayudar a mejorar para que de cara a los ciudadanos la eficacia de los servicios públicos sea mayor», apuntaba el alcalde, José Antonio Santano.
La reforma persigue dos objetivos principales. Por un lado, «teníamos una estructura de Ayuntamiento que era muy administrativa, pero que a veces era difícil de casar con las preocupaciones de la sociedad, incluso con el discurso político de los que gobernamos o del resto de los grupos. Ahora hablamos mucho de sostenibilidad, de movilidad sostenible, pero si miras el organigrama que hemos tenido hasta ahora, te preguntas dónde está eso». Con la nueva estructura «hemos clarificado muchas cosas».
Irun
- Gobernanza municipal
- Incluye el Servicio de Economía y Hacienda; el Servicio de Administración Digital, Transparencia y Rendición de cuentas y el Servicio de Organización y Recursos Humanos. Vincula al Consorcio Transfronterizo y a una parte de Bidasoa activa
- Ciudad Sostenible
- Incluye el Servicio de Urbanismo y Movilidad; el Servicio de Desarrollo sostenible y Transición energética y el Servicio de Espacio público. Vincula a Servicios de Txingudi.
- Cohesión, Desarrollo social e Igualdad
- Incluye el Servicio de Atención a las personas, Cohesión social y Vivienda; el Servicio de Igualdad, Diversidad y Memoria Histórica; el Servicio de Infancia, Educación y Juventud y el Servicio de Convivencia y Seguridad ciudadana. Vincula a Irunvi y Blaia.
- Impulso de Ciudad y Euskera
- Incluye el Servicio de Cultura y Deportes; el Servicio de Euskera y el Servicio de Economía urbana. Vincula a Ficoba y a una parte de Bidasoa activa.
Como segundo objetivo, se ha simplificado la estructura. «El Ayuntamiento contaba con ocho áreas y las hemos dejado en cuatro». En ellas se reparten los servicios municipales en un nuevo modelo «que ha servido para reorganizarlo todo, porque necesitaba un poco orden, y también para incorporar algunas novedades, como, por ejemplo, el Servicio de Desarrollo Sostenible y Transición Energética», que según apuntó Santano, está llamado a jugar un papel muy importante en el plan de mandato que el Gobierno presentará «dentro de poco».
Cada una de las áreas tendrá un responsable político y uno técnico. «Aunque haya un concejal al frente de cada área habrá otros con responsabilidades también», matizó Santano. En cuanto a los responsables técnicos, explicó que en lugar de los ocho actuales «serán cuatro, más un coordinador general. Los directores de área tienen que ser funcionarios, de ésta u otra institución; el coordinador general lo abrimos un poco más, a empleados públicos en general o de sociedades públicas». La figura del coordinador es «bastante novedosa con un carácter diferente al de los directores. Asume la coordinación técnica entre las áreas, es decir, juega en la función pública el rol que el alcalde juega en lo político».
Si bien la decisión sobre la estructura del nuevo organigrama es una competencia del Junta de Gobierno Local que ésta ejerció el miércoles, los cambios que afectan a la plantilla municipal tuvieron que pasar ayer por el Pleno. Sólo los socialistas votaron a favor, aunque el resto de grupos se abstuvo, no votó en contra. Todos coincidieron en la importancia de «renovar algo que estaba muy envejecido», pero tanto PP como PNV alegaron motivos lingüísticos para no votar a favor. Los populares por el temor «a que estemos generando una 'burbuja idiomática'» con las exigencias en euskera; los jeltzales, porque no ven «la razón por la que no se aplica un criterio general de exigencia de euskera a todas las direcciones de área». Tanto Bildu como Podemos-IU explicaron que la incorporación a la propuesta del Gobierno de las correcciones que propusieron les animaban a viabilizar la aprobación mediante su abstención.
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