Noticia publicada en Diario Vasco,el domingo día 13 de Junio de 2021.
«La responsabilidad sobre familias y trabajadores ha sido demasiado grande»
La red Hezkuntza Plazara presentó ayer en San Juan los resultados de su diagnóstico sobre la situación de la comunidad educativa en este curso marcado por la pandemia
La comunidad educativa está a pocos días de dar carpetazo a un curso que ha sido muy difícil para todos. La situación derivada de la pandemia deja en los escolares, trabajadores de la educación y familias una sensación de agotamiento y de haber capeado el temporal a costa de un enorme esfuerzo, y en soledad; y de incertidumbre al poner la mirada en el próximo septiembre. Ante este panorama, miembros de la comunidad educativa de Irun han hecho piña en Hezkuntza Plazara, «una amplia red» que ha unido «a profesores, familias, estudiantes y trabajadores» de distintos centros escolares.
La última iniciativa de Hezkuntza Plazara ha consistido en un diagnóstico de la situación en la que se encuentra la comunidad educativa de Irun, marcada por las restricciones y dificultades derivadas de la pandemia. En abril difundieron un cuestionario que contestaron casi un millar de personas vinculadas a 18 centros educativos de Irun, con el objetivo de «realizar un diagnóstico concreto y local».
- 18
- centros educativos de Irun han participado en el cuestionario, entre guarderías y centros de educación infantil, centros de Primaria, de la ESO, de Bachiller y de Formación Profesional.
- personas vinculadas a la comunidad educativa han compartido sus opiniones
- 523 familias, 287 docentes, 15 miembros de dirección, 45 monitoras de comedores, 31 estudiantes mayores de edad y 23 trabajadores de los centros (bedeles, limpiadoras, administrativos...).
Ayer por la tarde, Hezkuntza Plazara salió literalmente a la plaza, la de San Juan, para compartir el resultado de ese diagnóstico en un acto público. Tomaron la palabra diferentes colectivos: una madre, un alumno, una trabajadora de comedor y un profesor, para explicar el resultado del estudio. Una de las principales conclusiones es que «la responsabilidad puesta sobre las familias y los trabajadores durante este curso ha sido demasiado grande». Ya desde el pasado septiembre, «la comunidad educativa ha sentido una gran inquietud y soledad debido al desconocimiento y la falta de planificación que ha habido por parte de la administración».
«Hemos sentido inquietud y soledad debido a la falta de planificación por parte de la administración»
«La conciliación, imposible»
Las respuestas recibidas mediante el cuestionario han confirmado las «sensaciones» de los miembros de Hezkuntza Plazara: «las familias han tenido que hacer malabares para poder llevar adelante un curso en el que un día estaban trabajando, al otro confinados... Ha sido duro, y la conciliación, imposible», señaló Eneko Sanchez, en representación de Hezkuntza Plazara. Las medidas adoptadas durante este curso «no se han adaptado a la realidad de cada centro, ni han sido las adecuadas para cuidar de la salud física y emocional de niños, niñas y adolescentes». El colectivo reclama «un modelo de conciliación que garantice los derechos del alumnado y las familias».
En cuanto a los trabajadores, «se nos han recomendado unas medidas de seguridad, pero no hemos tenido un protocolo de actuación oficial», explica Eneko Sanchez, y cada centro ha debido elaborar el suyo con la consiguiente carga de trabajo: «señalizar recorridos, flexibilizar horarios de entradas y salidas, dividir los patios» para que los 'grupos burbuja' no se juntasen... Por otra parte, los recursos que han recibido desde las instituciones no han sido suficientes, «ni los personales, ni los materiales ni los digitales».
Reunión en el Ayuntamiento
El pasado lunes, «presentamos nuestro diagnóstico al alcalde, a los representantes del área de Educación y a los representantes de los partidos políticos del Ayuntamiento», en lo que supuso «un primer paso importante» para Hezkuntza Plazara. El colectivo subraya que «nuestra iniciativa fue valorada positivamente, y todas las partes se comprometieron a analizar el diagnóstico más detalladamente a corto plazo».
Los representantes de Hezkuntza Plazara esperan «poder dar nuevos pasos y que nuestras demandas sean tenidas en cuenta». Están preocupados por «las previsiones lanzadas» para el próximo curso. «Nos encontramos casi en la misma situación que hace un año», señaló Eneko Sanchez. «Sabemos en septiembre, por ahora, empezaremos en la misma situación que este curso. La carga volverá a recaer en el ciudadano, el trabajador, el alumno... No nos parece lógico teniendo ya la experiencia de este año». La red quiere «poner en el centro y tener en cuenta» las necesidades «niños y niñas, jóvenes y todos los estudiantes».
Como explicaron en el acto de ayer, Hezkuntza Plazara seguirá trabajando «todos juntos, para tener más fuerza y crear un vínculo que perdure. Queremos crear una comunidad, e invitamos a todo aquel que crea que puede aportar algo a que se una».
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