La UTE Ábalos-Typsa redactará el planeamiento del espacio ferroviario de Irun
XABIER SAGARZAZU - Viernes, 27 de Abril de 2018 - Actualizado a las 06:03h
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Vista del entorno que será objeto de la modificación urbanística.
Vista:
El contrato, de hasta cuatro años de duración, prevé una “intensa participación”
IRUN- La junta de gobierno del Ayuntamiento de Irun ha adjudicado a la UTE formada por el estudio donostiarra de arquitectura Ábalos Arquitecto LPTC y por la multinacional Typsa (Técnicas y Proyecto SA), el contrato para redactar la modificación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) que deberá definir y detallar los usos a dar a la primera fase de recuperación del espacio ferroviario de la ciudad, que abarca alrededor de 65.000 metros cuadrados.
El alcalde de Irun, José Antonio Santano, explicó ayer que “se trata de un equipo que combina profesionales de la arquitectura, el urbanismo, la ingeniería y otras disciplinas” y que tiene un “amplio bagaje en proyectos de gran envergadura y de carácter estratégico”, como pretende ser la regeneración del entorno de la estación y las instalaciones ferroviarias ya en desuso de la ciudad, bautizada desde hace algunos meses con el nombre de Vía Irun.
A BUEN RITMO - Santano señaló que el Consistorio “ha pedido ya informes sectoriales al Gobierno Vasco y a la Diputación Foral de Gipuzkoa” para que, “con este equipo de trabajo ya en marcha, se pueda ir avanzando a buen ritmo” en el proceso de trabajo para definir los cambios urbanísticos necesarios para poner en marcha Vía Irun.
Así, la UTE Ábalos-Typsa, que se ha adjudicado el contrato con un presupuesto de 205.397 euros, dispondrá de un plazo de dos meses para presentar el documento de Avance de la modificación del Plan General para la regeneración del espacio ferroviario irunés.
“El próximo paso será reunir al Consejo Asesor de Planeamiento de Irun, para arrancar con esta modificación urbanística, que tendrá un intenso proceso de participación ciudadana”, según recordaba el primer edil irundarra.
La UTE adjudicataria deberá fijar también los criterios y objetivos del cambio urbanístico una vez concluya este proceso participativo, previo a la aprobación inicial, para la cual deberán presentar el documento antes del 31 de enero de 2019.
“El documento de aprobación provisional deberá estar listo en un máximo de dos años desde la firma del contrato, y el documento final de modificación del PGOU, dos meses después de la recepción de los informes de aprobación provisional”, detallaba ayer José Antonio Santano.
Será, según el contrato adjudicado por el Consistorio irundarra, “un trabajo con una duración total máxima de 4 años” y correrá a cargo de “dos empresas que tienen experiencia en grandes proyectos, entre otros, el del soterramiento de vías y regeneración urbana en Logroño, así como trabajos internacionales de grandes infraestructuras en países como Suecia, China, Arabia Saudí o Pakistán”, relató José Antonio Santano.
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