Luz verde para ejecutar el plan de excavación de San Miguel-Anaka
Tras la declaración de calidad ambiental del terreno, las máquinas podrán entrar en un ámbito que lleva décadas esperando su desarrollo urbanístico
La Junta Local de Gobierno concedió el miércoles a la Sociedad Pública de Vivienda de Irun (Irunvi) la licencia de obras para ejecutar el plan de excavación de San Miguel Anaka, previsto para descontaminar una parte de los suelos de pasado industrial de la zona. Este trámite administrativo se ha podido llevar a cabo, una vez recibida la autorización necesaria, por parte del Gobierno Vasco.
A finales del pasado mes de mayo, el consejo de administración de Irunvi aprobó los pliegos para contratar la ejecución de los trabajos precisos para descontaminar los suelos de San Miguel-Anaka. Una vez finalice el proceso de adjudicación de la obra y con la licencia de la Junta de Gobierno ya concedida, las máquinas entrarán, por fin, en este ámbito. Está previsto que el plan de excavación actúe sobre un volumen de tierra de 5.940 m3, que se transportará a vertederos autorizados. El presupuesto para llevar a cabo estas obras asciende a 1.017.076 euros y el plazo de ejecución es de cuatro meses.
Un paso importante
La alcaldesa en funciones, Cristina Laborda, señalaba ayer que «este paso supone un hito muy importante, porque permitirá arrancar un ámbito muy esperado en la ciudad, en la línea de activar espacios sin desarrollar que están en el entorno urbano. En este caso concreto, tiene mucho más valor si cabe, ya que hablamos de un cambio profundo para una zona muy extensa que combina usos diversos, como equipamientos públicos y viviendas que, además de conectar mejor San Miguel y Anaka, plantea oportunidades para la calidad de vida en el día a día de los vecinos y vecinas de la zona».
Cuando los trabajos de descontaminación del terreno hayan finalizado, habrá que esperar a la declaración de calidad ambiental de suelos que tiene que emitir el Gobierno Vasco. El siguiente paso, será iniciar la tramitación del proyecto de urbanización del ámbito San Miguel-Anaka, que tiene una superficie total de 137.000 m2, en la que está prevista la edificación de 1.175 viviendas, de las cuales 887 serán de VPO.
Además de las viviendas libres y de protección oficial, el Plan Especial aprobado en diciembre de 2016 incluye equipamientos públicos importantes para la zona, como un centro comercial al pie de la glorieta de Gibeanaka y un campo de fútbol próximo a la rotonda de Zubimusu, así como notables mejoras en las conexiones viales, como la prolongación de la calle Luis de Uranzu hasta la avenida de Letxuborro.
Desde mediados de los años 70, el ámbito de San Miguel-Anaka ha sido objeto de diferentes planeamientos que nunca llegaron a materializarse. «Es un ámbito que lleva muchos años esperando su desarrollo, que se ha complicado entre los requerimientos de distintas instituciones, especialmente por su cercanía con el aeropuerto y la crisis económica», añadía la alcaldesa en funciones». Finalmente, «vamos a poder ver cómo ese gran espacio entre dos barrios muy densos como son San Miguel y Anaka se va a poder desarrollar. Vamos a hacer más ciudad, sin tener que crecer necesariamente, porque recuperamos un suelo en desuso que tuvo un pasado industrial y que va a formar parte del día a de nuestra ciudad».
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