Los vecinos de Dumboa ya pueden disfrutar de la renovada calle Poxpologile
La intervención busca una mejora integral de la zona, muy dañada con el paso de los años, con el fin de priorizar al peatón
01:04
Irun
El área de Obras del Ayuntamiento de Irun informa de que los trabajos de reurbanización de la calle Poxpologile han finalizado. Una intervención con la que desde el Consistorio esperan dar respuesta a una demanda de las y los vecinos de la zona, dando más protagonismo al peatón, tanto con aceras más anchas como con la creación de una plaza en el encuentro entre el final de la calle Poxpologile con la calle Ramón Iribarren.
Entre los diferentes trabajos realizados destaca una zona de coexistencia con prioridad peatonal, motivada por el elevado tráfico de peatones que se concentra entre la pasarela sobre el canal de Dunboa y las dos aceras de la calle Poxpologile.
Este nuevo espacio cuenta con una zona de estancia con nueve bancos y cinco parterres, además de algunas papeleras y una fuente. También han puesto marcas viales de peatones con el fin de acentuar la prioridad peatonal.
En cuanto al resto de trabajos de pavimentación, servicios, alumbrado, mobiliario urbano y jardinería, se encuentran terminados a excepción de algún remate pendiente, y de las luminarias del encuentro entre Ramón Iribarren y Poxpologile que se colocarán a finales del mes de julio.
Según ha destacado la alcaldesa Cristina Laborda, "gracias a esta actuación, vamos a dar respuesta a las demandas de las y los vecinos de la zona, con aceras peatonales más anchas y una nueva concepción de la propia calle que ha generado una zona de estancia amable para la ciudadanía. Hablamos de una mejora integral de la calle, muy dañada con el paso del tiempo, que va a facilitar además un tránsito peatonal amable y, sobre todo, seguro, una línea en la que el Ayuntamiento lleva trabajando desde hace años".
La reurbanización al detalle
Desde el Área explican que este proyecto pretende una mejora integral de la zona, muy degradada debido a los asentamientos producidos en el terreno a lo largo de los años, que han deformado aceras y afectado a las infraestructuras de la calle.
Esta actuación parte de una nueva concepción de la calle, con sentido único de circulación rodada, disponiendo un carril de 5 metros de anchura para facilitar el aparcamiento en batería en los dos lados de la misma. Con esta nueva ordenación, desde el Área esperan facilitar fundamentalmente la creación de amplias aceras peatonales resolviendo las deficiencias de nivel que presentan en estos momentos, con renovación del arbolado, que se plantea de pequeño porte para que sea compatible con la proximidad de las viviendas.
Para garantizar el objetivo de facilitar el tránsito peatonal seguro, se ampliará el número de pasos de peatones, de diseño elevado para reducir la velocidad rodada, una mejor pavimentación de las aceras con baldosa similar a la existente en la avenida de Navarra, y una mejor accesibilidad a los portales.
Según explican fuente consistoriales, se renovarán las infraestructuras de alumbrado con luminarias de tecnología LED, así como las de saneamiento y agua potable que lo precisen, trabajos habituales en estas actuaciones de reurbanización.
Asimismo, cabe destacar que, como en otras actuaciones similares, es un proyecto con participación ciudadana. Se recibieron un total de 12 aportaciones. Valorando las posibilidades del proyecto, la actuación final recoge la petición de cambio de dirección, que será un único sentido habilitándose la entrada en la calle por la calle Ramón Iribarren hacia el canal.
El proyecto está adjudicado a Construcciones Otegui Gaztañaga, S.L. por un importe cercano a los dos millones de euros y ha contado con 14 meses de plazo de ejecución. Desde el Ayuntamiento recuerdan también que este proyecto cuenta con una subvención próxima al millón de euros, financiada con los fondos NextGenerationEU de la Unión Europea.
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