Noticia publicada en Diario Vasco,el domingo día 6 de Junio de 2021.
Las cuentas pendientes de Irun con la vivienda pública
Próximos desarrollos. El Gobierno municipal quiere dejar encauzada la gestión urbanística en materia de VPP de cara al próximo mandato
Desde que se comenzó a hablar del desarrollo de San Miguel-Anaka han pasado una burbuja inmobiliaria, una larga crisis económica y un cambio de tendencia en las demandas de los solicitantes de vivienda pública, que ahora optan mayoritariamente por la modalidad del alquiler en lugar de la compra. Más de dos décadas dan para mucho, pero Irun no ha saldado aún esa cuenta pendiente. Bien es cierto que la tramitación de San Miguel-Anaka ha sido compleja y se ha encontrado con obstáculos, como la amenaza que hubiera supuesto la ampliación del aeropuerto y que paralizó el proyecto a principios de los 2000, o la necesaria descontaminación de los suelos. La cuestión es que en más de dos décadas el inicio de las obras se ha anunciado muchas veces sin llegar a materializarse. Ahora, se apunta al primer semestre de 2022 para empezar a saldar esa gran cuenta pendiente de Irun en materia de vivienda pública. Aunque los antecedentes recomiendan coger el anuncio con cautela, sí es verdad que en esta ocasión el proyecto cuenta con un suelo más firme.
Es un ámbito de desarrollo «histórico», reconoce el delegado de Desarrollo Urbano Miguel Ángel Páez, que tras años de «gestiones interminables empieza a ver la luz al final del túnel. En los últimos meses hemos dado pasos de gigante» para que la construcción de 887 viviendas públicas y 288 libres comience el año que viene. Ya se dispone de la declaración de calidad del suelo por parte del Gobierno Vasco, la aprobación inicial del proyecto de urbanización y se prevé contar con el proyecto de reparcelación «para finales de este 2021».
- 1.900
- personas inscritas en las listas de Irunvi demandan una vivienda en régimen de alquiler
- 1.000
- de los solicitantes están interesados en una vivienda en derecho de superficie
- 1.000
- San Miguel-Anaka
- El gran proyecto pendiente
- Se prevé que las obras para construir 887 viviendas públicas y 288 libres empiecen en el primer semestre de 2022.
- 1.000
- Lastaola Postetxea
- Un cambio para Behobia
- El año que viene comenzarán las obras para ejecutar un centenar de viviendas públicas, además de 70 libres.
- 1.000
- Alei
- Junto a Elizatxo
- El Gobierno municipal espera firmar un convenio con el Gobierno Vasco a finales de verano para construir 70 viviendas.
- 1.000
- Alarde
- Para 2023
- Ya se están construyendo 42 viviendas, y el año que viene comenzarán las obras de otras diez, de modo que todas puedan entregarse en 2023.
- 1.000
- Aduana-Larzabal
- En marcha
- Se están ejecutando 43 alojamientos dotacionales para jóvenes a cargo del ejecutivo autonómico.
- 1.000
- Oinaurre
- Ya finalizados
- El Gobierno Vasco ha construido 34 alojamientos dotacionales.
- 1.000
- Edificio de Emigración
- Pendiente de convenio
- El Gobierno municipal quiere firmar un convenio con el Gobierno Vasco para la creación de 40 apartamentos para jóvenes.
Así, el año que viene el inicio de las «tan ansiadas obras se materializará», asegura el delegado. 447 de las viviendas públicas las promocionará el Gobierno Vasco, todas en alquiler; y 440 Irunvi, combinando venta y alquiler. Además, el Ayuntamiento quiere completar el desarrollo urbanístico del entorno con dos equipamientos públicos, un campo de fútbol y unas piscinas.
El de San Miguel-Anaka es el desarrollo urbanístico de vivienda pública más potente y esperado, pero no el único. Otro de ellos, el del ámbito de Alarde, en Elitxu, «ya está en marcha». Allí se están construyendo 42 viviendas públicas de alquiler, a las que sumarán otras diez en la calle Alarde «que se van a promocionar a partir del año que viene, de tal manera que los 52 pisos puedan estar en entrega en el primer semestre de 2023».
Mejora urbanística en Behobia
Un ámbito de desarrollo que, a su vez, mejorará significativamente un barrio es el que se prevé para Behobia: el Ayuntamiento quiere promocionar en Lastaola Postetxea un centenar de viviendas públicas a las que se sumarían otras 70 libres. Esta actuación tendrá un gran impacto en el ámbito urbanístico: se desarrollará en una parcela que hoy en día está «extraordinariamente degradada» y supondrá «una mejora urbanística sustancial» para Behobia. «Tenemos las herramientas para la tramitación del plan especial», cuya aprobación inicial recibió el visto bueno del pleno, «y ahora estamos volcados en la redacción del proyecto de urbanización y el de reparcelación». El objetivo es que las obras comiencen el año que viene. Se pretende conseguir «algún tipo de aportación económica» por parte de la Diputación Foral para esta actuación, que incluye la ejecución de una rotonda al inicio de Behobia, «donde se encontraban las dos gasolineras», con el fin de «calmar los tráficos de la GI-636» a su paso por el barrio.
Está también el ámbito de Alei, donde se prevé un desarrollo urbanístico «cien por cien del Gobierno Vasco». El plan especial para este ámbito ha sido recientemente aprobado por el Pleno. El Gobierno municipal espera poder firmar «para el final del verano» un convenio con el ejecutivo autonómico que permita construir en torno a 70 viviendas en Alei. Esta actuación posibilitaría «la mejora de la avenida de Elizatxo», donde se quiere ejecutar una rotonda que «haga más amable el entorno».
Alojamientos para jóvenes
Por otra parte, están los alojamientos dotacionales dirigidos a jóvenes: en este apartado, «el Ayuntamiento ha conseguido dos actuaciones importantes por parte del Gobierno Vasco». Una de ellas, las 34 viviendas en Oinaurre, ya está finalizada. La segunda está en marcha después de superar «los problemas que hubo en su arranque»: son los 43 alojamientos dotacionales que se están ejecutando en la parcela entre las calles Aduana y Alberto Larzabal.
Finalmente, el futuro del edificio de emigración de San Miguel está definido en su fondo aunque aún no del todo en la forma: el inmueble tendrá varios usos, incluyendo un espacio para mayores y otro para los vecinos del barrio, y se pretende que el piso superior esté dedicado a alojamientos dotacionales para jóvenes. El Ayuntamiento está elaborando «un convenio junto con el Gobierno Vasco» que haga realidad este proyecto de ejecutar alrededor de 40 viviendas en dicho edificio.
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