El aeropuerto de Hondarribia cierra el año 2024 con 474.140 pasajeros, lo que supone una ligera caída de casi 8.000 pasajeros con respecto a 2023. Así lo ha dado a conocer Aena este lunes, cuando ha publicado los datos del mes de diciembre, en el que el aeródromo guipuzcoano ha registrado 29.254 pasajeros en un mes marcado por las cancelaciones y los desvíos y un 20% menos que un año antes.

Un buen año

Dos son los puntos de referencia que se pueden emplear a la hora de analizar los datos de todo un año: el anterior y el 2019, que fue el último completo antes de la pandemia. Si nos atenemos al último lustro, todos los meses de 2024 arrojan datos más elevados que en 2019, destacando los 19.500 pasajeros más que se registraron en agosto en comparación con los 23.800 de hace cinco años.

La menor diferencia, siempre a favor del año pasado, se dio en el mes de marzo, cuando el tráfico se incrementó en 6.700 viajeros con respecto a cinco años atrás.

Con respecto a 2023, sin embargo, conviene notar un ligero crecimiento en todos los meses salvo en los que más actividad tiene el aeropuerto, entre junio y octubre. En esta temporada estival, sobresalió el mes de agosto. Si en 2023 puso al aeródromo guipuzcoano en disposición de superar la marca de 500.000 pasajeros en un año, extremo que al final no ocurrió (482.000 personas), quedarse en agosto a 6.000 viajeros menos en el interanual ya alejaba ese objetivo.

Tanto julio, con casi 3.000 pasajeros menos, como septiembre y octubre (1.100 y 2.500 usuarios, respectivamente) han sumado nuevos descensos en comparación con el año anterior, lo que abocaba a un diciembre de récord absoluto para intentar igualar el 2023. Hubieran hecho falta 37.000 pasajeros en un mes cuya máxima marca hasta la fecha era la de 2023, con 36.900. Hasta entonces, solo otras tres veces se superaron los 30.000 viajeros desde el año 2004.

No ha ocurrido tampoco en 2024, cuando una fuerte caída interanual del 20% ha dejado al aeropuerto de Hondarribia por debajo de la barrera de los 30.000 pasajeros, aunque por poco: 29.254 viajeros.


Vista aérea del aeropuerto de Hondarribia y la comarca del Bidasoa Redaccion NdG

Desvíos y cancelaciones

Diciembre no ha sido un mes fácil en el aeropuerto de Hondarribia, cuando en algunos momentos las condiciones meteorológicas y en otros, las decisiones de algunas aerolíneas, han provocado desvíos y cancelaciones.

Coincidieron con dos momentos llamados a registrar tráfico aéreo, sobre todo vinculado a los desplazamientos por ocio: el puente de diciembre y las Navidades. Los problemas de operatividad de comienzos de mes, con una txapela de niebla tan baja que impedía cualquier margen a las tripulaciones, obligaron a desviar vuelos hasta Bilbao en la mayoría de los casos e incluso Barcelona.

El día de Nochebuena, el caso más llamativo se dio con el último vuelo de la jornada, cuando tras llegar de Madrid debía regresar a la capital española. La gestión del desvío a Bilbao impidió que decenas de pasajeros pudieran volar y se quedaran, como denunciaron mediante las redes sociales, en la calle en Hondarribia al filo de las 21:00 horas.

Si echamos la vista atrás, la situación de desvíos y cancelaciones mejoró a partir de 2021, cuando se implantó un sistema de aproximación de aeronaves mediante GPS.

Hace unos días, al sistema de GPS para aproximar el avión se le ha añadido la tecnología European Geostationary Navigation Overlay Service (Egnos). A medida que las compañías lo implanten para operar en Hondarribia, permitirá a los comandantes experimentados en estas herramientas apurar en altura antes de tomar la decisión final de aterrizar en una pista o desviarse.

Difícil arranque

En lo que respecta al 2025, Hondarribia arranca el año con servicios limitados. Empezando por la conexión con Madrid, no todos los días Iberia opera el vuelo del mediodía, de ida y vuelta desde Barajas; la de Barcelona, Vueling anula los vuelos vespertinos del martes y viernes, mientras que Volotea no prevé reanudar ninguno de sus cinco destinos hasta febrero.

La aerolínea de bajo coste prevé comenzar sus operaciones desde Gipuzkoa con Valencia y Sevilla desde mediados de febrero, mientras que el vuelo a Málaga reabrirá en abril. Para la temporada estival, de mayo en adelante, quedarán Palma de Mallorca y Menorca.

Binter mantiene sus servicios con Las Palmas de Gran Canaria como estaban los jueves y domingos; mientras que British Airways, a través de su filial Cityflyer, volverá a conectar con Londres de marzo en adelante. Será el 13 de marzo y ya hay pasajes a la venta por 64 euros al aeródromo de la City londinense.