Comienzan en la calle Berio los trabajos previos al inicio de la Ronda Sur
La primera fase de la actuación, que cuenta con un presupuesto de 7 millones de euros, conectará Oinaurre con el barrio de Larreaundi
El área de Obras del Ayuntamiento de Irun informó ayer, a través de una nota de prensa, del indicio «en el cruce de las calles Berio y Miguel de Ambulodi, de unos trabajos que se enmarcan en el proyecto de la Ronda Sur». Con estos trabajos, «se empieza a materializar una actuación que, en su primera fase, permitirá abrir un nuevo canal de conexión entre Oinaurre y el entorno de Egiluze (vial de Txenperenea), y a su vez entre los barrios de Larreaundi y Lapice, buscando mejorar los accesos por carretera a la ciudad», añaden desde el área de Obras.
Nueva rotonda
En detalle, los trabajos que van a iniciarse en la calle Berio son los primeros movimientos previstos para habilitar la nueva rotonda proyectada para la zona y que dará servicio a la Ronda Sur, permitiendo conectarla con la avenida de Euskal Herria y, en definitiva, con el resto de la ciudad.
Las tareas que actualmente están en marcha consisten en prolongar el muro de la calle Berio y modificar algunas redes de abastecimiento para adaptarlas al proyecto de obra.
Entre las características fundamentales del proyecto de la Ronda Sur, el tramo correspondiente a la primera fase tiene una longitud de 690 metros (tres carriles con posibilidad de ampliar a cuatro), mientras que la conexión con el viario de Txenperenea consta de 190 metros y un carril por sentido.
El presupuesto de la primera fase de la obra es de 7.048.544,04 euros a los que la Diputación Foral de Gipuzkoa aporta 6 millones, aproximadamente. La conexión con la avenida de Euskal Herria, por su parte, tiene un presupuesto de 1.167.151,77 euros, que se financia enteramente con fondos municipales.
La obra de la carretera de circunvalación que unirá Oinaurre con Larreaundi, fue adjudicada en el Pleno celebrado el 31 de mayo, por la todavía Corporación en funciones, con los votos a favor de Socialistas de Irun, Sí se Puede Irun, EAJ-PNV y PP , y la abstención de EH Bildu, a una UTE formada por dos de las más importantes constructoras vascas: Moyua y Altuna y Uría, con un plazo de ejecución de 18 meses.
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