Oinaurre y Ventas cuentan ya con su nueva conexión peatonal
Los presupuestos participativos financian la creación de unas escaleras que dan forma a la petición de los vecinos de ambos barrios
Unas nuevas escaleras conectan ya la zona de los juegos infantiles de Oinaurre con el polígono de Arretxe Ugalde, concretamente con el edificio de planta circular junto al que desemboca el paseo y carril bici que viene desde la entrada a Ventas. Con estas obras completadas, el Ayuntamiento de Irun ha venido a reforzar la comunicación peatonal entre ambos barrios en la línea de lo que habían solicitado tantos vecinos como el conjunto de la ciudadanía a través del proceso de presupuestos participativos que se desarrolló a finales a 2017.
La delegada municipal de Obras, Cristina Laborda, visitó ayer el resultado de los trabajos acompañada por dos técnicos del área. La edil recordó que «aunque ya existía una conexión peatonal por la avenida de Elizatxo», ésta requiere cruzar dos veces la carretera, por lo que «es cierto que los vecinos venían solicitándonos una solución en forma de atajo por este lado, desde la zona de juegos infantiles y deportivos de Oinaurre hacia la parte más baja del polígono».
La situación se ha resuelto finalmente con un tramo de escaleras, la conexión con las mismas desde Oinaurre y, en la parte del polígono, una pequeña acera y un paso de peatones para llegar hasta el bidegorri que, paralelo a la regata de Ugalde, recorre la trasera de los pabellones desde la glorieta de Porcelanas, en la entrada al barrio de Ventas. Los trabajos los ha ejecutado la empresa Delfines Delsa Irun por un montante total de 67.760 euros en un plazo de dos meses.
Una posibilidad
Laborda aclaró que desde el consistorio son conscientes de que esta nueva conexión peatonal a través de escaleras no es plenamente accesible y por ello recordó que la que ya existía, a través de la avenida de Elizatxo, sí que lo es. La nueva «responde a una petición vecinal de buscar un atajo que fuera más rápido que la opción que ya había, dirigido especialmente a quienes se mueven entre las instalaciones que hay en uno y otro barrio y a los vecinos de Oinaurre que van al tren en Ventas. Es una posibilidad para quienes quieran y puedan usarlas, para los que prefieran escaleras a cambio de ir más rápido, pero la conexión plenamente accesible ya existe», incidió.
La edil explicó incluso que desde el área se exploró la posibilidad de realizar una bajada a través de rampas, «pero el desnivel era de muchos metros. Con un sistema de rampas que cumplieran con los porcentajes de pendientes que requiere la plena accesibilidad, tendríamos que haber hecho un camino casi tan largo como ir por el otro lado, por lo que entendimos que unas escaleras respondían mejor a la demanda vecinal».
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