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El Ayuntamiento insiste en la prohibición de sacar bebidas alcohólicas de los bares desde las diez
Ha remitido a más de cincuenta establecimientos de Irun una carta recordando las posibles sanciones
22.10.13 - 00:11 -
Los clientes de un establecimiento hostelero no pueden abandonarlo con bebidas alcohólicas a partir de las diez de la noche. El Ayuntamiento lo está recordando por escrito a los bares de la ciudad desde el viernes, aunque la norma no es nueva. Lleva vigente desde 1998 en toda la comunidad autónoma a raíz de un decreto publicado en el Boletín Oficial del País Vasco. Distintas ordenanzas municipales regulan las actividades de acuerdo con él porque esta norma, de rango superior, condiciona las que pueden hacer los municipios.
El decreto en cuestión, referenciado su vez en directivas europeas, advierte que «queda prohibida la consumición de bebidas alcohólicas en el exterior de los locales a partir de las 22.00 horas» y atribuye a los propios bares la responsabilidad de impedir, «a partir de la hora citada, que los clientes saquen las consumiciones fuera del local, pudiendo ser sancionados» por esta cuestión.
Las ordenanzas reguladoras de Comportamiento cívico y de las Actividades de Hostelería se expresan en los mismo términos, recordando, eso sí, que se pueden abastecer terrazas y veladores, con permiso de actividad a las 00.00 horas, siempre por personal del bar. Es decir, a partir de las diez, el cliente no puede retirar la consumición en barra y llevarla por sí mismo a la terraza, fuera del local. Las sanciones por incumplimiento por parte de los negocios pueden ascender hasta los 600 euros; «para el consumidor pueden ser de hasta 60», asegura un empresario hostelero.
El resumen de todo esto está siendo entregado en una carta a los propietarios de los establecimientos hosteleros «como recordatorio», indicaba ayer la delegada de Policía Local, Goizane Álvarez. Las entregas empezaron el viernes y continúan. «Lo hemos llevado a más de cincuenta negocios y seguiremos hasta llegar a todos», explicó.
Por qué ahora
Goizane Álvarez insistía en que «no es algo nuevo. El Ayuntamiento, mediante agentes de la Policía Local, ya comprueba que se cumplen distintos aspectos de la Ordenanza de Hostelería: horarios de cierre, horarios de ventanas y terrazas, volumen de la música... Se hace en la medida de los recursos disponibles». Aunque, al menos hasta ahora, a horas no tan tempranas como las diez de la noche. Este recordatorio a los bares llega «para que sean conscientes de las normas que les obligan y colaboren en su buen cumplimiento para que su actividad respete el descanso de los vecinos. La norma les dice que tienen la obligación de impedir que sus clientes salgan a la calle con las bebidas a partir de esa hora y de hacerlo con los recursos que consideren oportunos».
La delegada de Policía Local insistía en que «es un recordatorio. Nos vemos obligados a incidir en esto porque hay un problema con la cuestión del ruido de la gente que está en la calle», derivado sobre todo, de la nueva Ley del Tabaco que prohibe fumar dentro. Nada impide que la gente esté en la calle, claro, pero «sí hay una serie de normativas, directivas, decretos y ordenanzas, que regulan el consumo de las bebidas alcohólicas en la vía pública».
Es en la calle Mayor dónde se recogen más problemas con vecinos, «pero la carta se va trasladar a toda la hostelería y se va a vigilar en las zonas donde haya concentración de bares o se registren problemas». Álvarez es consciente del perjuicio que el cumplimiento de esta norma puede generar «y quizá como ciudad querríamos poder tener algo más de flexibilidad. Pero la norma es superior y nos condiciona y tenemos que cumplirla. Y los hosteleros también».
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