El Ficab hace un balance positivo de su edición más ambiciosa
La organización espera mantener la relación con el Museo de San Telmo y maneja varias ideas que mejoren una Sección Educativa que ha sido un «buen experimento»
- IÑIGO MORONDO
- IRUN
El Festival de Cine Arqueológico del Bidasoa llegaba este año con muchas novedades. Todas tenían su razón de ser y hallan un sentido en las líneas generales que persigue la organización. «Nos movemos siempre en un equilibrio entre no dejar fuera de nuestra selección películas de calidad y no exigir a nuestro público nada que vaya más allá de lo razonable», explica la responsable de Actividades del Museo Oiasso y secretaria del jurado del Ficab, María José Noain.
La convocatoria de este año obtuvo una respuesta de récord y se recibieron 84 películas, lo que, por pura estadística, anunciaba problemas para encontrar encaje en las sesiones de proyección del Amaia «que ya sabíamos que eran demasiado largas. Ahí, estábamos exigiendo demasiado a nuestro público. Las queríamos acortar, pero tampoco íbamos a hacer doce días de festival».
Surgieron así las innovadoras propuestas de este año. El Museo San Telmo de Donostia acogió cinco películas; se puso en marcha una Sección Educativa matinal con otras ocho y tres más se ofrecieron en el CBA en horario de tarde. «Hemos podido reducir el metraje en la sesión de las siete en el Amaia y creemos que es un acierto. Estamos muy contentos con el resultado que han dado las nuevas secciones», valoraba Noain.
Con visos de continuidad
La experiencia en San Telmo ha dejado a los responsables del Ficab «muy satisfechos. Fueron cinco películas en dos días, en horarios complicados, en una ciudad en la que la oferta cultural es completa y variada y, pese a todo, hemos tenido una media de cuarenta personas por proyección en el primer año que hemos proyectado películas de concurso. El Ficab ha demosatrado que es una actividad lo bastante potente como para hacerse un hueco allí y San Telmo está interesado en que así sea». Pero más allá de lo cuantitativo, Noain remarcaba «la importancia que tiene trabajar en red con otras instituciones y museos, más con uno tan potente como San Telmo. Vemos la oportunidad de consolidar esa ventana en Donostia, aunque la sede siga siendo Irun, por supuesto».
Muy buen sabor de boca han dejado también las proyecciones matinales. En primer lugar porque se ha demostrado que la asistencia de alumnos de centros escolares y la de público general es compatible. En segundo, porque la respuesta de los centros ha sido buena. «El mérito es de mis compañeras del Servicio Educativo del museo, Itxaso Bikuña e Idoia Castro. Ellas tienen relación con el profesorado porque son las que reciben a los centros cuando visitan Oiasso. Han realizado contactos directos con ellos para explicarles lo que íbamos a hacer y la respuesta ha sido buena». Noain valoraba que «el experimento ha salido bien» y ya está planteando mejoras para el año próximo, «trabajando con más tiempo y más cerca de los centros escolares, para que estas sesiones sean algo más que desplazarse al Amaia a ver unos documentales». Algunos profesores señalaban tras las proyecciones que los temas que trataban algunas de las cintas eran demasiado exigentes para la edad de sus alumnos, aunque en general, la valoración que hacían era buena. «Lo tomamos todo en cuenta para mejorar el año que viene esta sección» que parece que viene para quedarse, «aunque está claro que para eso, dependenmos de recibir documentales que tengan cabida en ella, y eso no está en nuestras manos».
También podría consolidarse la experiencia en el CBA, pese a las dudas con el horario, «que no es el mejor». El mejor es el de las siete, «pero por aforo y calidad de proyección, no vamos a renunciar al Amaia, claro». Los responsables del Ficab tienen aún que analizar los datos, por lo que es pronto para confirmar que también esta sección pueda mantenerse en el futuro. «Lo que está claro es que el CBA es un centro espectacular que va a ser una referencia para todos los iruneses y desde el Ficab nos gustaría consolidarlo como sede, dentro de ese concepto de trabajar en red y compartir espacios».
Si quiere ofrecer más programa, al Ficab le toca abrazar horarios menos idóneos y lo realizado este año, con voluntad e ingenio, viene a reforzar esa ambición.
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