Noticia publicada en Diario Vasco,el miércoles día 21 de Julio de 2021.

Qué es la economía circular llevada a la realidad del tejido empresarial local

I.M. IRUN. Miércoles, 21 julio 2021, 00:39

Todas las instituciones miran hacia la economía circular y no es casualidad. Tanto si se habla del Acuerdo de París sobre Cambio Climático como de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas o del Pacto Verde Europeo, el modelo económico que los tiene que hacer viables es y sólo puede ser circular. En ese contexto han surgido documentos como el Plan de Acción de Economía Circular de la UE o la Estrategia de Economía Circular de Euskadi que han inspirado la estrategia de Bidasoa Activa.

Es cierto que ciertos discursos teóricos suenan bien pero no son fáciles de apreciar en lo práctico. Quizá por eso se extiende la sensación de que ciertos conceptos se están vaciando de contenido y algunas frases parecen significar poco o nada. El marco estratégico de Bidasoa activa huye de eso y baja a la línea del frente. Valga el ejemplo del sector del plástico y el caucho, por elegir uno. El documento destaca la necesidad de incorporar a los procesos industriales plásticos biodegradables e incrementar los reciclados. Apunta cuáles tienen las mayores tasa de reutilización, cuáles pueden fabricarse específicamente para ser reutilizados y, en el caso del caucho, cómo alargar la vida de ciertos productos.

Un eje básico es el ecodiseño y para el sector plástico la estrategia apunta caminos para lograr productos más reutilizables y reciclables: evitar diseños en multicapa y sustancias peligrosas o mejorar la trazabilidad de los plásticos usados (con acciones similares también en el mundo del caucho). Después de diseñar para el reciclaje, no cabe obviar el propio reciclaje. La estragia apunta la necesidad de modelos de logística inversa para recuperar los materiales tras su uso y adquirir equipos para su reciclado, detallando las mejores opciones para cada caso, incluso cuando no hay posibilidad de reintroducirlos en la cadena de valor.

Todo esto se acompaña de un diagnóstico del empresariado comarcal, más de una veintena de empresas en el sector del plástico, con un pequeño resumen de las fortalezas y oportunidades para cada firma. Ese análisis se repite para varios subsectores de actividad.