Noticia publicada en Diario Vasco,el jueves día 22 de Abril de 2021.
El Ayuntamiento suspende el programa municipal de fiestas de este año
El Consistorio hace un llamamiento «a seguir cumpliendo» las medidas de seguridad para celebrar «con más ganas e ilusión» los sanmarciales de 2022
El Ayuntamiento de Irun ha decidido suspender el programa de fiestas de San Pedro y San Marcial de 2021. La situación sanitaria actual, con la cuarta ola de la pandemia de la Covid-19 sin remitir, Gipuzkoa en zona roja por la alta transmisión del virus e Irun con una incidencia cercana a los 400 casos por cada 100.000 habitantes no aconsejaba otra cosa.
En estas circunstancias, el Ayuntamiento ha entendido que lo más responsable «es renunciar a la celebración de las fiestas de la ciudad y no poner en riesgo el gran trabajo que se está haciendo en la lucha contra la pandemia, así como el sacrificio de toda la ciudadanía durante este largo año».
A través de una nota de prensa hecha pública ayer, el Consistorio ha subrayado y agradecido «el compromiso mostrado por la ciudadanía irunesa todos estos meses para luchar contra la pandemia» y ha hecho un llamamiento «a seguir cumpliendo con las medidas de seguridad y así poder celebrar juntos y juntas, ojalá cuando todo pase, unas fiestas de San Pedro y San Marcial en 2022 con más ilusión y ganas si cabe».
«Con niños y en fiestas, actividades cero. Junio era una fecha en la que esperábamos una mejora, pero no ha sido así»J Jose Mari Rodríguez Sociedad Lagun Artean
«En la comparsa, teníamos más que asumido que este año no iba a haber programa de fiestas. Es normal y entendible» Patxi Zayas Sociedad Irungo Atsegiña
«Esperaremos a 2022 para organizar el Baserritar Eguna. Antes llega San Isidro y tampoco lo vamos a celebrar» juan Cruz Ruiz de Angulo Sociedad Irungo Euskal Kirolak
El martes pasado, el Ayuntamiento dio cuenta de la suspensión del programa en la Comisión de Cultura, Deportes, Euskera e Impulso de Ciudad, en la que están representados todos los grupos políticos municipales y entidades ciudadanas. Además, envió un comunicado a las asociaciones colaboradoras del programa de fiestas, en la que informaba de la decisión.
Otro año de espera
La suspensión del programa no ha sorprendido a las sociedades y colectivos que, año tras año, vienen organizando actividades durante las fiestas de San Pedro y San Marcial. Juan Cruz Ruiz de Angulo, presidente de Irungo Euskal Kirolak, sociedad encargada del Baserritar Eguna, señalaba ayer que «desgraciadamente, no se puede hacer otra cosa. Antes de las fiestas, nosotros arrancamos en mayo con San Isidro y este año tampoco lo celebraremos. Aunque los actos son en el monte, suelen subir entre 200 y 300 personas y creemos que no debemos organizarlo».
El Baserritar Eguna del 1 de julio también se celebra al aire libre, «pero la afluencia de gente es muy grande y aun poniendo todas las medidas, el riesgo que se corre es enorme», añadía Ruiz de Angulo. «Es mejor dejar pasar este año y esperar al año que viene, porque ahora mismo la cosa está muy complicada».
Jose Mari Rodríguez, presidente de la sociedad Lagun Artean, organizadora del tradicional Ccertamen Infantil de Dibujo y Pintura, que suele reunir a alrededor de 400 niños y niñas en la plazoleta del Juncal, entiende «perfectamente» la decisión de suspender el programa. «Con niños y en fiestas, actividades cero», afirmaba. «Soy profesor y en la escuela estamos con las actividades básicas y con todas las medidas de seguridad. En la situación en la que nos encontramos, no se puede hacer otra cosa. Para nada nos ha pillado de sorpresa la decisión del Ayuntamiento, aunque junio era la fecha en la que esperábamos que un porcentaje de la población estuviera vacunado y mejorase un poco la cosa, pero no ha sido así. Nosotros seguimos con la sociedad cerrada, porque la situación es la que es. Ójala de aquí al verano se vaya abriendo todo un poco, pero de momento toca esperar».
Patxi Zayas, de la sociedad Irungo Atsegiña, que colabora, principalmente, con su comparsa de gigantes y cabezudos, señalaba ayer que «es normal y entendible que nos quedemos sin fiestas este año. Lo teníamos más que asumido. Lo que no llegamos a entender al cien por cien», añadía, «es cómo no nos permiten a las sociedades abrir con aforos limitados. Hay algunas que las están pasando canutas y gente que depende de los pequeños sueldos de las sociedades».
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