miércoles, 7 de julio de 2021

Gaztedi cesa en su labor con las familias de Irun tras once años por no poder mantener su local

Noticia publicada en Diario Vasco,el miércoles día 7 de Julio de 2021.

Gaztedi cesa en su labor con las familias de Irun tras once años por no poder mantener su local

Con psicoterapeutas voluntarios ha atendido a 738 familias en casos de jóvenes y adolescentes con falta de autoestima, adicciones, agresividad...


 

Imagen de archivo de Raùl Giralde ante la sede que Gaztedi ténia en Irún, en Olaberria./M FRAILE
IÑIGO MORONDO IRUN.

La asociación Gaztedi, que trabaja con familias en las que hay jóvenes o adolescentes con casos de bullying, adicción, violencia filoparental, falta de autoestima y otras situaciones, ha cerrado su local en la ciudad. Desde el 1 de julio, esta entidad no cuenta con sede irunesa y lejos de los ocho psicoterapeutas voluntarios que atendían «una media de 65 familias al año», queda ya sólo un pequeño retén, un único voluntario que prestará servicio mínimo, «calculamos que a unas siete familias», utilizando para ello despachos que el club de fútbol San Marcial y la parroquia del Juncal han ofrecido.

El problema, efectivamente, es de espacio físico. Gaztedi trabajaba en Donostia y Lasarte-Oria antes de llegar a la ciudad fronteriza. Cuando apostó por acudir aquí lo hizo solicitando un local al Consistorio. «Nos dijeron que no había disponibilidad, así que empezamos pagando un alquiler», explica Raúl Giralde, terapeuta de Gaztedi.

La labor social que hace la entidad está subvencionada por el Gobierno Vasco «y tenemos ayudas de otras instituciones, de Kutxa Fundazioa... Con las complicaciones por la pandemia de este último año, nos vemos incapaces de seguir pagando ese alquiler. El local de Irun estaba absorbiendo prácticamente todas las ayudas que recibimos por el trabajo en Donostia, Lasarte-Oria y Lezo, además de Irun».

«Mantendremos una atención mínima con un voluntario gracias al apoyo del San Marcial de fútbol y la parroquia del Juncal»

Es innegable que a la hora de tomar la decisión ha pesado que no se han sentido reconocidos por el Ayuntamiento. «Centros escolares, familias, clubes deportivos, parroquias, hasta Osakidetza, nos han apoyado. Muchos han mandado cartas al Ayuntamiento y al alcalde para que nos cedieran un local y no llegáramos a este punto», asegura Giralde. «Sin embargo, lo que nos dicen otras asociaciones es que a lo largo de estos once años el Ayuntamiento ha ido cediendo locales. A nosotros no nos ha tocado y ya no podemos seguir sosteniendo el alquiler».

Giralde asegura que «no queremos irnos de Irun. Es un lugar donde hay problemas visibles de consumo y adicciones, de violencia filoparental. Pero los despachos que nos ceden puntualmente algunas entidades no son una solución. Hay que tener en cuenta que manejamos documentación muy sensible que no puede andar por ahí de un lado para otro ni se puede dejar en un sitio que no sea propio».

No hay comentarios: