Noticia publicada en Diario Vasco,el miércoles día 17 de Agosto de 2022.
Irun vive un caos de tráfico durante horas por las colas de coches y camiones en la AP-8
Cientos de conductores optaron por evitar las retenciones accediendo a la ciudad y colapsaron sus principales calles
Irun vivió este miércoles un caos de tráfico hasta bien entrado el anochecer. La razón fue la masiva afluencia de vehículos en los accesos y el centro de la ciudad para escapar de las largas retenciones protagonizadas por camiones y turismos en la AP-8 que bloqueaban el peaje de Biriatou. Basta decir que las colas alcanzaron los 4 kilómetros a las doce del mediodía y a las 16 horas llegaron a los 7. A partir de entonces se agravó la situación. Así, desde las 17.30 horas hasta las 21 horas el atasco no bajó de los 9 kilómetros. A continuación fueron disminuyendo a cuentagotas. A las 22.30 finalizaron las colas en la autopista y para entonces el tráfico ya había vuelto a la normalidad en las calles de Irun.
Dos fueron las razones de este colapso circulatorio en Irun y en la muga. Por una parte la creciente llegada de camiones al peaje de Biriatou como vía de entrada para transportar su mercancía a distintos países de Europa. Hay que tener en cuenta que la demanda de las empresas aumenta conforme se acerca el final del verano y las vacaciones. A esto se sumaron este miércoles los miles de vehículos con familias que regresaban a sus hogares en el país vecino después de pasar las vacaciones en Marruecos, entre otros destinos. También los controles a cargo de agentes de la Policía francesa en la muga dificultaron la circulación. La caótica situación vivida parece la antesala de lo que pasará los próximos días debido a la operación retorno de verano.
El caos creciente en la autopista provocó, además, que la rotonda de Zaisa finalizara totalmente bloqueada. Se trata de un eje muy importante para la circulación en la zona. En ella confluyen a diario miles de vehículos.
Pero todo se agravó, además, cuando cientos de conductores extranjeros echaron mano de sus GPS para esquivar las kilométricas colas en la autopista. La opción era desviarse hacia los accesos a Irun, aunque no supieran muy bien cuál sería el final del periplo. Si en las horas punta el tráfico ya es bastante denso a diario en Irun, ayer todo fue a peor. La Avenida de Euskal Herria y el Paseo Colón, dos de las principales arterias de la ciudad, se convirtieron en 'ratoneras' para unos conductores irritados y cansados por la situación.
Algunos conductores comentaron a DV que habían necesitado más de dos horas para completar tramos que se recorren en diez minutos en coche. Otros tardaron más de una hora en llegar de Donostia a Irun, cuando lo habitual es media hora.
Asimismo, las líneas de Ekialdebus de Bidasoaldea acumularon retrasos de entre 15 y 40 minutos. Lurraldebus, por su parte, suprimió algunas paradas.
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