Noticia publicada en Diario Vasco,el miércoles día 3 de Agosto de 2022.
El documento preliminar del PMUS apunta las líneas de la nueva movilidad en la ciudad
Se trata de la base sobre la que grupos políticos y entidades presentes en la Mesa de Sostenibilidad pueden hacer propuestas
El Plan de Movilidad Urbana Sostenible (PMUS) avanza hacia una nueva versión, la segunda con la que contará el municipio, y lo hace con la presentación de un documento que propone las estrategias, las acciones y los programas que definirán la transformación de la movilidad local en el plazo de una década.
La propuesta, redactada por el técnico de Deloitte Pedro Puig, se presentó a la Comisión de Sostenibilidad, que debatirá sobre las iniciativas y las alternativas que sugiere el documento. Las aportaciones de este órgano de participación, en el que se encuentran también todos los grupos municipales, se recogerán en un Documento Inicial que incluirá el análisis técnico de los servicios municipales y que se trasladará al Pleno para su aprobación, tras lo que se abrirá un periodo de exposición pública para la presentación de enmiendas.
Cambio de paradigma
El Plan de Movilidad de Irun de 2011 ya era completo y complejo, «ahora, con toda la legislación que ha surgido desde entonces, lo es mucho más», indica el delegado de Urbanismo, Miguel Ángel Páez. El nuevo PMUS plantea tres ejes (Sostenibilidad Ambiental, Espacio Público, Movilidad) entre los que se reparten los once ámbitos de actuación para revolucionar la forma de moverse en la ciudad.
Es fundamental entender que la Ley de Cambio Climático obliga a las ciudades a establecer una Zona de Bajas Emisiones en un ámbito que afecte a una parte significativa tanto de la población como del tráfico urbano y eso lo condiciona todo. El documento preliminar del PMUS la ha situado entre las vías de Adif y el Canal de Dunboa; desde la rotonda de los olivos hasta Mendibil. Es un elemento clave del Plan, porque a partir del efecto de las restricciones que supone la ZBE se adoptan otras decisiones. El director del área de Urbanismo, Mikel Gargallo, explica que «se han hecho simulaciones del tráfico en el paseo de Colón cuando esté implantada la ZBE» y es en ese contexto en el que se ve viable un carril bici en la principal arteria irunesa. Entre la plaza de San Juan y el cruce con Jacobo Arbelaiz, se reducirán los carriles de tráfico de tres a dos, generando bidegorris separados de acera y calzada a ambos lados. Desde Jacobo Arbelaiz al puente ferroviario «los dos giros a izquierda exigen que haya un tercer carril que sirva de carril de espera. Las simulaciones indican que no se puede prescindir de eso en esta parte», apunta Gargallo. Así, aquí se estrecha ese carril central para hacer más anchos los laterales e incorporar ahí a las bicicletas.
En la avenida de Navarra, en la línea de lo que ya se estudió en el anterior PMUS, no se ve necesario separar bicis y coches en la bajada, sí en la subida, lo que requeriría retirar toda la línea de aparcamiento. «Decisiones como éstas exigen planificación, análisis y participación», señala Páez. «No valen las ocurrencias». En el caso de la avenida de Navarra hace falta una compensación de aparcamientos para la que el PMUS sugiere subterráneos bajo el patio del colegio Dunboa o bajo la plazoleta del Juncal. Gargallo admite que este segundo, «técnicamente es más complejo, con una inversión muy grande para realmente pocas plazas», eso al margen del resultado de las prospecciones arqueológicas.
En el caso de Colón, «nos podemos plantear quitar un carril a partir de que la ZBE va a suponer una reducción del tráfico», comenta Páez. En cualquier caso, esa ZBE, señala Gargallo, tardará en llegar. «Había que ponerla en marcha antes de 2023, pero se va a ampliar el plazo un año y las restricciones serán progresivas, llegarán a lo largo de varios años».
Muchos más cambios
La Zona de Bajas Emisiones no es la única zona diferenciada en el PMUS, que dibuja en la mancha de la Ciudad 30 diferentes espacios que identifica como Zonas de Coexistencia y Zonas Residenciales de Calmado de Tráfico (casi todas a 20 y, a veces, con otras medidas). En general, el PMUS es ambicioso en la priorización peatonal y propone múltiples actuaciones: cambios en la semaforización, mejora de ejes peatonales (y creación de nuevos), señalética peatonal... hasta una plataforma única del Ensanche a Luis Mariano que cambiaría el carácter a ese tramo del paseo Colón. También la bici gana protagonismo. Además del bidegorri por el centro (y del que el Gobierno Vasco prevé por el entorno de Plaiaundi hasta Hondarribia, por un lado, y hasta Hendaia, por el otro) se contemplan varias acciones para hacer la malla más tupida y extenderla hasta los polígonos industriales.
Otras propuestas afectan a la OTA y al reparto de mercancías en última milla y hay nuevas líneas de autobús y ampliación de alguna existente, planes para empresas, servicios asociados a la movilidad... En definitiva, todo un recetario para adaptar la ciudad a los tiempos de la nueva movilidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario