Noticia publicada en Diario Vasco,el martes día 13 de Septiembre de 2022.
Óscar Puente, alcalde de Valladolid: «Irun me ha parecido una ciudad impecable: bonita, tranquila y próspera»
El alcalde de Valladolid, Óscar Puente, visitó el municipio para conocer Plaiaundi y otros recursos y proyectos como el CBA, Oiasso o el ascensor de Luis Mariano a Artaleku
El alcalde de Valladolid, Óscar Puente, y su delegado de Movilidad, Luis Vélez, realizaron este martes una visita institucional a Irun con el motivo principal de conocer el Parque Ecológico de Plaiaundi dado que «tenemos un proyecto para hacer un parque con un humedal y la experiencia de Irun con el de Plaiaundi es parecida», comentó Puente. Una vez aquí, aprovechó la visita para conocer algunos de los proyectos que está desarrollando la ciudad, así como otros recursos e infraestructuras que en algún caso también pueden servir como referencia ante situaciones similares que se dan en la capital castellana.
Puente reconoció que además tenía una deuda pendiente con su compañero del partido socialista, el alcalde irundarra, José Antonio Santano. «En el municipalismo los alcaldes tenemos también nuestros referentes. Nos fijamos en lo que hacen otros y cuando ves que alguien lleva 20 años ganando en un entorno complicado, sabes que ahí puedes aprender mucho».
Juanjo Jiménez, director de Oiasso, y Santano explican a Óscar Puente el mural con el mapa romano que preside el hall de Oiasso.
No sólo eso, Santano y una delegación irunesa ya visitaron Valladolid cuando allí estaban realizando una prueba piloto con los mismos autobuses Vectia (del grupo CAF) de carga de oportunidad que posteriormente acabó adquiriendo Irun para su línea 1. «Fue un experiencia piloto con fondos europeos en una línea de 7 kilómetros que durante 4 transitaba una zona de bajas emisiones y con esos autobuses lo podía hacer en eléctrico», recordó Puente.
«Irun me ha sorprendido»
Entre una cosa y otra «tenía ya muchas ganas de venir a Irun. Sólo había pasado por aquí en tren, de camino a Francia. Tenía la sensación de que iba a encontrarme una ciudad más industrial, más de paso, pero la verdad es que me ha sorprendido muchísimo», asegura el primer edil vallisoletano. «Me ha parecido una ciudad impecable: bonita, tranquila y próspera».
La visita de Puente a la ciudad comenzó en el Ayuntamiento en un encuentro más institucional con el propio Santano y que le sirvió también para conocer David Nuño, segundo teniente de alcalde y portavoz del otro socio de Gobierno, Elkarrekin Podemos-IU.
Miguel Ángel Páez, José Antonio Santano, Óscar Puente y Luis Vélez en el ascensor inclinado de Artaleku.
Desde allí, acompañado por Santano y el primer teniente de alcalde y portavoz socialista en el Ayuntamiento, Miguel Ángel Páez, comenzó un recorrido a pie por diferentes lugares de la ciudad. La primera parada fue en el CBA, «que me ha encantado», aseguró, tanto para conocer el actual equipamiento como el proyecto de ampliación que ya se está ejecutando. De ahí fueron al Museo Oiasso, donde su director, Juanjo Jiménez, le aportó las claves del pasado romano de la ciudad y le dio cuenta del proyecto de integración de las termas.
En el camino hasta Luis Mariano para conocer el ascensor inclinado de Artaleku (que fue el primero de estas características en Gipuzkoa y podría servir de referencia en algún punto de Valladolid con difícil solución de accesibilidad) «nos hemos ido encontrando con gente que reconocía a Óscar», señaló Santano. La siguiente parada fue la del Parque Ecológico de Plaiaundi.
«Irun me ha gustado muchísimo. Me gusta cómo está organizada y lo limpia que está. Sí que he echado en falta un poco más de bici», apuntó, aunque él mismo señaló que se había dado cuenta de que «la ciudad tiene una orografía muy complicada». Puente contó que muchas de las conversaciones con Santano han girado en torno a «cosas de gestión de una ciudad. Por ejemplo, me gustan mucho los pavimentos pétreos que tenéis en Irun, pero en Valladolid no los podemos usar porque tenemos días con diferencias de 20-25º entre la mínima y la máxima: helando de noche y más de 20 grados a mediodía. Para la piedra es malísimo». En ese sentido, reconocía que «los alcaldes somos enfermos de la gestión. La gente va a otra ciudad y admira su catedral. No es que yo no lo haga, pero también voy mirando sus papeleras...»
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