Noticia publicada en Diario Vasco,el jueves día 15 de Septiembre de 2022.
«Tenemos que combatir la visión cínica del mundo con un arma poderosa como la ternura»
Nacho Vegas CantautorEl músico asturiano presenta su último disco, 'Mundos inmóviles derrumbándose', mañana en el Centro Cultural Amaia
Mañana sábado, a partir de las 19.00 horas en el Amaia, Nacho Vegas presenta su noveno disco. Concebido durante la pandemia, el nuevo álbum del cantautor asturiano no se regodea en la tristeza y reivindica la empatía frente al hiperindividualismo. Las entradas para el concierto están a la venta en los puntos habituales.
–'Mundos inmóviles derrumbándose' es un título que me lleva a pensar en lo peor de la pandemia, en ese mundo detenido que se venía abajo tal y como lo conocíamos. ¿Es una interpretación válida?
–El título tiene una doble interpretación: se refiere a los mundos inmóviles en los que habitamos, y también a los que nos habitan, a esa doble dimensión que tuvo la pandemia. Más allá de los efectos sanitarios, también se refiere a las consecuencias a nivel social, emocional... Muchos pensábamos que íbamos a salir de todo esto mejor, porque se pusieron en evidencia carencias que teníamos como sociedad y lo mucho que nos necesitábamos los unos a los otros. Pero, no sé... Al final creo que hemos salido a un mundo aún más individualista de lo que ya era.
CULTURA Y POLÍTICA«Una de las cosas más perniciosas del paradigma neoliberal es que trata de despolitizar cualquier hecho cultural»REIVINDICACIÓN DE LA TERNURA«La empatía es algo necesario frente a una visión hiperindividualista de la existencia»
–Canciones como 'El don de la ternura', ¿quieren ser una respuesta esperanzadora a esa situación?
–Creo que cuando en una canción hablamos de sentimientos duros como la soledad, la pérdida de un ser querido o del trabajo, o de cualquier hostia que te dé la vida, es importante no regodearse en el dolor. Las canciones se hacen, precisamente, para confrontarlo y encontrar algo de esperanza. Tiene que colarse un poco de luz, por muy duro que sea lo que estés contando. En el caso de este disco, he querido reivindicar la ternura. Parece que se ha puesto de moda ser cínico; un sarcasmo que, cuanto más cruel, más puntúa. Creo que tenemos que combatir esa visión del mundo con un arma tan poderosa como la ternura; reconocer la empatía como algo necesario frente a una visión hiperindividualista de la existencia. Es un concepto que planea en todo el álbum, y que creo que es importante reivindicar.
–Son valores que tradicionalmente se han asociado a lo femenino.
–Sí, todo lo que tiene que ver con la ternura y con los cuidados se ha asignado históricamente a las mujeres. En la última década algo hemos avanzado, sobre todo en considerar los cuidados como algo político que nos afecta a todos y a todas por igual, y no relegarlo a una lucha secundaria.
–En 'Ramón In', una canción en la que habla de la muerte de un amigo, también transmite una crítica al hiperindividualismo.
–Era un amigo muy querido, y me sorprendió mucho la respuesta que tuvimos todos y todas; cada uno tomó un camino y no nos juntamos hasta mucho tiempo después. Antes, los duelos se pasaban juntándote con la gente con la que compartías un cariño hacia la persona que había fallecido. Hoy en día, parece que cualquier problema se puede solucionar tomando medicación que nos haga pasar el mal trago... Creo que eso es un síntoma del mantra cultural que se desprende del paradigma neoliberal. No estoy en contra de los medicamentos que pueden ayudar en un momento dado, pero a veces buscamos en ellos la solución a nuestros problemas. Ese acto tan individualista de tomarnos una pastilla y dejar que nos procure una especie de paz interior que haga que no necesitemos relacionarnos, arriesgarnos en la vida... Lo que consigue es que nos desmovilicemos como sociedad...
–... que nos quedemos inmóviles, volviendo al título del disco.
–Al final, vivimos en mundos inmóviles que es necesario derrumbar para construir otros que tengan movimiento continuo. Es más importante movernos que sentirnos muertos en vida, pero a veces caemos en ello por pura inercia. Entiendo que requiere un esfuerzo, y tener una red de apoyo de la que no todo el mundo dispone, pero es importante, por lo menos, tener conciencia de ello.
–La canción más alegre del álbum, 'Big Crunch', es, también, la que tiene un posicionamiento político más claro.
–Precisamente porque tiene una lectura explícitamente política, quería que, como contraste, fuera la canción más luminosa del disco. La gente no quiere que cantes un discurso político con gravedad, como si estuvieras en un mitin. La canción popular que tiene una dimensión política más clara siempre ha jugado a esos contrastes, con melodías más divertidas o con humor para contar cosas muy duras.
–Parte de la esfera cultural prefiere no significarse políticamente, pero desde luego, no es su caso.
–Creo que es una victoria de ese paradigma hegemónico neoliberal: una de las cosas más perniciosas que tiene es que trata de despolitizar cualquier hecho cultural, cuando la cultura popular siempre ha tenido una dimensión política y social muy importante. Y no me refiero a la letra, a lo que dice la canción, sino a lo que hace y cómo consigue conectar a mucha gente. La música, la cultura en general, tiene un papel fundamental en ayudar a cohesionarnos como sociedad.
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