Noticia publicada en Diario Vasco,el domingo día 6 de Marzo de 2022.
Mujeres al mando de sus proyectos
8M. La conquista no ha sido fácil, pero cada vez en más ámbitos, las mujeres ocupan el espacio que su ilusión y su derecho les dictan, también en el mundo del emprendizaje
Hace más de un siglo que, cada 8 de marzo, se conmemora el Día de la Mujer Trabajadora, anteriormente; y el Día Internacional de la Mujer, en la actualidad. Es un día para la reivindicación, para reclamar lo que todavía falta por lograr pero también para valorar todo lo que se ha conseguido. Y no es poco. Hay ejemplos en todos los ámbitos y, este año, Bidasoa activa ha querido poner el foco en las mujeres emprendedoras de la comarca, contando la historia de seis proyectos en otros tantos videos, en los que sus protagonistas cuentan su historia de emprendizaje y los retos a los que se han enfrentado. Son mujeres que han tomado las riendas de sus proyectos profesionales, han convertido sus ilusiones en realidad y protagonizado experiencias de éxito, incluso, cuando parecía que lo tenían todo en contra.
6 experiencias de emprendizaje, protagonizadas por mujeres, han sido recogidas por Bidasoa activa en otros tantos videos que ha publicado en su canal de YouTube.
Le ocurrió a Raquel Benavente cuando el banco le negó financiación para poner en marcha su proyecto, una agencia de representación y marketing digital, «porque decían que no iba a tener éxito por no estar afincada en Madrid o Barcelona», sino en Irun. Un año y tres meses después, Raquel puede afirmar con orgullo que Bibidi Babidi Bú Group «está referenciada en revistas, periódicos y otros medios como una de las agencias líderes del país». Y lo ha conseguido desde su sede en Ficoba. «Me siento muy orgullosa de ello y creo que es un hito».
Raquel Benavente considera «muy interesantes» iniciativas como la de Bidasoa activa, que dan visibilidad a las mujeres emprendedoras. Asegura que se ha sentido «muy apoyada» por todo su entorno en su proyecto empresarial, que le exige mucha dedicación y tener que viajar a menudo. Pero «todavía, parte de la sociedad, incluso otras mujeres, no ven bien que los roles se inviertan en el entorno familiar. He sentido cierto resquemor por parte de algunas personas porque sea mi pareja quien recoge a los niños, les lleve al parque o se encargue de la colada. Esa presión social todavía existe», explica.
¿Su consejo para otras mujeres que se hayan embarcado en la aventura de poner en marcha su propio proyecto? «Que mantengan la ilusión que les llevó a emprender», afirma.
«Vimos la opción y nos lanzamos»
Janire Amador y Naia Kerejeta emprendieron en 2020 creando Aló Secretaria Virtual: «un ejemplo práctico de nuestro servicio sería el de un fisioterapeuta que, en vez de tener un secretario en su consulta, nos desvía las llamadas y el correo electrónico y nosotras gestionamos su agenda y la atención telefónica», explica Janire. También desarrollan otras tareas como prospección de clientes u organización de eventos. «Nos hemos sentido súper apoyadas desde nuestro entorno, y Bidasoa activa también siempre ha estado dispuesta a echarnos una mano».
No creen que el hecho de ser mujeres, «en nuestro caso», haya supuesto «ni un impedimento ni una ventaja. Teníamos claro lo que queríamos hacer, y lo hemos hecho», explica Janire. «Vimos una opción de emprender y nos lanzamos». Además, destaca que «nos ha ayudado a conciliar la vida laboral y la familiar, aunque haya habido momentos en los que ha sido complicado».
«Dar lo mejor de mi»
«Mi proyecto consiste en dar lo mejor de mí», resume Mihaela Pop. Llegó a Hondarribia hace quince años desde su Rumanía natal, y empezó a trabajar en el Gran Sol, donde llegó a ser jefa de cocina. Hace poco menos de un año se embarcó en la aventura de abrir su propio restaurante, Mika Jatetxea, en la plaza de Armas de Hondarribia. «Lo que me gusta es dar una cocina innovadora, que la gente venga a disfrutar, que comparta lo que hago».
Decidió emprender «porque me gustan los riesgos, me gusta crear». Durante el obligado parón de la Covid «le di muchas vueltas a la cabeza, y me dije 'ahora o nunca'». Mihaela se muestra agradecida por el apoyo que ha recibido en este proyecto por parte de «la familia, los amigos, los proveedores, los vecinos, los compañeros del gremio...». Ha habido momentos de «dudas», pero «quizá han confiado más ellos en mi que yo misma». Precisamente, aconseja a quienes decidan emprender «que confíen en sí mismos. Con esfuerzo y dedicación, y si les gusta lo que hacen, lo conseguirán».
«Una actitud optimista»
La industria, un sector todavía muy masculinizado, y la artesanía, donde la presencia es mayoritariamente femenina, se dan la mano en Luma Suite, el proyecto de Maider Camarero. Fabrica estuches artesanos y sostenibles para instrumentos musicales, uniendo, por un lado, su formación como ingeniera, y por otro lado, «que toco el violoncello». Sabe bien lo mucho que se agradece contar con un estuche ligero para transportar el instrumento y su proyecto nace «de mi propia necesidad». Su negocio ha ido creciendo desde que lo puso en marcha en 2017 y, aunque haya habido momentos difíciles, «siempre he querido tener una actitud optimista. Algunas acciones han tenido éxito y otras no, pero todas ayudan. El éxito es relativo, y el fracaso también. Se trata de aprender sobre la marcha», asegura.
Según cuenta Maider, «mi socia tiene veinte años más que yo y, cuando vamos a ferias, alguna vez le han preguntado si soy su hija. Creo que si yo fuera un hombre, probablemente no nos lo dirían. Y una vez», recuerda, «mi novio me ayudaba a llevar unas cajas y se dirigían a él como si fuera el jefe». A parte de estas «anécdotas», no ha sentido impedimentos por ser mujer y emprendedora. «Creo que, con el tiempo, todo irá puliéndose»
«Es duro, pero ilusionante»
On Bizi, una empresa de venta de estaciones de reparación de bicicletas, es el proyecto de Nuria Veiga Sistiaga. «El emprendimiento es duro, pero muy ilusionante», asegura. No ha sentido que se le haya tratado de forma diferente por ser mujer, pero valora las iniciativas que destacan el papel de las emprendedoras: «todo suma, y es muy importante tener visibilidad. Que Bidasoa activa apoye a los emprendedores de la comarca es súper importante».
Algunos sectores del mundo de la bicicleta, como el deportivo, son todavía predominantemente masculinos, pero «en el ámbito urbano cada vez más mujeres utilizamos la bici».
De su experiencia como emprendedora, Nuria Veiga destaca que «es algo que has creado tú, y la ilusión y pasión que le vas a poner tú no se la va a poner nadie. Yo emprendí tarde, después de más de veinte años trabajando en empresas privadas y en un momento en el que me vi preparada». Pero tiene claro que «cualquiera puede emprender». Otra de las cosas más positivas que se ha encontrado en este camino es «el nivel de colaboración y empatía que hay entre emprendedores. Es algo que no había visto en la empresa privada. Siempre que tienes alguna duda, hay gente dispuesta a ayudarte», destaca.
«Creemos en nosotras»
Las hermanas Maite e Itziar Rodríguez abrieron Ttipi Store, en la calle San Marcial, hace algo más de dos años. «Llevamos poco tiempo, pero la verdad es que hemos aprendido un montón» desde que iniciaron su aventura emprendedora. En ese local han establecido un espacio dedicado a la crianza y la puericultura, desde un punto de vista sostenible y respetuoso. «Creíamos en nosotras, creíamos en el proyecto y veíamos que hacía falta», afirman. Maite e Itziar creen que, a la hora de emprender, no han tenido dificultades específicas por ser mujeres, pero «cuando tienes peques, sí hay una dificultad añadida. Nuestra principal dificultad ha sido conciliar y emprender a la vez».
¿Qué consejo darían a quienes estén pensando en emprender? «Estar abiertos a lo que venga. Puedes tener un proyecto muy definido, pero pueden aparecer complicaciones y tienes que estar abierto a los cambios, y a aceptar que no todo está en tus manos». Esta flexibilidad debe combinarse, no obstante, con «tener bien definido un objetivo».
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