Noticia publicada en Diario Vasco,el martes día 8 de Marzo de 2022.
Una lona cubre la casa taller de Oteiza y Basterretxea hasta su rehabilitación
El Ayuntamiento fía la recuperación del inmueble de acuerdo con su estética original al desarrollo del proyecto artístico Mugarte
Una lona cubre desde ayer buena parte del inmueble de la avenida de Iparralde en el que los artistas Jorge Oteiza y Nestor Basterretxea residieron y trabajaron entre 1958 y 1974. El deterioradísimo aspecto actual del edificio, que además ha sido modificado en gran medida, en absoluto evoca la finura y la ligereza del diseño original, firmado por el arquitecto Luis Vallet, pero en el que participaron activamente los dos artistas.
La lona de la fachada encarada hacia las viviendas de nueva construcción recoge los nombres de los tres bajo el título 'Tailer-Etxea/Casa-Taller'. También se dibujan la ventana y otros elementos arquitectónicos de ese frente, originalmente pintado en blanco. La cara que da hacia la avenida de Iparralde también la cubre una lona que replica el diseño original, más nutrido en este lado. Aquí, al blanco de la fachada y el negro de la carpintería metálica se les han sumado, atendiendo a un dibujo original de Vallet, colores en la zona del bajo porticado. Efectivamente, lejos de los locales comerciales que funcionaron en las últimas décadas antes de que el edificio cayera en completo desuso, la construcción original contaba con unos soportales desde los que se accedía a las dos viviendas-taller.
A la espera de Mugarte
Aparte de las lonetas que adecentan la imagen del inmueble a ojos de quienes transiten la avenida de Iparralde, la actuación aprobada por el Ayuntamiento y adjudicada a Druck Servicios Gráficos por 38.102 euros, incluye unos trabajos de restauración en el frente norte. Se desbrozará el talud anexo para despejar la vista y se picará el revestimiento del muro, que se encuentra en pésimo estado. Se raseará de nuevo la pared y se pintará en el blanco originario del edificio.
Así se completará este lavado de cara, puramente estético, a la espera de desarrollar un verdadero proyecto de rehabilitación que revierta el inmueble a su concepto original, recuperando ese estilo racionalista que no era fácil de encontrar en la Gipuzkoa de los años 50. Para esa recuperación integral habrá que esperar al desarrollo de Mugarte, un proyecto artístico reformulado respecto al que bajo el mismo título planteó el Ayuntamiento hace más de 20 años. Ahora se define como «un centro cultural vinculado a las vanguardias artísticas» que trabaje «la promoción y el archivo de arte, cultura y frontera» y sea «un espacio de creación y difusión del arte contemporáneo».
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