Operarios franceses han retirado este domingo las vallas que cortaban el paso en el puente Avenida entre Irun y Hendaia en la zona de la villa hendaiarra. La apertura está anunciada para este lunes, pero ya al mediodía de este domingo el Estado francés ha procedido a retirar unas barreras que, salvo con motivo del paso del Tour, han estado en el lugar desde enero de 2021. Este lunes, los alcaldes de ambas localidades, José Antonio Santano y Kotte Ecenarro, y el primer edil de Hondarribia, Igor Enparan se han citado a las 8:30 horas para reencontrarse en un enclave histórico.

La Prefectura de los Pirineos Atlánticos anunció el pasado 11 de octubre que una vez terminara el Mundial de Rugby que ha acogido el Hexágono en las últimas semanas, reabriría una serie de pasos fronterizos tanto en la zona de Gipuzkoa-Nafarroa como en Catalunya. La fecha que puso entonces fue la del 30 de octubre, este lunes, si bien los vecinos de Irun y Hendaia que se han acercado a primera hora de la tarde al Puente Avenida han visto cómo la barrera que impedía el paso en la zona del Estado francés ya ha desaparecido.

No ha habido que esperar ni a media noche para que la barrera que impedía el paso desde 2021 haya sido retirada. Casi once meses después de que Barcelona acogiera la cumbre hispano-francesa, en la que se empezó a abordar la cuestión de los pasos fronterizos entre ambos estados, París ha retirado las vallas del icónico puente que une Irun y Hendaia.

El cierre, argumentado por razones antiterroristas y, sobre todo, como manera de controlar los flujos migratorios, extremo que con el empleo de drones anulado por la Justicia francesa no ha quedado acreditado, cayó el 14 de enero de 2021, si bien los controles se habían agudizado tras los ataques terroristas de Bataclan (noviembre de 2015). 


El del Avenida se trata de un paso peatonal y el contiguo, el Puente de Santiago, se ha mantenido abierto. Tiene aceras para que los peatones puedan cruzar, aunque el tráfico en la zona hace menos seguro acceder a él. Además, el Puente Avenida era empleado por muchos vecinos que cruzaban a pie desde Hendaia Ville hasta Irun con un trayecto más directo y muchas personas que hacen ejercicio por los bidegorris de las orillas del río empleaban el puente clausurado, porque tiene un ascensor que conecta el voladizo de madera sobre el río con la cota del propio Puente.

Estas circunstancias han hecho que la molestia de los vecinos de Irun y Hendaia se haya ido tornando en enfado con el paso de los meses, al punto que hace escasas semanas, un colectivo hendaiarra entregó al alcalde, Kotte Ecenarro, 12.000 firmas para que a su vez se las trasladara al prefecto, Julien Charles.

“El nuevo operativo que se ha trabajado durante los últimos meses, que tiene vocación de permanencia con nuestros socios españoles, permitirá mantener un nivel de control del espacio fronterizo similar al que existe hoy en día”, anunció el comunicado de reapertura que emitió la Prefectura el pasado 11 de octubre, que en la orden que publicará también incluirá la apertura de los pasos de Izpegi (que une Erratzu y Baigorri), el de Quinto Real-Aldudes, y el de Larrau.

Pese a los últimos sucesos, como el asesinato de Arras y los avisos de bomba en distintos aeropuertos como el de Biarritz, Charles confirmó el jueves durante una visita a Baiona que el anuncio realizado semanas atrás, de reabrir los pasos fronterizos para el 30 de octubre, se mantenía.

Puente histórico

El paso entre Irun y Hendaia en esta zona cuenta con cuatro puentes, dos de ferrocarril (Euskotren y Renfe), el de Santiago empleado para el tráfico rodado y el peatonal, que ha sido el de motivo de discordia. Construido en 1915, el Puente Avenida fue la vía de salida para miles de vascos hasta que el Ejército sublevado entró por Navarra y cortó el acceso a la frontera en septiembre de 1936. Años después, el president catalán en el exilio, Lluís Companys, fue entregado en el mismo Puente Avenida por las tropas nazis durante la Segunda Guerra Mundial al Gobierno franquista.

A mediados del siglo XX, la construcción del Puente Santiago redujo el tránsito del Puente Avenida, que en 2020 fue sometido a una remodelación estructural. Como la construcción de 1915, fue el Ayuntamiento de Irun quien sufragó la obra.