Noticia publicada en Diario Vasco,el viernes día 8 de Octubre de 2021.
Itziar Pomar junto a una alumna en una de las salas del Centro Maia, ubicado en el número 22 de la calle Estación de Irun. /
«No debería haber un parto sin un trabajo posterior, es muy importante»
Itziar Pomar Esteban Fisioterapeuta y directora del Centro Maia
En Maia ofrecen clases de preparto, postparto, hipopresivos, pilates, estiramientos y también de otras disciplinas
En el número 22 de la calle Estación de Irun existe, desde hace unos meses, un agradable local donde mujeres embarazadas y aquellas que ya han dado a luz pueden sentirse arropadas. Además de mejorar su estado físico, en el Centro Maia se ha creado una bonita comunidad donde compartir experiencias, algo vital para la fisioterapeuta Itziar Pomar Esteban, quien lidera el proyecto.
–Hace tiempo que tienes tu propia consulta en la calle Basurko. ¿Qué te ha traído hasta este local que se encuentra unos metros más arriba?
–Es una historia un poco larga... Tengo mi consulta desde 2013, pero siempre he hecho más cosas. Por ejemplo, ese mismo año empecé a dar clases de pilates en la Asociación de Vecinos de El Pinar gracias a Tito, su presidente. Más adelante hice un curso de 'Preparto y Postparto', pero veía que una fisioterapeuta por sí sola no iba a aportar lo suficiente a las embarazadas. Entonces Beno Gómez, de Bidasoa activa, me puso en contacto con Maialen Cueto y Amaia Intxausti, que tenían en la calle Lope de Irigoyen un centro que se llamaba 'Matronas Maia'.
«También ofrecemos clases teóricas relacionadas con el parto y la maternidad»
PREPARACIÓN
«Las embarazadas y las madres hablan mucho entre ellas. Se crea un ambiente muy bonito»
COMUNIDAD
–¿E hicisteis equipo?
–Sí. Ellas trabajan en Osakidetza pero al mismo tiempo gestionaban Maia. Así que nos juntamos y nos trasladamos al gimnasio del rocódromo Area 51 Boulder de Ventas, que es de mi marido. Después Amaia tuvo familia y dejó el proyecto, así que entre Maialen y yo comenzamos a dar clases de preparación al parto, postparto, masaje infantil, primeros auxilios pediátricos... También clases teóricas de suelo pélvico, lactancia, alimentación, etc. Casi todo lo imparte Maialen, porque en lo teórico es mucho más lo que puede aportar ella como matrona.
–¿Cuándo decidisteis cambiar de local?
–Con la llegada del puñetero Covid sufrí un montón. Durante el confinamiento dábamos clases online a las embarazadas. Pero yo soy una nazi corrigiendo las posturas y claro, por la cámara no veía a nadie, de repente en la imagen aparecía un gato... (Ríe) ¡Me quería morir! Porque si una persona que no está embarazada hace un ejercicio mal, no voy a decir que no importe, pero no tanto como en el caso de una embarazada.
–Por suerte el confinamiento terminó...
–Fue un alivio, pero con las medidas de seguridad y que la demanda iba creciendo, el gimnasio se nos estaba quedando pequeño. Creamos un grupo más y hacíamos una semana presencial y otra online. ¡Era una locura! Pero nos empeñamos en que de esa teníamos que salir.
–¡Y salisteis!
–Comenzamos a tantear la posibilidad de alquilar otro local y dimos con este en la calle Estación. Lo reformamos y ¡aquí estamos!
–Muy contentas, por lo que veo...
–Estamos muy emocionadas, sí. Porque yo tenía desde hace años mis cuatro grupos de pilates, dos de preparto y uno de postparto. Pero hicimos publicidad y desde agosto hemos abierto diez grupos de pilates nuevos. Los lleva Eider Eizaguirre, que es mi compañera tanto en Maia como en la consulta. Maialen y yo seguimos dando las mismas clases que antes.
–Además de todo lo que ya me has contado, ¿qué más ofrecéis en Maia?
–Para personas que no están embarazadas tenemos, además de pilates y pilates aéreo, estiramientos e hipopresivos. Para embarazadas, los cursos de preparto y las teorías que te he contado. Y para quienes ya han dado a luz, los lunes hacemos hipopresivos y los miércoles ejercicios isométricos, que es una especie de pilates pero adaptado a ellas.
–Para quien no conozca los beneficios de estos ejercicios, ¿qué destacarías tú?
–¡Todo! Es que no debería haber un parto sin un trabajo posterior. Es muy importante, no tanto a corto como a largo plazo. El postparto es algo a lo que no se le da mucha importancia, porque cuando nace el bebé estas un poco perdida y de lo último de lo que te ocupas es de tu cuerpo, pero es muy importante.
–Tan importante como poder compartir inquietudes y vivencias con personas en tu misma situación.
–Totalmente. Yo le doy muchísima importancia a que hagan amigas, porque es un momento en el que o conoces a gente que está pasando por lo mismo, o muchas veces te siente súper sola. O tienes dudas que aclaras charlando con otras madres. Aquí hablan mucho antes y después de las clases, se ayudan entre ellas. Es un ambiente bonito.
–Los padres también tienen un hueco en Maia, ¿verdad?
–Sí, en la parte teórica de la preparación al parto también vienen las parejas. Porque el embarazo parece muy nuestro, de las mujeres, y el contacto aquí con otros padres les va bien para irse mentalizando de lo que les viene encima (ríe).
–¿Qué planes de futuro tenéis para el centro?
–Estamos ideando más cosas que podemos ofrecer. Entre ellas, cursos profesionales para fisioterapeutas, haremos el primero en febrero. Además, como hay muchas horas en las que el local está vacío porque Eider y yo estamos en la consulta y Maialen en Osakidetza, nos gustaría que se aprovechara. Por eso José León Susavilla va a ofrecer clases de teatro, por ahora los viernes.
–Quien quiera ponerse en contacto con vosotras, ¿dónde os puede encontrar?
–En el propio local, sobre todo por las tardes, o llamando al teléfono 688 673 151.
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