Noticia publicada en Diario Vasco,el miércoles día 17 de Noviembre de 2021.
Inmersión en la historia que guarda el mar
La sección oficial del Ficab propone hoy cuatro películas de temáticas marítima o submarina, con proyecciones repartidas entre el Amaia y el Aquarium de Donostia
La primera imagen que viene a la mente al pensar en arqueología es la de profesionales trabajando en tierra, desenterrando vestigios de civilizaciones antiguas con pequeños martillos y pinceles en mano. Pero hay otro tipo de arqueólogos que incorporan a su equipo, además de los instrumentos habituales, un equipo de buceo. Las profundidades marinas guardan también innumerables tesoros arqueológicos. La sección oficial del Ficab dedica sus películas de hoy a esos hallazgos que se ocultan en las profundidades marítimas.
Los profesionales que se encargan de custodiarlos y estudiarlos precisan de una formación específica. María Intxaustegi, arqueóloga subacuática donostiarra que presentará la sesión de esta tarde en el Aquarium, explica que «necesitamos una formación complementaria y un nivel de buceo bueno para poder trabajar». No obstante, «la metodología es exactamente la misma» que en tierra.
Los datos
Fundación Orona 'Pompeya, la maqueta y la ciudad' (11.00), 'Vallus, los dientes de la tierra' (11.10) y 'Narbo Martius, la hija de Roma' (11.35). Presentación y coloquio a cargo de María Intxaustegi.
Sala de conferencias del Amaia. 'Estrómboli una isla provocadora' (17.00), 'Vallus, los dientes de la tierra' (17.15) y 'Arqueomanía: Gadir' (17.40). Presentación y coloquio a cargo de Xabier Peñalver.
Auditorio del Amaia. 'Proyecto Albanus dentro del viejo emisario' (19.00) y 'Baia, la ciudad sumergida' (19.55).
Aquarium de Donostia 'La flota de Indias' (19.00) y 'Narbo Martius, la hija de Roma' (20.10).
El agua, una cápsula temporal
En el Amaia, la sesión de esta tarde arrancará con 'Proyecto Albanus: dentro del viejo emisario'. Este documental italiano de Massimo D'Alesandro, ganador de varios premios, traslada al espectador al lago Albano, a 20 kilómetros de Roma. Su drenaje, realizado por los romanos hace miles de años excavando un túnel de 1.450 metros de longitud, fue todo un prodigio de la ingeniería. «Solemos pensar que los antiguos, por serlo, eran más tontos, pero no, ni muchísimo menos. De los romanos hemos sacado los sistemas sanitarios y muchos otros que perduran hasta hoy en día», señala María Intxaustegi.
La segunda película bucea hasta el yacimiento arqueológico subacuático más grande del mundo: 'Baia, la ciudad sumergida', a 15 kilómetros de Nápoles. Actualmente los restos de la ciudad están protegidos por un parque arqueológico en el que María Intxaustegi ha tenido la oportunidad de bucear: «Michele Stefanile, que ha sido director de la excavación durante muchos años, es un buen amigo» que, precisamente, estuvo recientemente en Irun en el congreso Entre Mares. Baia, asegura la arqueóloga, «es impresionante. Lo recuerdo y me sigue emocionando: bucear entre esas estructuras romanas, de las que un buen equipo científico está sacando unos resultados muy interesantes...». Hay que tener en cuenta, señala Intxaustegi, que «lo que se encuentra debajo del agua, generalmente, está como encerrado en una cápsula temporal en la que la preservación es mucho mayor que en tierra».
La «fascinante» flota de Indias
Las proyecciones del Aquarium de Donostia comenzarán a las 19.00 con 'La flota de Indias': el director del largometraje, Antonio Pérez Molero, asistirá a la proyección sobre esa pionera línea mercante regular, «el cordón umbilical que unió Europa y América» y que inició el proceso de globalización. «Cuando empecé a investigar sobre el tema me pareció fascinante: aúna cartografía, tecnología, comercio, economía...». En la película, «la flota de Indias ha sido nuestro eje narrativo para contar esos siglos de historia», explica el director. El documental ha empleado técnicas de animación 3D para recrear esos navíos surcando el Atlántico, y se han rodado escenas en réplicas de barcos de la época, «como la construida por la Fundación Nao Victoria».
A finales del siglo XV, «la mayor tecnología estaba en el mar. Los barcos eran la manera más efectiva para transportar personas y mercancías». Algunos de esos navíos de la flota de Indias permanecen, hoy en día, en las profundidades marítimas. ¿Quiénes los encontrarán antes, los investigadores o las empresas cazatesoros? Es una de las cuestiones que plantea el documental de Antonio Pérez Molero: «algunos expertos alertan de que tenemos poco tiempo para protegerlos, porque la tecnología con la que cuentan las empresas cazatesoros, como hemos visto en el caso del Mercedes, les permite acceder a cualquier pecio», explica el director.
La sesión del Aquarium se cerrará con 'Narbo Martius, la hija de Roma': esta producción francesa se adentra en la «un poco olvidada», indica la sinopsis, historia de la antigua ciudad de Narbona. Fue la primera capital de Galia, en el año 118 a.c., y también el segundo puerto de la Antigüedad después del de Roma.
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