Aena estima que ampliar el aeropuerto es compatible con el entorno ambiental

Noticia publicada en portada Diario Vasco el jueves 11 de Noviembre de 2010.


AEROPUERTO DE HONDARRIBIA
Aena estima que ampliar el aeropuerto es compatible con el entorno ambiental
Señala que alargar la pista no tendrá una afección «especialmente importante» en la bahía de Txingudi. El informe preliminar de Evaluación Ambiental no detecta inconvenientes insalvables en el Plan Director
11.11.10 - 02:37 -
FERNANDO SEGURA SAN SEBASTIÁN.


LA CIFRA

1.650
La longitud operativa de la pista será de 1.650 metros. Hacia Mendelu se alargará 150 metros y hacia el mar 50. Estos 200 metros más otros 100 que se ocuparán en la pista actual, sumarán los
300 necesarios para instalar las zonas de seguridad.

Plan Director
Viajeros: Se prevé que en 2015 se alcancen los 427.700 pasajeros; en 2020, 523.900; y en 2025, 607.900. En 2009 fueron 315.294.

Operatividad: Podrán seguir aterrizando y despegando el mismo tipo de aeronaves que ahora.


La ampliación de la pista del aeropuerto de Hondarribia no afectará sustancialmente al entorno natural y por tanto podrá llevarse a efecto. Esta conclusión se desprende del informe preliminar de Evaluación Ambiental redactado por Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (Aena), en el que se analiza las afecciones que se producirán en el entorno. Del documento de Aena se concluye que ninguna de ellas tiene la entidad suficiente como para paralizar el proyecto, aunque se realizan una serie de recomendaciones que tendrán que ser tenidas en cuenta para que la ampliación disponga del visto bueno.

El informe de Aena permite seguir con el proyecto, pero la aprobación definitiva depende del Ministerio de Medio Ambiente. Éste redactará la evaluación final en el Informe de Sostenibilidad Ambiental. Las conclusiones del mismo se establecerán tras analizar el citado estudio de Aena, así como las aportaciones que efectúen los ayuntamientos y el resto de administraciones involucradas.

El Ministerio de Fomento y el Gobierno Vasco acordaron en julio del año pasado una solución que garantizará que en Hondarribia sigan operando los mismos modelos de aviones que lo hacen ahora. La revisión del Plan Director del aeropuerto realizada por Aena propone que la pista se prolongue 150 metros hacia Mendelu y 50 en el otro extremo, hacia el mar (ocupando la escollera, no la lámina de agua). Estos 200 nuevos metros más otros 100 que se ocuparán de la pista actual, sumarán los 300 necesarios para instalar las zonas de seguridad requeridas por la OACI. Esta modificación supondrá disponer de una longitud operativa de 1.650 metros.
Esta propuesta no está exenta de problemas. La prolongación hacia el barrio de Mendelu (Hondarribia) obliga a cruzar la regata de Jaizubia, considerada de alto valor ecológico al formar parte del humedal de Txingudi.

El estudio preliminar indica que las afecciones derivadas de la ocupación del suelo son relativamente fáciles de prever y, a la vista de los valores ambientales de las áreas más cercanas al aeropuerto, «no parecen especialmente importantes desde una perspectiva estratégica». De todos modos, el documento añade que existen algunas afecciones «significativas» que habrá que analizar en detalle en el marco del Informe de Sostenibilidad Ambiental.

El documento preliminar admite que la localización del aeropuerto, en las marismas de Txingudi, conlleva una serie de características ecológicas «singulares». En consecuencia, la zona cuenta con diversas figuras de protección. La bahía está considerada Lugar de Interés Comunitario, Zona de Especial Interés para las Aves y se encuentra incluida en la lista Ramsar, que agrupa a los humedales más importantes del mundo.

El documento indica que para solventar esta «ocupación de los espacios naturales protegidos será necesario establecer los ámbitos de coordinación que procedan entre las administraciones involucradas». Por todo ello, en el Informe de Sostenibilidad Ambiental «deberán estudiarse los efectos derivados de estas modificaciones de los usos del suelo».

Puente sobre la regata

La prolongación de la pista obligará a la construcción de un puente que atravesará perpendicularmente el canal de Amute y la regata de Jaizubia. El informe de Aena señala que «será necesario buscar una solución técnica adecuada en el proyecto para minimizar la afección».
Respecto a las posibles consecuencias sobre la hidrología subterránea, Aena indica que «destaca la escasa vulnerabilidad de los acuíferos en la zona del aeropuerto».

La revisión del Plan Director propone ampliar la capacidad aeroportuaria y, por tanto, el número de vuelos. El informe señala que este incremento en la operatividad puede conllevar «un aumento de los principales impactos ambientales ligados a esta actividad, sobre todo el ruido y las emisiones atmosféricas producidas por las aeronaves y el tráfico asociados».

Realizada esta consideración previa, el documento concluye que «no es esperable un incremento significativo de los efectos ambientales derivados de la actividad aeroportuaria». No obstante, se indica que pueden producirse «interferencias» entre los planes urbanísticos previstos en el entorno y el desarrollo del aeropuerto. Este sería el caso del ruido procedente de la infraestructura aeroportuaria que, según Aena, «puede llegar a provocar conflictos significativos a medio plazo en determinadas zonas».

El documento resalta que el aeropuerto se localiza «colindante con el área urbana de Hondarribia y a la frontera hispanofrancesa, en una zona dominada por la mezcla de usos y en la que el tejido urbano es bastante complejo y dinámico».

Ante esta realidad, el informe preliminar de Aena indica que estas afecciones «se deberán estudiar en detalle en el Informe de Sostenibilidad Ambiental y establecer los ámbitos de coordinación entre las administraciones involucradas