Noticia publicada en Conecta Bidasoa,el martes día 9 de Noviembre de 2021
“La condición de víctima se convirtió en un estigma que hubo que soportar durante años en soledad”
El Gobierno de España y el Centro Memorial comparten la víspera del Día de la Memoria el homenaje a quienes sufrieron la amenaza de ETA
La Delegación del Gobierno en el País Vasco y el Centro Memorial de las Víctimas del Terrorismo han celebrado juntos el Día de la Memoria con un acto, desarrollado en el Ayuntamiento de Irun, en el que se ha dado pleno protagonismo a las víctimas del terrorismo y, de manera particular, a quienes por su trabajo, por sus responsabilidades, sufrieron la amenaza y el chantaje de la banda terrorista ETA. El Día de la Memoria se celebra cada 10 de noviembre en Euskadi desde su instauración en 2010, durante el mandato del lehendakari Patxi López, con el objetivo de recordar a las víctimas del terrorismo.
Los testimonios del magistrado Juan Luis Ibarra, de la periodista Charo Zarzalejos, del presidente de Petronor Emiliano López Achurra y de la exconcejala del Ayuntamiento de Andoain, Asun Guerra han protagonizado el acto en el que, junto al Alcalde de Irun, José Antonio Santano, han intervenido el director del Centro Memorial de Víctimas del Terrorismo, Florencio Domínguez, y el delegado del Gobierno en Euskadi, Denis Itxaso. Representantes del mundo empresarial (como el presidente de Confebask, Eduardo Zubiaurre; y directivos de varias empresas), de la judicatura (la fiscal superior del País Vasco, Carmén Adán), de los medios de comunicación (el exdirector del Diario Vasco, Gabriel Múgica) o de las víctimas de ETA han estado entre el público asistente al acto.
El delegado del Gobierno en el País Vasco, Denis Itxaso, expuso durante su discurso como “la condición de víctima se convirtió en un estigma” que hubo que soportar “durante años en la soledad de aquella burbuja en que se convirtió nuestra vida, encapsulados en el amargo silencio de la incomprensión”. Así, recordó que en ocasiones se olvida que además de víctimas mortales y heridos, “existió un daño continuado a determinados segmentos de la sociedad vasca que vivieron bajo la amenaza y privados de una libertad plena”. El chantaje y el escarnio que todo ello representó para empresarios, miembros de la judicatura, concejales o periodistas “supuso un intento por socavar los pilares sobre los que se sustenta una sociedad plural y democrática”, recalcó Itxaso.
Por eso, esta edición del Día de la Memoria se dedica a subrayar este fenómeno y a homenajear y reconocer “la valentía y coraje cívico de todos estos vascos y vascas que asumieron la amenaza y el chantaje en sus propias carnes con el objeto de preservar la democracia y el Estado de Derecho”.
“Coste personal incalculable”
“Hoy sabemos, y reivindicamos, que no es posible construir un presente ni un futuro en paz sin memoria por más que haya quien se empeñe en postular la amnesia, o la memoria edulcorada, como el mejor bálsamo para paliar el dolor ajeno”. En su intervención, el delegado del Gobierno, Denis Itxaso, también ha subrayado que “el compromiso frente a la violencia, cada uno desde su responsabilidad –la judicatura, la empresa, el periodismo, las fuerzas de seguridad-, “tuvo un coste personal incalculable. Ciudadanos anónimos, que no estábamos llamados a asumir el rol de héroes y que sólo aspirábamos a vivir nuestras vidas en paz y en libertad cada cual en su ámbito personal, profesional y familiar, nos vimos forzados a renunciar, de repente, a tantas pequeñas cosas que tardaríamos años en recuperar”.
“En ocasiones”, ha reflexionado en su intervención Denis Itxaso, “llegamos a plantearnos si aquel compromiso personal era compartido, tras observar que quien vivía ajeno a la violencia no entendía el papel que muchos asumimos. Como si nuestros padecimientos afearan la felicidad de todos cuantos vivían y disfrutaban ajenos a la amenaza”.
Para el delegado del Gobierno, “aquella sensación de abandono, de falta de aliento y de solidaridad”, fue la que empujó a salir a tantas familias de nuestro país “en busca de un lugar alejado de la amenaza y la coacción”. “Aguantar la presión resultaba particularmente asfixiante e insoportable. Estar en la diana terrorista le sacaba a uno de su mundo por el mero hecho de haber tomado la decisión de no ceder al chantaje, convirtiéndole en una suerte de extraterrestre”.
Reclamando y reivindicando la memoria, Denis Itxaso ha terminado su intervención reiterando su más profundo agradecimiento por su compromiso y su ejemplo a todos aquellos que de una u otra forma han estado o se han sentido representados en los distintos participantes en el acto.
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